miércoles, 1 de febrero de 2017

PRIMERA PLANA



La Iglesia la principal causa de la desconexión del ser humano con Dios, afirmó ex cónsul de Alemania en Acapulco Mario Wichtendahl Buchs.

Distorsiona iglesia
la información:WB


Zoila Elena Solís Hernández.ACAPULCO, GRO.-Como invitado especial a la sesión de Mujeres de Prensa en Guerrero  el ex cónsul de Alemania en Acapulco Mario Wichtendahl Buchs expuso un tema relevante de interés actual  “El Dios Verdadero”: “En la actualidad más personas buscan armonizar con su entorno, para ello es posible eliminar pensamientos y sentimientos discordantes, destructivos; de lo contrario  se genera el karma en el cuerpo físico.

El ponente precisó que “se debe actuar con acciones divinas y eliminar el seguir  pensando como humano,  lo que significa actuar con el ego, el cual refiere  no sentir que te ofenden, liberarse de la necesidad de ganar, de la necesidad de tener razón, de ser superior a un semejante y la necesidad de tener más; porque  lo que le haces a un ser, te lo haces a ti mismo”.
El Dios Verdadero, es al que se le llama el creador y se fraccionó así mismo y creó un espíritu y cada espíritu tiene los mismos atributos de Dios. Mario Wichtendahl dijo que “la Iglesia distorsiona mucha información por conveniencia de no perder seguidores por lo tanto el ser humano pierde conexión directa con Dios”, incluso señaló: “A veces no se puede orar y solo basta con  decretar lo que deseas, porque Dios está dentro de todos. El Karma se origina en el cuerpo físico por los sentimientos discordantes y destructivos del ego: “Mientras el cuerpo no esté libre del karma, el alma tiene que encarnar nuevamente” y así hasta cumplir conectarse con el ser divino  por voluntad propia utilizando el libre albedrío.
Existe una fórmula para aprender a conocer lo que perdemos de conocimiento al bajar al mundo físico, pues se desconecta el espíritu y agregó que nuestro trabajo en el planeta es recuperar esa memoria y religarse nuevamente al ser divino, o sea ir hacia el padre, con el libre albedrío, aprendiendo de los errores y no volver a cometer faltas graves contra sí mismo.
¿Pero cómo se origina el KARMA? La fórmula es conocer el espíritu, el cuerpo principal,  el cual está formado por “El Yo Soy” en el cual reside toda nuestra identidad, conoce la verdad y tiene toda la memoria de nuestras vidas el siguiente es “el cuerpo causal” donde se almacenan todas las buenas acciones a través de la vida, es el tesoro acumulado en el cielo, y el tercer elemento es “El cuerpo mental superior” es nuestra inteligencia selectiva, mediador entre Dios y el hombre.
Después hay que conocer los cuatro cuerpos inferiores: El cuerpo físico, el cuerpo Etérico que trasmite la energía al cuerpo físico y lo hace mover, el tercero es el cuerpo mental, el cual es el vehículo que nos hace pensar y el cuarto es el “cuerpo emocional”, el que nos hace sentir las emociones y los sentimientos e intensifica las virtudes divinas (paz, perdón, misericordia y todo aquello que produce armonía, felicidad) , etc. Estos cuatro cuerpos inferiores son corruptibles, pero el ser humano al tener libre albedrío, los puede contaminar con sus pensamientos y sentimientos discordantes y destructivos de nuestro ego lo cual genera el Karma en el cuerpo físico y mientras el cuerpo no esté libre del karma, el alma tiene que encarnar nuevamente. El alma es un cuerpo igual al físico pero es sutil y los dos cohabitan en el mismo lugar.
El estar limpios del cuerpo, sin Karma, nos acerca a la salvación, lo cual significa el estar listo para la Ascensión. La salvación es el “Recto pensar” , en lugar de pensar como lo hace el ego, debemos vivir en armonía, en unidad con el universo, el saber perdonar, no albergar odios ni rencores, no enojarse cultivando el amor interpersonal, vivir en paz profunda sin desear nada malo a nadie, es saber cuáles son mis faltas sin necesidad de echarle la culpa a otros de mis propios problemas.   Para finalizar su ponencia nuestro ponente Mario Wichstendahl explicó la manera de acercarse al Dios verdadero y el efecto que esto produce: “Además de aprender el recto pensar, también necesitamos sentir que Dios está con nosotros y nos ama, ¿Cómo nos acercamos a Dios? Si uno enfoca la atención a la presencia Yo soy, el rayo de luz y energía empieza a intensificarse y expandirse hasta que el punto de luz de cada célula física responde a eso y empieza a radiar, y entonces empieza a echar fuera las cualidades densas del cuerpo físico las cuales son el karma que nos hemos ocasionado con nuestros sentimientos y pensamientos discordantes.  Es preciso pedir el tubo de la luz blanca de protección, el cual es como un muro invencible, y pedir la flama violeta para consumir toda la acción discordante que esté presente en nuestro cuerpo.

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