viernes, 26 de mayo de 2017

ARTÍCULO

Generación Milenials
(Apolinar Castrejón Marino)
Seguramente usted habrá escuchado que la Generación “X”, y que la generación “Y”. Si no sabe qué es eso, no se preocupe, porque ni los promotores de esos términos saben decir con claridad a qué se refieren:
Algunos de ellos, dicen que la generación “Y” incluye a los individuos nacidos en el año 1980, mientras que otros dicen que la fecha precisa es 1984. Estas cuentas tratan de acomodarse, para destacar que al iniciar el año 2000 tendrían 16, o 20 años de edad.
Una vez hechos tales ajustes cronológicos, nos tratan de convencer que se trata de la “Generación del Milenio”, y que tienen un signo característico, que nunca tuvieron las generaciones anteriores.
Sylvain Namy, Director Ejecutivo de “Page Personnel”, es uno de los apologistas de esta idea de la generación Millennial o Milénica. Su argumento es que los jóvenes milenial, nacieron con las ventajas de las computadoras y de Internet.
Las nuevas tecnologías multiplican sus capacidades, haciendo que sean más eficientes, y los habilita para una gama más amplia de alternativas laborales. La importancia de esta generación es que tienen a su disposición una inmensa cantidad de información, como no la tuvieron las generaciones precedentes.
Además, los milenials disfrutan de herramientas de comunicación, que antes no existían, y por consiguiente están “en contacto” con muchas personas simultáneamente, y “en tiempo real”.
Es altamente significativo que en el año 2012, las empresas en México contrataron 15% de milenials, y en 2016 la cifra aumentó a 25%, según Page Personnel.
Quien no se conforma con poco, menos con nada, y una vez encarrerado Sylvain Namy se ha dedicado a advertir a las empresas, que “…deben empezar a adaptarse a la personalidad de esta generación, e interesarse en conocer sus necesidades y expectativas”.
Y aquí es donde empieza lo divertido, pues este sabio y experto señor, enumera los 10 rasgos que caracterizan a los milenial:
1. Poseen las últimas innovaciones tecnológicas, y tienen la necesidad de estar conectados a Internet. 2. Son egocentristas, y tienen relaciones estrechas con algunas marcas comerciales como “favoritas”. 3. Priorizan el cuidado de su entorno, y del medio ambiente.
Alguien debería decirle a este venerable señor, que en México hay 12 millones de familias pobres, que no tienen ni para comer, mucho menos para comprar una computadora, o servicio de Internet. 4 millones de jóvenes, ni siquiera van a la escuela.
Los jóvenes dicen ser ambientalistas, naturalistas y ecologistas, pero solamente lo dicen, porque en la práctica, solo son unos ignorantes consumistas. La señorita Vilma, se niega a utilizar vasos de unicel, porque dice que no son bio-degradables; pero no puede salir a la calle sin esa gran cantidad de cosméticos, que utilizan animales vivos para probar y probar, hasta que sean inocuos para su uso.
4. Les gusta ser incluidos en la toma de decisiones importantes, y saber que están aportando un valor agregado a la empresa. 5. Buscan que las organizaciones los formen como líderes, y los consideren como guías. 6. Cambian constantemente de trabajo a otro, debido a que están en la búsqueda de un crecimiento profesional, y en la búsqueda del balance entre el trabajo y su vida personal.
O sea, que a los de las otras generaciones no les importaba que sus jefes no los tomaran en cuenta. Y en el mundo de Don Namy, los novatos, inexpertos e inútiles, pasan como de rayo a ser los más calificados y directivos de cualquier empresa.
7. Buscan flexibilidad de horarios, trabajo en equipo, y dinamismo en el trabajo. 8. Buscan oportunidades de negociar su situación laboral, y no les gusta sentirse subestimados debido a su edad. 9. Se adaptan rápidamente a la cultura corporativa. 10. Tienen disposición para aprender, y saben combinar los procesos antiguos, con las innovaciones, para generar oportunidades de crecimiento para las empresas.
Esto es muy bueno, porque Don Namy cree que los que ya están trabajando en las empresas, nunca tuvieron deseos de superarse, y les gusta sentirse subestimados. Y los patrones estarán esperando que algún jovenzuelo llegue a decirles que él va trabajar desde su casa, y solo cuando tenga ganas.
Lo más patético del caso es que conocemos a unas chicas que se conducen como milenials en la ciudad, y luego cuando se van a sus pueblos, vuelven a sus costumbres de dormir en el suelo, y hacer sus necesidades fisiológicas en el monte.

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