jueves, 12 de abril de 2018

ARTÍCULO

Fallecimiento de gobernador
Apolinar Castrejón Marino
En un extraño accidente, ocurrido en la región de tierra caliente del estado de Guerrero, murió el político Caritino Maldonado Pérez, quien era gobernador la entidad hace 47 años.
Viajaba en helicóptero de regreso a Chilpancingo, después de asistir a una reunión en la presa de “La Calesa” del río Balsas. Ahí pactó importantes proyectos de desarrollo para esta cuenca que cruza los estados de Michoacán, y Guerrero,  y cuya influencia alcanza el Estado de México.
Habían participado importantes personalidades de las 3 entidades y de los diferentes niveles de gobierno, entre los cuales se encontraba Rubén Figueroa, quien ostentaba el cargo de voc
al ejecutivo de la Comisión del Balsas, y el profesor Carlos Hank González, gobernador del Estado de México.
La administración del gobernador Caritino Maldonado se había distinguido por la realización de importantes desarrollos carreteros, servicios agropecuarios para las dos costas, electrificación de la región centro, y créditos para la zona norte. Estaba por conseguir un acuerdo de pacificación con las fuerzas guerrilleras que operaban en la sierra de Atoyac.
Pero todo terminó el 17 de abril de 1971, cuando se desplomó el helicóptero Hughes 500 en que viajaba, el cual pertenecía al político mexiquense Carlos Hank González. Amable y obsequioso, como siempre se mostraba con los de su linaje, le ofreció su helicóptero al profesor Caritino, para que se regresara, en vista que ya era tarde y el recorrido era largo.
Dijo que él se regresaría a Toluca por carretera, que el trayecto era corto, y solo transitaría por 2 buenas autopistas. El gobernador Caritino, abordó el aparato Hughes 500 que era pilotado por Héctor Humana Taboada, piloto altamente calificado, y que estaba al servicio del político mexiquense, desde que era director de la CONASUPO.
La ruta de vuelo sería de “La Calesa” hacia Chilpancingo, cruzando las regiones montañosas del Municipio de Pungarabato –Ciudad Altamirano– y luego la región serrana del municipio de Eduardo Neri –Zumpango del Río–.
Salieron a las 18:00 horas, el gobernador Caritino, con sus 2 asistentes, y el piloto. Llevaban solo media hora de vuelo, y se encontraban sobre el “Puerto de Mirabal” cuando se precipitaron hacia abajo.
Unos campesinos de nombre Jesús y Martín, que se encontraban por esa zona, aseguran haber visto como caía el helicóptero, hasta lo más profundo de la barranca de “Los Cuapalotes”. Entre curiosos y asustados, solo se fueron para sus casas, y no dijeron nada.
Ya entrada la noche, al notar que  gobernador no llegaba a Chilpancingo, personal de gobernación del estado de guerrero, del ejército y de la policía hicieron una red de información para indagar su paradero.
Al día siguiente se formaron grupos de búsqueda que rastrearon por tierra y aire, la ruta por donde podrían haber pasado. Así llegaron a la barranca, en donde se encontraba el helicóptero partido por la mitad, e incendiado.
Ahí se encontraban los cuerpos del piloto y de los políticos, completamente calcinados y con los cinturones de seguridad aún puestos. Solo fue posible reconocerlos por anillos, pulseras y relojes. Al gobernador lo identificaron por la hebilla de su cinturón.
Este accidente puede haberse tomado como algo lamentable e impredecible, pero el periódico Excelsior dispuso un reportero para que recabara toda la información. Empezó por entrevistar al oficial encargado del aeropuerto mexiquense del que partió el helicóptero. Este oficial declaró que desde la salida de la nave, le pareció irregular que fuera abastecido con gasolmex 80, y no con turbosina, que es el combustible adecuado para estos vuelos”.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes emitió un comunicado en el cual declaraba que “…un cambio en la densidad del aire, pudo arrojar al aparato contra las rocas”. Sin embargo, la compañía de Hughes se negó rotundamente a pagar los seguros, y asumir responsabilidades, porque siempre sostuvo que “El aparato es tan seguro que era imposible pensar en fallas mecánicas”. Así que el gobierno del Estado de México se hizo cargo de todos los gastos funerarios.
El médico legista que realizó las necropsias registró en el acta: “Se considera causa de muerte, quemadura de 100 % de la superficie corporal y en 4º grado de incineración”. Pero el reportero de Excelsior, solicitó los peritajes ministeriales, y ahí se encontró algunos detalles que permanecieron ocultos para los familiares y la prensa, por ejemplo, que al piloto Humana se le detectaron 3 impactos de bala.
Los familiares del profesor Caritino, de los pilotos y de los políticos, se dieron a la tarea de recabar información por su cuenta, para saber que sucedió realmente ese día sábado 17 de abril. Así, encontraron un testigo que estuvo en las actividades políticas en la presa “La Calesa”, y que el presenció cuando al abordar el helicóptero, Héctor Humana le dijo a su copiloto que haría el viaje solo: “Bájate, tú tienes familia”.
Caritino Maldonado Pérez, nació el 5 de octubre de 1915 en Tlalixtaquilla, región de tierra caliente. Siendo pequeño se trasladó a Alcozauca para estudiar la escuela primaria, posteriormente ingresó al seminario de Chilapa, pero tuvo que interrumpir sus estudios por el conflicto de la Guerra de los Cristeros.
Se trasladó al estado de México a estudiar la secundaria, y luego ingresó a la Escuela Normal de Maestros. Ingresó a la política, en donde ocupó varios cargos, como
Diputado Local, Diputado Federal, Dirigente General de la C.N.O.P., Delegado del Comité Ejecutivo Nacional del P.R.I. También fue Senador de la República por el Estado de Guerrero, Oficial Mayor de la S.S.A, y Secretario de Gobierno del Estado de Guerrero.
El 1º de abril de 1969 asumió la gubernatura del estado para el periodo de 1969-1975. Fue un gobernador institucional, progresista, abierto al diálogo y ajeno a la violencia. Pero el helicopterazo de “El Mirabal” permitió que ascendiera al poder el cacique de Huitzuco Rubén Figueroa, señalado de pendenciero, manipulador y represor.
Sin nadie que le hiciera contrapeso, se dedicó a imponer alcaldes, diputados, y senadores para utilizarlos como cómplices de sus fechorías. Buscó un acercamiento con los líderes de los movimientos sociales, y luego los traicionó y asesino. Pero esa es otra historia, que les comentaremos en otra ocasión.

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