Durante la jornada “Chilpancingo mi casa limpia” que convocara el pasado sábado 18 de febrero, el priista Marco Antonio Leyva Mena, presidente municipal de esta capital nada más estuvo presente en el arranque en el zócalo, pero nuca se le vio agarrando una escoba para simular ejemplo de trabajo, no se ensució los mocasines, ni sudó la gota gorda, pero eso sí, parecía galán vaquero de Hollywood, posaba para la foto, además todo el tiempo de la ceremonia abrazaba una niña, ¿era su hija? Después de recibir regaños y reclamos del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Salvador Rangel Mendoza de no mandarle agua a su colonia desde hace dos meses, el edil caminó por la calle 16 de septiembre hasta la Ocampo, luego entró por el pavimento de la barranca de los lavaderos de San Mateo, lleno de vendedores ambulantes, para posteriormente en la esquina de la arteria 16 de Septiembre y 5 de Febrero tomara su lujosa y blindada camioneta y se fue a un evento que tenía el gobernador del estado en la residencia oficial de “Casa Guerrero”. 
Quienes si trabajan y ponen el ejemplo, es un par de mujeres, haciendo labores de varones, tal como fueron captadas por la lente de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo. (Fotos: Domingo Francisco Reyes).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sacados 3 del "Bar Bar" tirados al río Huacapa

𝗥𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗮 𝗗𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗙𝗶𝗴𝘂𝗲𝗿𝗼𝗮 𝗚𝗮𝗹𝗲𝗮𝗻𝗮 𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗜𝗣𝗡, 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗖𝗼𝗽𝗮𝗹𝗮, 𝗚𝗿𝗼.

𝗖𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗻𝗮𝘁𝗮𝗹𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗖𝗼𝗵𝗶𝗻𝘁𝗮 𝗚𝘂𝗲𝗿𝗿𝗲𝗿𝗼 𝗔𝗽𝗮𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼