miércoles, 16 de mayo de 2018

SUMARIO DE PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Eran de origen alemana
y entregadas por Sedena
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) importó 4 ametralladoras y 56 fusiles alemanes ilegales que la policía de Iguala tuvo hasta 2015, tres de estas armas fueron utilizadas la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzin
apa.
Las ametralladoras MP5, así como los 54 fusiles G36V y los 2 36KV fueron fabricados por la alemana Heckler & Koch (H&K), que con la mediación de la Sedena violó la ley de su país para colocar entre 2006 y 2011 armamento en lugares restringidos.
Tres de esos fusiles fueron disparados en Iguala la noche en que desaparecieron los normalistas de Ayotzinapa y donde Aldo Gutiérrez resultó herido y quedó en estado vegetativo.
Según las leyes alemanas impiden a H&K vender armas en zonas consideras de alto riesgo, sin embargo, estas llegaron a Guerrero, Chihuahua, Jalisco y Chiapas.
De acuerdo con facturas de la Sedena, entre 2005 y 2011 estas entidades pagaron en conjunto 98.3 millones de pesos más IVA al Ejército por 5 mil 3 fusiles modelos G36V, G36KV y G36C1, que la institución castrense previamente había comprado a H&K.
Las armas, algunas de ellas automáticas, incluían diversos aditamentos, como visores ópticos de tres aumentos, cargadores adicionales para 30 cartuchos o culatas plegables.
Tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, 54 policías de Iguala, incluido su jefe, Felipe Flores, fueron detenidos por participar en el operativo que orquestó el grupo criminal Guerreros Unidos el 26 de septiembre de 2014.
Peritos de la PGR reportaron que esa noche fueron accionadas tres armas G36V, adscritas a la Policía de Iguala mediante la licencia colectiva número 110.
Las armas tenían las matrículas 83-012602, 83-004485 y 83-012585, las cuales, según el listado del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, estaban asignadas a los elementos Luis Francisco Martínez Díaz, José Vicente Flores y Fabiola Amatleco Soberanis.
El Ejército retiró los fusiles de H&K de Guerrero, un año después de los hechos de Iguala.
ARRANCA JUICIO POR VENTA ILEGAL DE ARMAS
En tanto, hoy en Alemania iniciará un juicio contra seis empleados de la empresa H&K, por la venta ilegal de armas a México.
La acusación de la Fiscalía incluye una declaración anónima de un supuesto soborno al General en retiro Humberto Alfonso Guillermo Aguilar, cuando era titular de la Dirección de Comercialización de Armas y Municiones de la Sedena.
Según el testimonio, el soborno consistió en 25 dólares por cada fusil y 20 por cada arma corta que llego a Chihuahua, Jalisco, Guerrero y Chiapas, estados restringidos por las leyes alemanas.
La familia del normalista Aldo Gutiérrez, quien quedó en estado vegetativo intentó participar en el juicio, pues se comprobó que fue usado un fusil G36V de H&K en la zona donde resultó herido, sin embargo, la petición fue negada, con el argumento de que el juicio es por violaciones a tratados mercantiles, no por el daño particular a personas.
Mediante una solicitud de información, la Sedena informó que no tiene ningún proceso penal o administrativo contra Guillermo Aguilar. (lasillarota.com)

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