miércoles, 1 de marzo de 2017

PRIMERA PLANA




Por la inseguridad pública, por vez primera, en Zitlala, se suspendió la ancestral pelea “Los Xochimilcas”. (Foto: Jesús García-José Molina-API/Leer PoliCrónica).

Por violencia, podría  perderse
pelea Los Xochimilcas en Zitlala



Jesús García/José Molina/API.--Es martes de carnaval, la víspera del miércoles de ceniza. La danza de los xochimilcas aviva en Zitlala (lugar de estrellas). Hasta ahora nadie puede explicar con veracidad su origen y cada lugareño tiene una interpretación propia, que ha viajado a través de generaciones, convirtiéndose en meras tradiciones orales.

Muchos hablan de una guerra o un juego donde interviene el diablo, que se ha practicado desde la época prehispánica en la plaza del poblado, donde la algarabía se desborda al calor de los mezcales. La sangre brota entre los sopapos y los sones de la música de viento que acompaña en todo momento a los combatientes.
Sin embargo, otros relatan que se trata de un recordatorio que atrae la época de la conquista cuando los europeos robaban bienes y raptaban las mujeres náhuas, derivando en que los varones se disfrazaran con enaguas y huipil, para hacer frente al enemigo.
Desde el martes y las primeras horas del miércoles, los xochimilcas iniciaron el ritual sincrético junto a sus capitanes, quienes van reclutando a decenas de peleadores casa por casa para conformar su respectivo grupo, y después arribar a la plaza central de la cabecera, donde se congregan para iniciar la contienda.
Cerca de las 3:00 de la tarde, minutos después que la alcaldía hiciera la tradicional entrega de garrafas de mezcal y compartiera el pan y la sal con los pobladores; los peleadores de los pueblos y barrios como San Mateo, San Francisco y Tlatempanapa se hicieron presentes en el corazón de Zitlala.
Pero el pueblo anfitrión hizo vacío en la plaza y según manifestaron los pocos asistentes, esto es a consecuencia de los últimos conflictos violentos entre los diversos pueblos, principalmente Tlatempanapa.
Dos bandas de viento continuaron vibrando durante las últimas horas de la tarde, los tímpanos de los zitlaltecos, pero los xochimilcas acortaron el ritual e inclusive se habló de una cancelación.
Solo tres grupos contrincantes descargaron en pocos minutos sus fuerzas; rompieron rostros y aflojaron algunos dientes a puño limpio.
Sin embargo, 2017 no pintó nada normal. El alcalde no estuvo presente y la pelea fue más allá de lo sano. La ebriedad pasó factura a los asistentes, que temerosos abandonaron las tribunas junto a uno de los barrios, antes de caer el sol.

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