miércoles, 28 de febrero de 2018

ARTÍCULO

AMLO: Cascabel al Gato
Edilberto Nava García
El nombre de un perseguido por la “justicia” mexicana ha puesto las barbas a remojar de varios jueces y jerarcas del oro, plata y cobre que con ese poder, quisieron derrumbar no al nombre sino al hombre que se atrevió equilibrar los derechos laborales de los trabajadores mineros. No cabe duda, una vez más Andrés Manuel López Obrador ha puesto el cascabel al gato, por lo que los medios de comunicación tienen tela de dónde cortar durante varias
semanas.
Cierto, hasta ahora nadie había discutido o puesto en duda el papel de los jueces que han girado órdenes de aprehensión contra el dirigente minero, por lo que el grueso de la población más o menos informada estábamos con la idea de que ese dirigente minero debía ser puesto tras las rejas por lo mucho que les había arrebatado a sus representados sindicalmente. Esa era la idea, la intención de quienes desde una poderosa empresa minera quiso imponer mediante la utilización tendenciosa de los medios informativos, como del cohecho de tribunales mexicanos. Y ha sido mucho tiempo en que nos fuimos con esa idea, y hacia nuestro interior, lanzamos maldiciones al dirigente que sin haber iniciado desde abajo, sino heredado una posición sindical jugosa. disfrutaba de las mieles del poder.
Desde luego que a veces es necesaria cierta malicia en la praxis política. AMLO lo sabe desde hace mucho, si como se dice, tuvo sus inicios en el PRI. Muchos nos fuimos de espaldas, cuando nos percatamos que Morena postula como plurinominal a un dirigente exiliado en Canadá. Ahí sí –pensamos-, está muy mal el tabasqueño y con seguridad le restará simpatías y eso se reflejará en las urnas. Sin embargo, cuánta razón tiene al pedir que se aclare el proceso que se le sigue a Gómez Urrutia, a quien se le considera culpable por dineros de los mineros. Algo turbio, sí, pero esa ha sido la cantaleta, jamás se ha dicho quiénes están detrás del propósito de encarcelarlo, porque efectivamente, Canadá no está en pañales y si le dio asilo primero y luego la nacionalidad, es porque lo investigó y lo consideró víctima de persecución de los órganos de justicia mexicanos.
Y tan poderosos deben ser los empresarios mineros en México que ya lograron utilizar a los máximos jerarcas de la industria. Es decir, a los representantes de los hombres más pesados económicamente en este país. Han sugerido con voz de instrucción, que los partidos no postulen a personas que tengan pendientes con la justicia. ¡Que incautos! Ya cayeron en las redes, pues es lo que quería Andrés Manuel López Obrador, a quien no le cuesta nada con suprimir el nombre de Gómez Urrutia de la lista de candidatos al senado, pero que seguramente no hará, porque como en ese órgano legislativo se trabaja en comisiones, es importante que el aludido exiliado acuda, y con fuero, defienda aún mejor a los mineros.
El abanderado de Morena no es culpable de la forma en que haya llegado al sindicato minero el perseguido dirigente, pero sería un tanto cómplice si, sabiendo los motivos reales de ese exilio, se quedase callado y asumiese la postura comodina del común del servidor público mexicano: dejar hacer, dejar pasar. Cuestión de ir a los expedientes, pues no sería la primera ocasión que los jueces torcieran la justicia o se plegaran a caprichos o a los intereses de los dueños del dinero. La cúpula empresarial, al dirigirse a los partidos políticos. afirma que aún es tiempo de corregir. Desde luego que sí, y para los involucrados, los señores jueces y ministerios públicos federales también es tiempo de que renuncien o corrijan esta actitud nefasta, de castigar a gente inocente con la cual llenan los reclusorios, mientras los delincuentes efectivos se pasean gozando de protección.
¿De cuándo acá la cúpula empresarial es consejera de los partidos políticos? Se ha considerado apolítica, por más que presiona para que el gobierno no se meta en la producción ni en la comercialización. No olvidar que por ellos desapareció Conasupo, pues un gobierno blandengue y complaciente se plegó a sus caprichos. Ése López Obrador, no es de mi total simpatía, pero de que es inteligente, ha dado muestras, como cuando aquel hospital al poniente de la Ciudad de México, caso que ganó sin ser laureado abogado. Mientras, ya dio mucha tela de donde cortar. Las encuestadoras muestran ya una especie de sutnami electoral a su favor para julio venidero. ¡Salud!

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