ARTÍCULO

Logística, estructuras
y Movilizaciones

César González Guerrero
Con el mejor deseo para que la jornada electoral del 1 de julio se desarrolle en paz y tranquilidad.
Las estructuras sirven como base de lo que se desea desarrollar o implementar. Cuando se trata de una sociedad y por supuesto de un país, los cimientos están en lo que comúnmente se denomina sectores social, privado y público. En estos 3 sectores se encuentran las principales activid

ades económicas que forman parte del motor del desarrollo socioeconómico.
Si las estructuras tienen que ver con el aspecto político se observan la coexistencia de partidos políticos y organizaciones con carácter ideológico por un lado, y por el otro, ciudadanos independientes que se movilizan en función de sus intereses personales. Son expresiones coyunturales que pueden ser no definitivas.
Independientemente de todo, las estructuras sin duda, tienen un común denominador: la unidad y correlación de fuerzas que serán determinantes en cualquier situación o circunstancia, son permanentes y compactas.
En todo momento podremos observar como los asuntos que tienen que ver con los objetivos trazados siempre nos llevarán por el camino correcto si se cuenta con estructuras.
Por supuesto que las movilizaciones y más las masivas son importantes, pero sin dirección todo es inútil. En el desorden solo se podrá encontrar una movilización anárquica sin propuestas y sin proyecto. Podría suceder que las movilizaciones con proyecto y con un sentido razonable sean favorables.
Es con base a lo anterior que se puede afirmar que el próximo 1 de julio, si las movilizaciones no cumplieron sus propósitos habrá resultados sorpresivos. Es decir no ganará quien haya hecho más movilizaciones, sino que el triunfo será para quienes con estructuras movilizadas y preparadas cumplieron en tiempo y forma todos los procesos internos de unidad y compromiso ideológico.
Es así y solo así como se triunfa. Los discursos y movilizaciones son importantes pero más importantes son las operaciones y acciones realizadas con las estructuras. Estratégicamente, en el caso del próximo 1 de julio,  va a triunfar quien mejor haya preparado sus logísticas estructurales.
Que nadie se sorprenda y mucho menos se “suelte” el tigre” y menos aún que aparezca “el diablo” cuando, como dice el refrán: “…el último sea el primero...”. Y como sucede en los tiempos modernos gane quien menos se piense. Ya el mundial de futbol nos está demostrando que así suceden las cosas.  Ya veremos.