SEGUNDA PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Desconfían capitalinos de
los Policías Federales:GAH

Tino Gatica/Colaboración Especial.--La presencia de uniformados de la Policía Federal es buena, a secas, porque la operatividad es la mala especialmente en el que está envuelto nuestro estado de Guerrero, indicó el galeno capitalino, Gustavo Alarcón Herrera, abordado para saber sobre su punto de vista en relación a la presencia de esa corporación que se ha asentado en las calles del cen

tro de Chilpancingo así como su accionar.
Asimismo cuestionó que los vehículos en los que se ven involucrados sus propietarios sean “levantados” y enviados a un corralón, “dando como resultado un buen negocio de las autoridades de los gobiernos estatal y municipal, teniendo como detrimento afectar el bolsillo de esas personas a las que se les quita un dinero que podría ser para llevar a su familia”.
Luego del revuelo que ha causado la indiferencia del secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Joel Eugenio Flores,  sobre la invasión que han realizado autoridades de la Policía Federal cuyas unidades se estacionan en las calles de Chilpancingo, que angostan las arterias debido a que son de uso del servicio público de transporte urbano, y la molestia de los “grulleros” que quitan vehículos o que están involucrados en accidentes, el galeno  consideró que es legítima esa molestia en ambos temas.
Primeramente, Gustavo Alarcón Herrera, quien es una referencia determinante en la ciudad capital, indicó la función de las autoridades policiacas federales son buenas, pero su operatividad deja mucho que desear.
Una cuestión es la conceptualización que se tiene de esa corporación, y otra su funcionalidad, afirmó, pues no se tienen definidos los resultados que se tienen en la captura de presuntos delincuentes, tampoco en su posible inhibición, por el contrario “es una idea generalizada de que la policía y la delincuencia hacen equipo”.
Al abordar más en esta reflexión, Alarcón Herrera añadió que “sí, pregúntale a la gente en común, verás que no tiene mucha confianza en la policía, porque ciertamente hay patrullajes que más bien son como un desfile pues no se tienen los resultados esperados, vamos ni se inhibe el delito”.
En ese mismo contexto, pero por cuanto corresponde a la función que tienen los “grulleros” reprochó que sean un buen negocio para las autoridades estatales y del municipio de Chilpancingo así como de los dueños de los corralones pues cada día que pasa los vehículos ahí retenidos se cobra por día, siendo el único afectado en su economía el propietario de esa unidad.
De lo anterior se desprende que por eso se están dando muchos abusos de policías y grulleros porque por cada vehículo que levantan en la comisión de un accidente o porque estaban estacionados en doble fila o por cualquier argucia se los llevan a los corrales en tanto sus propietarios pasan por un verdadero viacrucis, para pagar esas multas, siendo en ocasiones elevadísimas y ahora se intuye que muchos autos no sean recuperados, arruinándose al paso del tiempo.