Crónicas de Amor
Felipe Zurita
Perfidia
El azul turquesa de tus ojos
me perdió en esa perversidad
que atrapa la mirada
y termina por morder los labios.
Perfidia
El azul turquesa de tus ojos
me perdió en esa perversidad
que atrapa la mirada
y termina por morder los labios.
Volviéndose pretensión el deseo
apetito nervioso del cuerpo necesidad de comerse con la vista
tan bella imagen de tu rostro.
apetito nervioso del cuerpo necesidad de comerse con la vista
tan bella imagen de tu rostro.
Tan solo separaste los labios
y los tallaste con tu dedo índice
mordiéndolo con tus dientes
humedeciéndolo con tu lengua.
y los tallaste con tu dedo índice
mordiéndolo con tus dientes
humedeciéndolo con tu lengua.
Tu cabello no se hizo esperar
se acomodó entre tus hombros
y te hizo fulgurar ese apetito
esa forma que muestras para amar.
se acomodó entre tus hombros
y te hizo fulgurar ese apetito
esa forma que muestras para amar.
Parpadeaste para hacer reír la mirada
En tanto tus dientes atrapaban
el dedo y tu lengua parecía bañarlo
con ese rico sabor de tu saliva.
En tanto tus dientes atrapaban
el dedo y tu lengua parecía bañarlo
con ese rico sabor de tu saliva.
Nuestras miradas se perdieron, derritieron
los sentidos dejando aún lado la honestidad
al sentir la mirada cogida entre los dientes
humedecidos del placer que da la infidelidad.
los sentidos dejando aún lado la honestidad
al sentir la mirada cogida entre los dientes
humedecidos del placer que da la infidelidad.
No entiendo si fue el color de tus ojos
o esta necesidad de amancillar el corazón
que provoca la perfidia del amor
o la necesidad de mentirle a la pasión.
o esta necesidad de amancillar el corazón
que provoca la perfidia del amor
o la necesidad de mentirle a la pasión.
Todo se pierde en una mirada
grandes cosas se ganan al encontrarla
cuando esta se acompaña de labios carmesí
y del tinte coral de una lengua apasionada.
grandes cosas se ganan al encontrarla
cuando esta se acompaña de labios carmesí
y del tinte coral de una lengua apasionada.
Hay que dar la razón que el mejor sexo
se consigue con una mirada sellada de deseos
y provocada por unos labios desconocidos
invocando locuras y muchos delirios.
se consigue con una mirada sellada de deseos
y provocada por unos labios desconocidos
invocando locuras y muchos delirios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.