NOTA

Aplican multas inmisericordes
algunos policías de Acapulco

Tino Gatica/Colaboración Especial.--Uniformados de la Policía Municipal del puerto de Acapulco tienen  la consigna de aplicar multas e infracciones a propietarios de vehículos que se estacionan en sitios prohibidos o que tienen concesionados  como estacionamientos de uso particular para hoteles en el puerto,  en donde lamentablemente se cometen diversas anomalías además de portarse insensibles y carentes de sentido humanitario, aunque tengan a personas con capacidades

diferentes frente a sus ojos.
Lo anterior ocurrió a principios de esta semana, martes 20 de febrero, cuando una persona con severo cuadro de diabetes crónico degenerativa contactó a “La Crónica, Vespertino de Chilpancingo” para dar a conocer de los abusos que se cometen en contra de grupos vulnerables, en donde se acudió a realizar un trámite en la delegación del ISSSTE que se encuentra en la Avenida Costera  “Miguel Alemán” en el puerto de Acapulco.
En los alrededores del mencionado edificio del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Guerrero (Issste), está rodeado por varios hoteles que tienen sus estacionamientos propios e incluso hacen sus acuerdos con policías que infraccionan o multan a quien se les antoja, siempre presionándolos para dejar apartados esos espacios.
Esto fue lo que ocurrió en la persona de una persona con silla de ruedas, que acudió a esas oficinas del Issste para tramitar su pensión, en donde tuvo que padecer un abuso de autoridad y falta de humanitarismo. También otro visitante al parecer de la Ciudad de México padeció lo mismo.
Dos policías del Municipio, al parecer que son de Turismo, también fue infraccionado quitándole su placa de su auto. Igual acción padeció el minusválido que pese a explicar, apoyado por sus acompañantes no lograron conmover a los abusivos uniformados.
Así es que se tuvo que pagar la multa de 430 pesos que gracias a la intervención de una mujer sensibilizada se redujo el pago a la mitad, esto dándose el dinero en la oficina recaudadora de ese gran negocio que se encuentra en “coordinación” con la corporación policiaca. La denuncia que se hace pública es para que el alcalde perredista del puerto de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre instruya o capacite a los uniformados de esa corporación a que tomen clases sobre derechos humanos, aunque la lógica indicaría a simple vista que hay personas que nacen discapacitados.