Los choferes del servicio público de transporte de Chilpancingo hacen lo que se les antoja, bajan y suben pasaje en cualquier lugar que no es de ascenso y descenso y los agentes de tránsito del estado ni sus luces, solo estacionan una patrulla para despistar de que están trabajando, como se observó en la parada del centro a la altura de las oficinas centrales del Colegio de Bachilleres, sobre la avenida “Benito Juárez”.
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