NOTA

Acusado Quevedo de corrupción
arremete contra los  empleados

ACAPULCO, GRO.--Luego de la nota publicada por Bajo Palabra, en la que trabajadores señalan actos de corrupción del fiscal regional en Acapulco, Ricardo Quevedo Astudillo, el funcionario emprendió acciones contra los quejosos, denunciaron en la página de Facebook de la Fiscalía General del Estado.
En el mensaje, los denunciantes reclaman la atención del fiscal, Xavier Ignacio Olea Peláez, a la actitud de Quevedo Astudillo, quien “ordenó el cambio de horario para todos los trabajadores, siendo este de lunes a viernes de 09:00 am a 07:30 pm y los días sábados de 09:00 am a 02:00 pm, abusando de su autoridad y pisoteando los derechos humanos y laborales de todos”.
Hizo esto “sobrepasando todas cuestiones legales y administrativas, ya que pretende que mediante una lista extraoficial que firmen la entrada y salida del horario que impuso, no obstante que se checa mediante la tarjeta oficial de la Secretaría de Finanzas, pero con el horario establecido, que legalmente nos corresponde”.
 Advierten que si el fiscal Olea no atiende las quejas contra el cuestionado Quevedo Astudillo, harán una queja formal ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero y tomarán las instalaciones de la fiscalía de Acapulco.
Quevedo es “una persona nefasta, prepotente, corriente y grosera, que goza de ver a todos los trabajadores sometidos y nadie se queja ante el temor de que; siempre se jacta de que es allegado del señor fiscal y que por sus huevos vamos hacer lo que él dice”.
Aseguraron que los titulares de las agencias del Ministerio Público del Distrito de Tabares, les exige una “cuota semanal”, y que cada lunes hace reuniones en su oficina y les pasa lista a cada titular, “preguntándoles qué asuntos les cayeron y anotando en una libreta el dinero que recibe de cada titular, así como de los asuntos relevantes que vayan llegando, como las puestas de vehículos, así como los tratos con las funerarias y los dueños de las grúas”, de quienes recibe “su mochada, es por eso que no quiere salir de este puerto, ya que nunca en su nefasta vida había visto tanto dinero junto, así como jamás había tenido poder en sus manos”.
Aseguraron en la queja que “ningún asunto relevante ha resuelto, y ya todos estamos hartos y cansados de sus groserías; si está aquí es porque lo corrieron del DF, que no se le olvide”.
Se refieren a que Ricardo Quevedo fue despedido junto con otros funcionarios de alto nivel de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), por el entonces presidente de esa instancia, Diodoro Siller Arguello, uno de los presidentes más corruptos que ha tenido esa Junta Federal. La razón de esos despidos se debió a la corrupción y faltas de acuerdos entre los altos funcionarios de los que Quevedo y otros también era parte. Tras ser echados a la calle, algunos de los despedidos interpusieron denuncia en la PGR contra su antiguo jefe Diodoro Siller, por supuestamente incurrir en ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, delitos contra la administración de la justicia y desvío de recursos humanos y financieros, en 2015.
Esta semana, en una carta enviada a Bajo Palabra, trabajadores administrativos, peritos, secretarias y agentes del Ministerio Público se quejan de los malos tratos y abusos del fiscal regional Quevedo Astudillo, quien además, exponen, solicita cuotas por cualquier trámite que se haga en esas agencias.
“Nos pide coperacha para todo. De por sí ganamos poco, de dónde vamos a sacar ese dinero”, se quejan.
“El fiscal presiona al personal para que le entreguen una cantidad por cada trámite que se haga, en otras ocasiones nos pide coperacha para sus asuntos personales”, denuncian.
Señalan que “ningún servicio que prestamos debe de cobrarse a los ciudadanos, pero el fiscal pide que le juntemos dinero. Con esto está promoviendo la corrupción en el sistema de justicia”. (bajopalabra.com.mx).