PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Abatió a balazos un
escolta a delincuente

Antonio Cantú Rendón.—En una persecución entre delincuentes y un presunto escolta de la residencia oficial de “Casa Guerrero” logró abatir a balazos a uno de ellos cuando se daban a la fuga y quedó tirado a la mitad de la avenida Lázaro Cárdenas de la capital del estado de Guerrero.
De acuerdo a los primeros reportes indican que los hechos sangrientos comenzaron afuera de la residencia oficial de “Casa Guerrero”, cuando al parecer unos delincuentes se daban a la fuga a bordo de un vehículo de la marcha Chevrolet tipo Chevy, supuestamente después

de haber asaltado un negocio en esa demarcación poblacional.
El atraco lo observó presuntamente un guarura que resguarda la residencia oficial, y persiguió a los delincuentes a bordo de otro vehículo de Oriente a Poniente, en la que intercambiaron balazos sobre la avenida de la Juventud, pasando por el destacamento de la Policía Federal Preventiva.
Cuando llegaron a la esquina con la avenida “Lázaro Cárdenas”, continuaron los delincuentes su huida de Sur a Norte, y frente al restaurante “El Pinito”,  pararon la unidad motriz y el copiloto descendió para enfrentar a balazos con el supuesto guardia de la “Casa Guerrero”.
El ahora occiso quien únicamente responde al nombre de Víctor, cayó abatido por las balas de pistola calibre 9 milímetros que accionara un supuesto guarura que habría perseguido a varias cuadras a los delincuentes que huían a bordo de un carro Chevy.
El cuerpo de Víctor quedó a la mitad del carril de la avenida Lázaro Cárdenas de Sur a Norte y se encontró a su lado una pistola calibre .9mm y sus cómplices lograron darse a la fuga con dirección hacia el norte de Chilpancingo.
Elementos de tránsito estatal que estaban guiando la vialidad  en la avenida “Ruffo Figueroa” distante a unos metros, y frente a la tienda Aurrerá de inmediato acudieron y acordonaron la zona del enfrentamiento.
En cuestión de minutos familiares del ahora occiso llegaron y a pesar de que estaba acordonada la escena del crimen, entraron  y abrazaron a la persona que yacía en el pavimento de la avenida.
Luego de varios minutos una persona del sexo masculino, también arribó y sin importar que estuvieran elementos de la policía “Fuerza Estatal” y otros elementos de seguridad se le acercó al cadáver que ya estaba tapado con una sábana, lo descubrió y comenzó a insultar en contra de los uniformados de no ofrecer seguridad a los ciudadanos.
No conforme con ello, el hombre agresivo comenzó a retar y agredir a un agente de tránsito estatal, ante esto, los policías y agentes ministeriales, en lugar de auxiliarlo, dejaron que el parroquiano continuara haciendo sus desmanes, pese a que estaba contaminando la escena del crimen.
Con esto queda de manifiesto que las autoridades no pudieron contralar a una persona que parecía estar fuera de sus cabales,  y quienes lo tranquilizaron fueron unas mujeres según eran sus familiares de este y del muerto.