ARTÍCULO

El histórico cuartito

César González Guerrero
Envío un cariñoso saludo a los amigos y familiares que aun vivimos para compartir esta hermosa aventura.
Tal vez a nadie le interese el tema del Cuartito, menos a quienes no conocen la triste  y a la vez rica historia de un grupo de paisanos guerrerenses, en su mayoría copaltecos, que allá por los años 1968-1978 nos atrevimos a desafiar el destino buscando continuar los estudios del nivel Secundaria, Medio Superior y Superior en el inolvidable Distrito Federal.
El Cuartito  (un garaje habilitado como vivienda) es un espacio que mide aproximadamente 3 metros de ancho por 6 de largo y  que aun existe en la calle Mártires

de Tacubaya, en el corazón de la histórica Colonia Tacubaya, que prácticamente fue la vivienda ocupada en su momento por más de 25 jóvenes deseosos de estudiar y a falta de dinero para pagar la renta prácticamente lo invadieron sin que nadie los molestara durante muchos años.
Su techo de lámina galvanizada, piso de cemento rustico, una ventana de solo un metro cuadrado quizá, un portón metálico y una puerta del mismo material, con espacio de medio metro cuadrado para cubrir una taza de baño y su respectiva regadera con agua fría, y sin ningún otro espacio, servía de todo: recamara con una sola cama ya vencida, cocina con solo una mesita con su parrilla eléctrica, sala con un sofá llamado el camello por defectuoso, comedor que solo consistía en una silla casi desecha y biblioteca que se habilitaba en cada esquina.
El cuartito casi todos los días viernes en la tarde o sábados en la noche, funcionaba como lugar de reunión y convivencia social, cuyos visitantes eran recibidos y otros  llevaban su respectivas caguamas, disfrutando muy amenamente varias horas grandes platicas en medio de risas, humo de cigarrillos y cantando todo tipo de melodías al compás de una guitarra que jamás falto. Todos acomodados y ordenados.
Afortunadamente los habitante oficiales solo fueron por mucho 4 o 5 personas que en el transcurso de la semana se acomodaban muy bien en la cama para dormir y en el espacio mencionado, pero cada fin de semana fue una odisea encontrar un espacio para dormir porque por lo regular las visitantes fueron más de 15. En ocasiones se incluían mujeres familiares que de vez en cuando teníamos que recibir. Desde luego fuimos jóvenes muy respetuosos  porque todos éramos familiares.
No recuerdo quienes fueron los primeros, tampoco los años precisos, pero si quienes vivieron formalmente en el famoso Cuartito vienen a mi memoria los siguientes (algunos ya fallecidos) disculpando el orden: parece ser que los fundadores (1972) fueron el gran primera voz Pedro Torres González y su hermano Gilberto Suástegui González, Noel Ventura González, Gonzalo Sosa López, José María Chema Perico Ventura Gallardo, Alejandro amigo de María Silva, el amigo Santa Cruz García la Veladora, Joaquín Guerrero Gutiérrez y su esposa Isabel sus hijos Amancio y Joaquín la soga, Adolfo Marín, Pinocho y su Mama Constancia Luvio, Velester, Víctor e Ismael May Peláez, Valentín García el capoche, Donaciano Hernández Romero el Juanello, Baltasar García el totole, Raúl Rosario Ramírez el piquito, Sofio Barreto El cucurucho, José Luis de la Paz, Guillermo Paco Rios Marín, Miguel y Ogilvie Clemente, Dagoberto Rojas González, Gustavo Guerrero García el hueso, José María Chema y Emilio Silva Guerrero, Marquitos Guerrero Gutiérrez, Armando Suastegui el viejo, y el ultimo huésped fue un hijo de un amigo y paisano conocido como Kilo. 
Entre los visitantes destacaron por su entusiasmo constante: los ideólogos Santiago Guerrero Gutiérrez y Carmen Escobar, el inolvidable gran compositor, primera voz y vocalista mi compadre Marcos Guerrero Gutiérrez y Esther Grajales su esposa, Abad Bacho Lorenzo Bracamontes, Eduardo Pérez Molina el sonámbulo, los grandes guitarristas y primeras voces Félix Coronel Sánchez y José Inés Ventura Flores, Chon Barreto, Francisco Chico Roque, Pompeyo Pérez, Elba Marín, Eleuterio Tello Mayo Roque, Baloy Mayo Ventura, José Guadalupe Lupillo Figueroa Galeana, Rufino Mayo, Fernando Valdés Pérez, Felipe Guerrero Gutiérrez, Eduardo el cuate  Silva Guerrero, Reyes Guerrero Barreto, los hermanos Ray y Antero Becerra, Alberto Damián Roque El mofado, Constancio Tancho Guerrero Gutiérrez, las hermanas Nazaria y Margarita Ventura Flores, Emilio Pérez, Protacio Tacho Rafaela Guerrero, mi hermano Javier González Guerrero, mis hermanas Delta y Yolanda, y su servidor, entre otros muchos más.
MI agradecimiento a los prestigiados Contadores copaltecos, egresados del Instituto Politécnico Nacional, Noel Ventura González y Javier González Guerrero y el economista Pedro Torres González por sus importantes y valiosas aportaciones que mucho aprecio, para elaborar esta primera versión de una gran historia, misma que continuaremos escribiendo y mejorando, esperando otras aportaciones de los actores de esta experiencia. Feliz año 2018 paisanos.