COLUMNA
DESCUBRIENDO...
Bersabeth Azabay Ortíz
Soy comerciante, me casé muy enamorada, pero con los años se ha enfriado la relación. A veces quisiera tener un novio me digo en mis ocurrencias, no es que ya no ame a mi esposo, sólo que extraño los detalles que en todo romance se dan de novios…las rosas, tarjetas, salidas…tantos detalles.Me reconozco una esposa y madre entregada a mi familia, que hasta me olvido de mí… Yo no paseo, no descanso, pues sino estoy en el negocio estoy haciendo el aseo en casa, todos se pueden enfermar menos yo.
Pido a mi marido e hijos me apoyen, pero pareciera que es en vano, como si vivieran
en su mundo sin mí. Esto me da tristeza, y muchas veces me ha hecho preguntarme a mí misma, mientras los contemplo dormir, si vale la pena desvivirme tanto…
Los amo y esa es mi realidad, son mi todo y me enorgullezco de sus buenas notas y los talentos que cada uno posee.
No los he desatendido, pero si he puesto disciplina a que mis hijos me ayuden en casa y a darnos espacio de convivir en familia y también en pareja con mi marido, quizá no tan frecuente como cuando novios, pero si escaparnos de pronto del monótono ritmo en que vivimos.

Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.