COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

MONICA VARGAS ROMERO, DESCENDIENTE
DE MARGARITO DAMIÁN VARGAS, DIALOGA
EN EL SANTUARIO DE SU CÉLEBRE ABUELITO
*Plausible rescate de la vida y de la obra del maestro Margarito Damián Vargas, por parte del pueblo de Tixtla, de sus artistas y en particular de su familia y del maestro Iván Colchero Mazón
-Entrevista de Héctor CONTRERAS ORGANISTA
TIXTLA DE GUERRERO, Gro.-21 de febrero de 2018.-Este día, que es la víspera del 145 aniversario del natalicio del maestro Margarito Damián Vargas, estamos en la ciudad de Tixtla, en la cuna, en la casa cuna donde nació el célebre e ilustre músico, y estamos con una de sus descendientes, la profesora Mónica Vargas Romero. Acabamos de disfrutar de un programa musical en este lugar y le solicitamos una entrevista -Le agradezco mucho la atención

que tiene para con nosotros.
“Es un placer recibir a todas las personas que nos acompañaron este día. Esta casa tiene las puertas abiertas para los vecinos, amigos, familiares, artistas, periodistas, porque esta es una casa que al fin de todos pertenece también al municipio. Aquí nació el maestro Margarito Damián Vargas y nos enorgullecemos en ser descendientes de él y portar el apellido Vargas también, y es un gusto para nosotros recibirlos”.
-Muchas gracias. Escuchamos con mucho interés sus palabras al final del evento que es muy hermoso porque participa la juventud artística, los guitarristas, el entusiasmo del maestro Iván Colchero Mazón en esta actividad, y la gente que viene con Mucho cariño a este santuario tan hermoso, y observamos que la casa sigue conservándose con sus características típicas, no sé si aún es adobe, el techo de teja, a la usanza tixtleca de toda la vida.
“Sí, así es. Desde que nací, lo decía hace un momento, siempre consideramos esta casa como la casa familiar, la casa de la familia Vargas, y mi padre, el señor Cirenio Vargas Salmerón siempre nos lo comentó así: vamos a la casa de tío Margarito. Y efectivamente, como dice usted, es una casa que está construida a la usanza tixtleca. Está conformada por adobes, tiene todavía el tejado, y tratamos de mantenerla dentro de lo posible, limpia, aseada, aireada y tratamos de darle mantenimiento. Esta casa pertenece a mi tía y madrina, la química María de los Ángeles Carrillo que es prima hermana de mi padre. Ella heredó esta casa de mis tías, que fueron las primas segundas del tío Margarito, y es así como la hemos venido conservando. Mi tía vive en la ciudad de México, yo soy descendiente de Cirenio Vargas, soy la sexta hija, y mire: Me toca este compromiso honroso de representar a la familia, y en este caso, abrir las puertas de esta casa, para este tipo de eventos y otros más”.
-Independientemente a lo que fue el maestro Margarito, un grandísimo artista, lo más grande, musicalmente hablando, en Guerrero, tuvo también una vida muy azarosa, una vida muy triste, una vida de mucho golpeteo, de mucha agresividad. Como si el destino le tuviera preparada una situación de problemas, de agresividades, porque al final muere, sabemos de qué manera tan lamentable en Chilpancingo en lo que es hoy la calle de Hidalgo, en donde está ahora un templo evangélico, ahí fallece él.
“Sí, sí. Tengo conocimiento, por comentarios de mi padre, de mi tía que desafortunadamente, como lo dice usted, tuvo una vida de mucho problema, de mucha pobreza, porque nuestra familia desciende de familia humilde, muy trabajadora, y él desde pequeño tuvo que salir de casa a buscar trabajo. En la invitación que editó el maestro Iván, por ahí viene la historia del maestro, y efectivamente, así fue, con muchos problemas que tuvo que sortear para salir adelante. Desafortunadamente no gozó del reconocimiento total, porque él tuvo muchas obras importantes. El caso es este, a 145 años lo estamos reconociendo. Es probable que él en vida no gozó de ese reconocimiento, del reconocimiento público”.
-Esta situación de impulso, de renovación, de rescate de la vida y obra del maestro Margarito se da gracias a la publicación que se hizo en los años 75, 76 o 77 en la editorial Acapulco, que se preocupó por reeditar la vida del maestro Margarito Damián Vargas, que escribió el médico Alejandro Sánchez Castro, y ahí, los guerrerenses pudimos enterarnos, acercarnos en realidad a la figura, a la imagen, a la creatividad, al arte de Margarito Damián Vargas y de ahí se viene reimpulsando, desde los años setentas, y por eso ahora me da mucho gusto estar aquí, en este santuario casa cuna, con usted, platicando. Porque la familia Vargas ha sido acentuadamente importante en Guerrero. El maestro Cirenio Vargas Salmerón (1 de noviembre de 1913-24 de noviembre de 2005) fue, entre múltiples y valiosas actividades, un importante dirigente de la Sección catorce del SNTE (cuando fue presidente municipal de Tixtla, en la época del gobernador Darío L. Arrieta Mateos, en los años 50, propuso a la comuna que no se cobraran sueldos y el dinero se destinara a la obra pública en bien de la ciudad).
“Sí, muy reconocido por su don de gentes, muy humano, cariñoso con su familia, eterno adorador de la mujer, y una persona sumamente trabajadora, siempre atento a las necesidades de los demás, siempre presto para brindar la mano a quien lo necesitaba y fíjese que muchos de los tixtlecos, de los guerrerenses, de amigos quizá de otros estados, le reconocieron ese don que tuvo mi padre”.
-Qué orgullo para usted ser su hija, la hija del maestro Cirenio Vargas Salerón…
“¡Claro! Lo comentaba hace un momento con el maestro Edwin Iván y en este momento con usted. Soy la sexta hija y me toca en este momento representar a la familia. Desafortunadamente mis hermanos no viven aquí, en la ciudad. Tengo una hermana, no pudo asistir, que es quien vive aquí, los demás están fuera de Tixtla, pero me da siempre mucho gusto estar aquí a las ordenes de ustedes, atenderlos dentro de las capacidades que tenemos para darle atención, para darles una tarde bonita, esperando que este tipo de actividades se sigan prolongando a través de los años, que sigamos recordando el trabajo que nos dejó, el legado que nos dejó el maestro Margarito Damián Vargas”.
-Muchas gracias, Mónica ¿Quién vive en esta casa?
“Esta casa en este momento no está habitada. Le decía yo, esta casa pertenece a mi tía, mi madrina, la química María de los Ángeles Vargas Carrillo. Ella, por la edad, vive en la ciudad de México con una de sus hijas, pero visita continuamente la casa. Ella me ha honrado con el hecho de que esta casa esté bajo mi cuidado. Tratamos de mantenerla dentro de lo que cabe, mi esposo, mis dos hijos y yo, estamos atentos a la necesidad que la casa presente”.
-¿En qué domicilio estamos?
“Estamos en la calle Margarito Damián Vargas, esquina con calle Igualdad”.
-Igualdad, ¿es la que llega al panteón?
“Exactamente, por eso el nombre”.
-Estamos de Oriente a Poniente, y la calle Margarito Damián Vargas, de norte a sur.
“Así es efectivamente, estamos en la esquina de estas dos calles”.
NOTA: Agradecemos en todo lo que vale la finísima atención de la profesora Mónica Vargas Romero, licenciada en Educación Preescolar con 25 años de servicio y orgullosa nieta del valioso maestro músico compositor don Margarito Damián Vargas.