lunes, 12 de diciembre de 2016

ARTICULO

Héctor Astudillo Flores
y el déficit educativo


“La principal fuerza del poder real, es su capacidad de persuasión”. Platón
Efraín Flores Maldonado*
Guerrero sufre un doloroso déficit educativo, histórico… y persistente. No tenemos modernidad. Por su calidad educativa. Seguimos en el cabús. El pueblo es víctima y no responsable… ni culpable. Victima… siempre víctima. En nuestra difícil historia está el rastro y el rostro de los verdaderos y únicos culpables de nuestro extraordinario subdesarrollo educativo. Aunque duela decirlo, los únicos culpables de la catástrofe
educativa en la entidad, han sido siempre y lo seguirán siendo los gobernadores ineptos, incultos y corruptos que hemos tenido y los que vendrán después. Por el contrario, debemos a quienes han sido excelentes gobernadores del estado, los escasos adelantos y conocimientos relevantes que focalmente brillan en algunos espacios de la geografía educativa. La historia se repite dramáticamente. Las estructuras educativas para dirigir la educación en el estado, están saturadas a través del tiempo, de amigos y parientes del gobernador en turno y en algunas ocasiones de simples cómplices, todos ellos brillantes por su escasa educación y cultura. La historia de las estructuras directivas de la educación en Guerrero, escasamente registran imagen y huella de intelectuales y académicos con experiencia probada en el proceso educativo. Eso duele y lástima, porque el presente y el futuro de la niñez y la juventud de los guerrerenses, sigue por caminos extraviados. Es cierto, también que, en todos los tiempos, incluido el presente, han existido y existen algunos directivos comprometidos y dotados de cultura e intelecto, pero siempre han sido y son notoria minoría. La Secretaria de Educación en Guerrero necesita con urgencia una profunda reestructuración administrativa, docente y directiva. Que la SEG, no sea el espacio de parientes y amigos, sino el territorio en el que transiten hombres y mujeres del sur capaces de generar respuestas a la compleja realidad que vive la educación en la entidad. Estoy convencido que en este sexenio del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, el sector educativo tendrá una especial atención en la mentalidad y en la actividad del ejecutivo estatal. A un año de distancia, el gobernador HAF ya cumplió con todos los compromisos políticos de su campaña. En este segundo año de su gobierno, deben permanecer en su gabinete, los hombres y mujeres leales a su gobierno y eficientes en su desempeño administrativo, laboral y político. No hay espacio para contemplaciones, porque en la naturaleza y en la política… los ineptos y los débiles perecen. En el sector educativo está una parte importante de la gobernabilidad del estado y por ello, el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, debe ubicar en dicha estructura a sus cuadros políticos con mayor experiencia y formación académica. La educación en México fue reprobada en la última evaluación de la prueba PISA y en esa línea de análisis es todavía más desfavorable la realidad en los estados rezagados como lo es Guerrero. Por ello este es el momento para que Héctor Antonio Astudillo Flores haga una profunda depuración en las estructuras de la SEG, para enmendar insuficiencias y defectos y privilegiar lo positivo que existe en el sistema educativo del Estado. Sería irresponsable enviar a la SEG perfiles políticos que nada tienen que ver con una educación de calidad. Obrar con esa visión política será el mejor mérito de nuestro gobernador. *Doctor en Ciencias de la Educación.

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