viernes, 24 de marzo de 2017

POLICRÓNICA

   Fracasado…Es un desacierto de Marco Antonio Leyva Mena, presidente municipal de Chilpancingo, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al nombrar un fracasado, en sustitución de un experimentado en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo, por lo tanto la falta de agua  en los domicilios se agudizará y habrá protestas contra el nombramiento y saqueo del forastero.


De manera repentina, y hasta grosera, olvidándose de la cortesía política, y actuando como todo un político salvaje, el alcalde priista, Marco Antonio Leyva Mena, literalmente “corrió” a Gustavo Nabor Ojeda  de la Peña, en el mismo “Día Mundial del Agua”, cuando andaba precisamente resolviendo el problema en el fraccionamiento “Nuevo Mirador” en donde habitan damnificados de la dupla de fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, a mediados del mes de septiembre del 2013. Cuando sostenemos que es un político salvaje, pies ni siquiera tuvo los pantalones de notificarle por escrito o de perdida verbal a Ojeda  de la Peña, aunque sea por terceras personas, de que ya no necesitaba de sus servicios profesionales. Simplemente fue “corrido” literalmente, lejos de demostrar que es un político de nivel Leyva Mena, se evidenció que es un tipo mentiroso, farsante y rencoroso. Nadie sabe, exactamente qué ocurrió, cuando fue nombrado y ahora despedido Ojeda de la Peña. Si había divergencias o no estaba de acuerdo con el trabajo que hacía el ahora ex servidor público, pudo haberlo sustituido de inmediato ¿acaso se lo impusieron a Wilson?. Gustavo Nabor Ojeda de la Peña, fue  el segundo nombrado director de la CAPACH en la administración Leyvista y sucedió el 6 de junio del 2016, solo duró en el cargo nueves meses, en tanto que su antecesor, José Alberto Lara Vargas, tardó escasamente ocho meses, tiempo en que acumuló 40 protestas y bloqueos de los ciudadanos capitalinos, precisamente porque era un desconocido e improvisado. Ahora llega el tercer director de la paramunicipal,  un verdadero forastero, que no conoce el problema del agua de la capital del estado, un desconocido, y lo peor, con un negros antecedentes, el ex director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) durante la administración municipal del priista Manuel Añorve Baños, Juan Antonio Ramírez Valle, quien trae una cuestionada actuación. Aunque pretenda negarlo Leyva Mena, pero Ramírez Valle es un directo recomendado del ex presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, esto se concretizó el miércoles, luego de que el martes se reunieran de manera privada  Añorve Baños y el alcalde  Leyva Mena. La mañana de ayer jueves al asistir a un evento fúnebre del 23 aniversario del asesinato del candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue entrevistado el alcalde priista Marco Antonio Leyva Mena, totalmente turbado, no acertaba contestar las interrogantes de los inquietos periodistas. De entrada afirmó el alcalde capitalino que Juan Antonio Ramírez Valle tiene “toda la experiencia”, aunque de inmediato afirmó no conocerlo y rechazó que su designación haya sido impuesta por Manuel Añorve Baños. Es un tontejo el alcalde, por ende se puso al descubierto de que efectivamente es una imposición del ex alcalde porteño, pues sus estúpidas explicaciones lo evidenciaron. Para que nuestros muchilectores comprendan de lo que estamos escribiendo, contestó  Leyva Mena: “No fue recomendación de Manuel Añorve, me lo pusieron como aspirante y fue el delegado de CONAGUA quien recomendó su trabajo”, dijo del nuevo encargado de Agua Potable y Alcantarillado, a pesar de las críticas contra la CAPAMA durante la administración añorvista en Acapulco. Tan confusa su declaración, porque demostró ignorancia, pues primero dijo que no lo conocía, solo por el currículum, y que su recomendación es su trabajo y experiencia, es lo que lo convenció para contratarlo, esa es una aberración, nadie contrata solo por el currículum, se tiene que ir a los antecedentes de trabajo, resultados y su probada honestidad, pues ningún desconocido puede llegar a ocupar la CAPACH, solo de oídas o recomendación, porque nada garantiza trabajo eficaz. Al menos que Leyva Mena esté pensando en el criminal saqueo de esa paramunicipal y pone a  desconocido con todo el antecedente de un ladrón que nadie conoce, entonces si se justifica la contratación, al fin y al cabo, así es de cínico el alcalde, entonces va a decir que se lo recomendaron, no conocía sus mañas, y en fin una serie de justificaciones tontejas, para salir del ya proyectado  desde ahora el robo a la paramunicipal capitalina. “A toro pasado”, dice el dicho, ahora, refiere Leyva Mena, que había una falta de “buena relación” con el ex director de la CAPACH, Gerardo Nabor Ojeda de la Peña, quien el miércoles aclaró que fue despedido de su cargo, acto que ayer jueves confirmó el  mismo alcalde capitalino. Y fue más allá, marcado de un cinismo, puesto que lo mantuvo en el puesto 9 meses de manera embarazosa, y tampoco ha informado quien o quienes se lo impusieron ¿la mafia del poder? ¿Gustavo Nabor es mafioso? por lo que tenía hasta animadversión, por lo menos en lo que deja claramente en su declaración periodística, al decir Leyva Mena: “El presidente no tenía una buena relación con el director de Capach (Nabor Ojeda), y ya lo resolvimos. Había problemas de tipo político y descuidaba el área social con los de Acahuizotla, Mochitlán, con las colonias”. Si no existía eso, entonces porque  desde el principio lo aceptó como su colaborador, ahora está obligado a informarlo y aclararlo ante el pueblo de Chilpancingo. Hasta ahora el alcalde, revela  que la escases de agua en la capital, porque Ojeda de la Peña porque descuidó el “área social”, ¿Qué es eso o que quiso decir MAL?,  según los habitantes de Mochitlán y  Acahuizotla habían cerrado válvulas de los sistemas, cuando en realidad, era competencia del mismo alcalde cumplir con los ofrecimientos, y como todo un mentiroso sigue engañando a la gente y ahora sale acusando al ex colaborador. Pero según sus palabras de Leyva Mena, la culpa del incumplimiento fue del ahora corrido servidor público municipal. Esa postura nos parece cobarde del alcalde, pero lo bueno, que anda por ahí  Ojeda de la Peña, para que se defienda y le conteste verdades, pues nosotros no lo estamos haciendo, simplemente se está retomando el tema. Lo que si nos consta y eso le causó escozor, en el mes de julio, cuando uno de nuestros compañeros de esta columna, le dijo sin empacho en su cara de Leyva Mena, y estaba presente  Ojeda de la Peña, de que había hecho una buena designación para dirigir la CAPACH, a unos cuantos días de ese nombramiento  ante tantos problemas para su administración. La contestación soez de Leyva Mena y sarcástica: “ah, seguramente te hizo un favor”, desde entonces tuvimos la percepción de que no estaba de acuerdo con su colaborador, pero nunca se supo quién se lo impuso o porque lo había admitido, cuando Ojeda de la Peña andaba haciendo otros trabajos, entre ellos el saneamiento del encauzamiento del río Huacapa. Pues con este cambio repentino en el organismo operador del agua, este jueves se registraron al menos dos protestas en Chilpancingo por la falta del líquido en diversos asentamientos humanos, temas que según el edil, ya han sido atendidos y resueltos. Pero se entiende que es una bienvenida para el fracasado  y forastero Juan Antonio Ramírez Valle, quien viene de la CAPAMA, con un negro antecedente, inclusivo con un criminal saqueo a las arcas, y es la hora en que no está saneada financieramente, por el contrario viene arrastrando un adeudo de pago de cuotas patronal al ISSSPEG por el orden de los 200 millones de pesos. Pero  lo que no sabe, Leyva Mena, que también los trabajadores de la CAPACH, ya se organizan, primero para solicitarle una audiencia, a fin de que les explique ese despido estrepitoso, puesto que con todas las carencias, Ojeda de la Peña, estaba resolviendo las demandas laborales tanto de los empleados sindicalizados, como los temporales y eventuales. En caso de que no sean atendidos por el alcalde, entonces van a protestar, para exigir la restitución en el cargo de director a Gustavo  Nabor Ojeda de la Peña, puesto que estaba trabajando por el bien de Chilpancingo. Si eso lo dicen los trabajadores de la paramunicipal, indica que no estaba mal su desempeño, tal como la misma ciudadanía lo percibía. El inconforme en todo caso, era el edil priista, pero reaccionó nueve meses después, desde un principio debió haberlo rechazado. Solo para comenzar a escribir la historia de Juan Antonio Ramírez Valle, recomendado del ex presidente municipal, Manuel Añorve Baños. Habría que recordar que en 2011, durante un recorrido de revisión por Ciudad Renacimiento, en Acapulco, el entonces alcalde porteño, Manuel Añorve Baños, regañó a su director de la CAPAMA, Juan Antonio Ramírez Valle, y al secretario de Desarrollo Urbano, Adolfo Menez Galeana, por no haber concluido una obra de drenaje en un andador, porque a unos metros de donde estaba el alcalde, había un pozo sin tapar. Totalmente molesto se escuchó decir: “Yo quiero decirte, Toño, que hagan las cosas cuando se las pido, yo no vengo aquí al chorizo ni vengo a los aplausos porque es la obligación responderle a la gente, y este circuito, que es de los más importantes, no pueden arreglarlo”, le espetó Añorve Baños delante de vecinos al ahora flamante director de la CAPACH de la capital del estado, cuya gestión en la paramunicipal porteña fue caracterizada por las constantes fallas en el suministro, fugas sin reparar y por dejar inconclusas las obras que le encargaban. Con ese pésimo antecedente y fracasado forastero, definitivamente les espera un negro futuro a Chilpancingo con este erróneo nombramiento. El mismo edil capitalino no lo conoce, ni sabe si es capaz o incapaz, pero el antecedente no es nada recomendable. Desde ahora le anticipamos al fracasado de Ramírez Valle, que hay en Chilpancingo, aproximadamente 42 mil usuarios, sólo cerca de 17 mil se mantienen al corriente con el pago del servicio de agua. Por ello hay una deficiencia de recursos para hacer frente a distintas situaciones, como el pago de nómina, de prestaciones a los trabajadores del Organismo Público Descentralizado (OPD) y de energía eléctrica. Entonces es necesario que  el nuevo director de la CAPACH, vaya pensando en un plan de trabajo, para regularizar a los usuarios con morosidad, como  darles facilidades para que regularicen su situación, además debe saber el nuevo servidor público local, de que hay usuarios clandestinos, a los que  “se les cobran consumos evadidos y multas”, cuyo monto asciende a los 5 mil pesos. Solo  en este año se han detectado aproximadamente mil usuarios clandestinos a quienes tendrá que invitar o cortarles el servicio en caso de no regularizarse por las buenas, es decir, sin multas ni recargos, además de que podrán obtener un contrato con todas las facilidades, pero si no es así se verá obligado a aplicar las multas y recargos, entonces si será complicado porque el monto será elevado. Eso es lo que podemos anticiparle desde ahora al funcionario forastero, además de que cerca del 35 por ciento de la población no cuenta con el suministro del servicio, sobre todo en las partes altas y nuevas colonias que se han ido asentados en zonas de difícil acceso en algunos casos. ¿Sabe de todo esto el nuevo funcionario de la CAPACH?, ¿Trae un plan para soluciones inmediatas?, pues debe saber que es difícil traer más agua a Chilpancingo, debido a que la infraestructura hidráulica resulta demasiado costosa porque implica introducir tubería en la parte alta. Además se necesita rehabilitar con una inversión millonaria el drenaje de la zona conurbada, porque la red hidrosanitaria estaba hecha para una ciudad más pequeña. Cerca del 60 por ciento de la tubería de sistema de drenaje, está obsoleta y ha rebasado los volúmenes. Entonces que no se diga engañado y que no sabía que está recibiendo en sus manos, el añorvista e hijo putativo de “El Chuky”, Juan Antonio Ramírez Valle, a quien tendremos que estar haciéndole todo el tiempo una auditoría social. ¡Ya lo sabe!…Violencia…Imparable la violencia en Chilapa de Alvarez, está llegando al extremo del hartazgo, que existen muchas posibilidades de que sus habitantes se levante en armas, porque a pesar de que está “blindado” con más de 500 elementos del Ejército Mexicano y más de 100 policías estatales, se siguen registrando hechos violentos, sin que disminuya el número de asesinatos, por el contrario va a la alza y hasta la barbarie, sin importar que sean niños, jóvenes, adultos o mujeres embarazadas. Pese a que hay un clima de muertes, con un total cinismo, el presidente municipal de Chilapa de Alvarez, Jesús Parra García por el Partido Revolucionario Institucional, consideró que la situación de violencia no es exclusiva de su municipio, y así se encuentra todo el Estado de Guerrero. Con esa desfachatez responde a los cuestionamientos de la prensa, y lo hace porque no está sufriendo en carne propia los estragos del ambiente criminal, porque anda totalmente “enguarurado”, y blindado, lo que no tiene la sociedad en general, por ello está preocupada que va a ocurrir con la seguridad. Lo más que llega a decir, “Lamentablemente hemos estado viviendo tiempos difíciles”, pero atribuyó la ola de violencia en su municipio, a la disputa de grupos de la delincuencia organizada “yo lo sé, tú como medio de comunicación lo sabes, hay una disputa por este lugar, obviamente lamentamos mucho estos acontecimientos”. Esa es la contestación del alcalde, cuando los periodistas lo entrevistan para que dé su opinión de lo que sucede en su municipalidad y responde que se ha enfocado en su función municipal, como trabajar en la recuperación del tejido social, asistencia a las comunidades, pero el tema de la seguridad, compete al estado y la Federación. Es una declaración de un tonto, porque debe saber que la primera instancia para garantizar la seguridad es precisamente el Ayuntamiento que el mismo preside como autoridad y los ciudadanos pagan puntualmente sus impuestos para que tengan beneficios, como es la seguridad pública. Hasta el día de hoy, no hace nada Parra García y lo más que llega a decir para la ciudadanía en medio de esta disputa de los grupos delincuenciales debe tomar sus propias precauciones, orientar a sus hijos desde pequeños, y evitar que salgan por las noches. Nos parece una verdadera majadería, y está rehuyendo su responsabilidad como presidente municipal de Chilapa de Alvarez, en donde la violencia es imparable, en la que ya hasta se perdió la cuenta del número de personas privadas de la vida. Tener una autoridad así, nos parece un futuro incierto para la seguridad de los chilapeños…Figueroismo…Nuevamente a la cargada, y después de un año, vuelve el junior a vociferar, buscando los reflectores de la prensa, y como ya es costumbre, todo lo hace a través de su cuenta de Faccebook. Esta vez el hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer quien fue depuesto tras la masacre de Aguas Blancas, hace 21 años en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, que fuera bandera de lucha del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Guerrero y a nivel nacional, ratificó la alianza de ese grupo político histórico del priísmo guerrerense con el alcalde perredista de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre. “El hecho es uno solo: el grupo Figueroa actualmente tiene una alianza con el alcalde Evodio Velázquez Aguirre, esta situación incómoda a algunos y es por eso que hoy atacan, aun así seguimos construyendo cada día una ruta de diálogo y entendimiento. Al gobierno municipal de Acapulco le deseamos el mayor de los éxitos por el bienestar de las familias acapulqueñas”, publicó Rubén Figueroa Smutny,  el pasado domingo en su cuenta de Facebook. El comentario del ex aspirante a la candidatura del PRI por la alcaldía de Acapulco, es acompañado de una fotografía donde camina al lado del presidente municipal de la corriente Nueva Mayoría afín a Nueva Izquierda a nivel nacional. Figueroa Smutny hace una publicación un día después de que en redes sociales algunos usuarios compartieron un posteo suyo del 17 de marzo del año pasado en el que escribió: “El puerto de Acapulco está inmerso en una escalada de violencia atípica y que tiene una sola explicación: El alcalde Evodio Velázquez vendió la plaza a uno de los principales grupos de delincuentes que operan en el puerto y les entregó posiciones en el Ayuntamiento, como consecuencia natural ya perdió el mando de la policía municipal y los operativos cuando los hacen son light para la foto pero no se resuelve nada. Desgraciadamente Evodio prefirió tener $ en la bolsa en lugar de la responsabilidad de brindar seguridad a los Acapulqueños”. No es otra cosa, que chantaje del junior acomodaticio para el alcalde  Velázquez Aguirre y a la dirigencia estatal del PRI, con el neófito de Heriberto Huicochea Vázquez. Ya veremos en las próximas horas que respuesta tienen estos políticos tricolores y perredistas, quienes seguramente habrán de fijar posturas y en otras hasta de invitación, para que se vaya a las filas del sol azteca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.