martes, 21 de marzo de 2017

PRINCIPAL NOTA ROJA

Narcocomunitarios
belearon a turistas

Ezequiel Flores Contreras.--Dos turistas procedentes de la Ciudad de México, entre ellos una mujer, resultaron heridos tras ser atacados a balazos porque no se detuvieron en un retén instalado de manera ilegal por integrantes de la autodefensa vinculada al grupo delictivo de Los Ardillos, al sur de la capital de la entidad.
El ataque armado se registró cerca de las 3:00 horas del sábado 18 de marzo, sobre la carretera federal México – Acapulco, en las inmediaciones del poblado de Petaquillas, a menos de 10 kilómetros de la ciudad de Chilpancingo, indican reportes oficiales.
Los informes refieren que en un vehículo tipo Versa de la marca Nisan, viajaban cuatro personas originarias de la Ciudad de México, cuando fueron interceptados por la guardia comunitaria que opera con autorización del gobierno de Héctor Astudillo Flores en la región centro de la entidad.
Los civiles armados vinculados con el narco, ordenaron detener la marcha del vehículo pero
el conductor no atendió la exigencia “por temor a que se tratara de un asalto”, indica el comunicado oficial.
En respuesta, los comunitarios abrieron fuego contra los viajeros y el saldo fue de dos turistas heridos, uno de ellos identificado como Valeria Aceves Ríos, de 24 años, quien presenta un disparo en la espalda que afectó gravemente la médula espinal y fue trasladada en ambulancia de regreso a la Ciudad de México para recibir atención médica especializada.
El segundo lesionado fue el conductor, quien presenta un rozón de bala en el brazo izquierdo, refiere el comunicado oficial.
Las autoridades estatales exhortaron a los turistas atacados a presentar una denuncia penal para que la Fiscalía estatal investigue el crimen y deslinde responsabilidades.
Ello a pesar de que el pasado 9 de febrero, el gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional se comprometió con la guardia comunitaria de Petaquillas a sacar al Ejército y corporaciones policiacas de la zona donde opera el grupo delictivo “Los Ardillos”.
Lo anterior se pactó en una reunión privada en la que estuvieron presentes colaboradores de la Secretaría de Gobierno, que encabeza Florencio Salazar Adame, así como funcionarios federales, autoridades municipales y líderes del grupo armado.
Durante el encuentro, el delegado federal Ramiro Ávila y el subsecretario para Asuntos Políticos del gobierno guerrerense, José Maldonado, firmaron un documento en el que se comprometieron a retirar al Ejército y a corporaciones policiacas federales y estatales del poblado Petaquillas.
Las autoridades delegaron la vigilancia y seguridad de la zona a la guardia comunitaria vinculada a Los Ardillos, grupo criminal liderado por la familia del dirigente perredista Bernardo Ortega Jiménez.
Incluso, el acuerdo suscrito por los representantes del gobierno de Enrique Peña Nieto y Héctor Astudillo indica que en caso de que soldados y policías federales pretendan ingresar a ese territorio, las autoridades darán aviso al comisario municipal de Petaquillas y a los líderes de la autodenominada policía comunitaria, así como a los dirigentes transportistas de la ruta que conecta el municipio de Quechultenango con esta capital.
La decisión se tomó de esa manera pese a que el tema de seguridad pública es una facultad constitucional que compete exclusivamente al gobierno en sus tres niveles, y el municipio de Chilpancingo no es considerado un lugar donde habita una mayoría indígena, como para aplicar los usos y costumbres que ampara la ley 701 para el desarrollo de los pueblos originarios.
Con esa medida, los líderes de la policía comunitaria de Petaquillas doblaron al gobierno de Astudillo, pese a que éste reconoció que el grupo armado tiene su origen en “oscuros intereses”.
Pero ambos gobiernos, estatal y federal, cedieron a las exigencias de los líderes, no obstante los informes oficiales que aseguran que Los Ardillos, afincados en el poblado de Tlanicuilulco, extendieron su dominio de Quechultenango a los municipios de Chilapa, Mochitlán y esta ciudad, donde disputan las zonas de producción y trasiego de heroína y drogas sintéticas que distribuyen a Estados Unidos.
El acuerdo gubernamental se dio luego de que la guardia comunitaria de Petaquillas y transportistas bloquearon por más de siete horas la carretera federal México-Acapulco, a la altura de esta capital, para exigir la salida del Ejército de su zona de influencia. (proceso.com.mx).

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