NOTA

No permite México acceso al
comité de desaparecidos:ONU

GINEBRA, SUIZA.--Lamento hoy que México no haya permitido aún el acceso al país del Comité contra las desapariciones forzadas, pese a las repetidas solicitudes cursadas al país y los más de 300 casos urgentes registra

dos.
En esos términos se  expresó aquí hoy lunes el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, quien añadió, “En México, pese al historial positivo de apertura hacia nosotros, algo que apreciamos profundamente, debo lamentar la falta de acceso del Comité contra las desapariciones forzadas, a pesar de las repetidas solicitudes presentadas”.
Señaló Zeid durante su discurso en la apertura de la trigésima octava sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, quien externó que desde 2012 el Comité ha registrado más de 310 acciones urgentes en casos de desapariciones forzadas en México.
Según el jordano, ello representa más del 60 por ciento de todas las acciones urgentes registradas por esta instancia de la ONU hasta la fecha, recalcó Zeid en su último repaso de las situaciones de derechos humanos en varios países del mundo antes de que venza su mandato en dos meses y medio.
Suspenden a varios marinos mexicanos por caso de desapariciones
La Marina-Armada de México anunció hoy la separación temporal de sus cargos de varios de sus efectivos, para facilitar las investigaciones por supuestas desapariciones forzadas ocurridas en el noreste de México.
“El 1 de junio de 2018 fue concentrado a la Ciudad de México el personal que se encontraba en las Bases de Operaciones de la Región Norte de Tamaulipas y Nuevo León”, informó el Ministerio de Marina.
“Lo anterior para que el personal esté disponible ante aquellas autoridades que así lo requieran”, señaló, sin precisar el número de marinos suspendidos.
A finales de mayo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, pidió a las autoridades mexicanas tomar “medidas urgentes”, después de que su oficina documentara 23 desapariciones entre febrero y mayo.
Los casos tuvieron lugar en la región de Nuevo Laredo, del estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, y según la ONU, hay fuertes indicios de que fueron cometidos por una fuerza federal de seguridad.
Después de esa denuncia, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un organismo público mexicano, informó también que tenía denuncias de 31 casos y ordenó a la Marina tomar medidas cautelares para proteger a la población.
Las autoridades navales informaron que, en cumplimiento de esas medidas, se dispuso que “los funcionarios que habrían participado en estos hechos sean suspendidos o apartados temporalmente de cualquier tarea o función que pudiese interferir con la efectiva investigación de los hechos y la búsqueda de las personas desaparecidas”.
En México hay más de 35 mil personas sin localizar, en medio de grandes niveles de violencia derivados de la actividad de grupos del crimen organizado y del despliegue de militares y policías para combatirlos.
Se desconoce cuántas de esas desapariciones están relacionadas con la lucha antidrogas, pero muchas son atribuidas a los grupos criminales y a las fuerzas de seguridad.
DENUNCIA ONU EL CRECIENTE NACIONALISMO
Zeid Raad al Hussein, denunció también que el “nacionalismo chauvinista” es la fuerza más destructiva en el mundo y criticó a lo que llamó “dirigentes egoístas e indiferentes”.
“Lamento que muchos países adopten políticas encaminadas a hacerlos lo más inhospitalarios posible aumentando el sufrimiento de muchas personas que ya son vulnerables”, afirmó Al Hussein en Ginebra en su último discurso como Alto Comisionado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Al Hussein, cuyo mandato finaliza en agosto, acusó a la ONU de ser demasiado sumisa ante la ola de nacionalismos en el mundo y exigió que la organización levante su voz de protesta.
Según el Alto Comisionado, muchos Gobiernos fingen que están apoyando una causa común cuando en realidad solo están luchando por sus propios intereses.
Al Hussein denunció la situación en numerosos países, entre ellos Siria, Venezuela, Myanmar, Nicaragua y Corea del Norte. También criticó a Hungría, por criminalizar la ayuda para refugiados, y a Estados Unidos, por haber separado a casi 2 mil niños de sus padres, que habían cruzado ilegalmente la frontera de México.
“La idea de que algún Estado intenta disuadir a los padres maltratando a los niños es desaprensivo”, dijo Al Hussein, quien llamó a Washington a poner fin inmediatamente a esta práctica.
Según medios estadounidenses, Washington podría anunciar durante la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos, que termina el 6 de julio, su próxima salida de este organismo, que a juicio de la Casa Blanca tiene prejuicios contra Israel y acoge en su seno a países violadores de los derechos humanos.
Al Hussein también pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que envíe un equipo de investigadores a Venezuela, “dada la gravedad y la magnitud de las violaciones de los derechos humanos” en el país suramericano.
En cuanto a Corea del Norte, dijo que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, que él dirige, “ha observado pocos cambios en la prolongada situación de graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos” en el país comunista asiático.
Según la Oficina de Derechos Humanos, los norcoreanos que intentan huir o establecer contacto con personas en el exterior ponen en riesgo su vida.
En Sudán del Sur, un país desgarrado por una guerra civil, Al Hussein denunció el asesinato de civiles y violaciones de niños de solo cuatro años de edad.
Al Hussein levantó también el dedo acusador contra el gran número de países que no permiten visitas de expertos en derechos humanos de la ONU. “Esta negativa a darles acceso constituye una afrenta para nuestro trabajo”, afirmó el funcionario, que no logró suficiente apoyo para un segundo mandato como Alto Comisionado de los Derechos Humanos.
Los Gobiernos de Siria, Myanmar y Burundi, entre otros países, han denegado la entrada de equipos de la ONU para investigar supuestas graves violaciones de los derechos humanos.
En el caso de Myanmar, Al Hussein reclamó que, dada la ausencia de expertos para monitorear la situación de los derechos humanos, el vecino Bangladesh no debería repatriar a refugiados de la minoría musulmana rohingya.