POLICRÓNICA

¿Tequilero?...A más de cinco meses en que supuestamente habría caído abatido a balazos, quien el Gobierno estatal Astudillista lo tenía como un principal blanco para detener Raybel Jacobo de Almonte (a) “El Tequilero”, nadie lo ha confirmado o desmentido.

El fin de semana se conoció una versión que muy poco los medios de información la consideraron como destacada para sus publicaciones tanto electrónicas e impresas. Inicialmente habría que recordar que el 24 de noviembre del 2016, el entonces Fiscal General del estado, Xavier Ignacio Olea Peláez, encabezó  un presunto operativo conjunto entre el Ejército y  bilateralmente con policías de Guerrero y Michoacán  para la búsqueda por tierra y aire a Raybel Jacobo de Almonte (a) “El Tequilero”, y por supuesto para atraparlo y llevarlo ante la justicia  por haber cometido secuestros masivos en la región de Tierra Caliente. En el operativo participaron cuatro helicópteros, 90 policías de Guerrero y 51 efectivos de la Policía Ministerial de Michoacán que subirían a la sierra para tratar de rescatar al menos a siete personas que estaban privadas de su libertad y que el grupo delictivo se había llevado a la comunidad de San Jerónimo El Grande, municipio de Ajuchitlán del Progreso. “Vamos por El Tequilero”,  afirmaba aquella mañana del 24 de noviembre por el entonces fiscal guerrerense Xavier Ignacio Olea Peláez, quien dijo que la prioridad era la liberación de las víctimas pero que ni él ni el gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores estarían satisfechos “hasta que detengamos a este sujeto”. “El Tequilero”, sobre el que pesaban en aquel entonces 15 averiguaciones previas por secuestros masivos en los que hombres a su servicio se llevaron a varias personas a las que sometieron a largas caminatas por el monte sin alimentos ni agua hasta que recibieran el pago del rescate. Una y otra vez insistía el primero que despachaba de procurador  de justicia a Fiscal General del estado, “El pasado mes de enero—2015--su banda secuestró a 21 personas en los municipios de Arcelia y San Miguel Totolapan, entre éstas a cinco maestros en la comunidad de Santa del Águila, que dejó en libertad tras la presión de un fuerte operativo militar. El fiscal dijo esperar ante la fuerte presencia policíaca, libere nuevamente a las personas que mantiene cautivas y que “podrían ser más” de siete, según la información que proporcionaron tres de las víctimas que fueron liberadas el pasado 21 de noviembre. “Esperemos que con la presión que vamos a ejercer él nos los suelte como la vez pasada, a las personas que tenga secuestradas”,  casi imploraba el que se estrenaba como el fiscal, pero afirmó que se busca detener al delincuente que disputa el control de la región con La Familia Michoacana. Por otra parte, informó que acudiría a San Jerónimo El Grande a dialogar con los habitantes que se armaron para protegerse de la banda de El Tequilero. Desde aquella fecha  en la que Olea Peláez había hecho una declaración controvertida de que la orden del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores no era detener al líder criminal Raibel Jacobo de Almonte, “El Tequilero”, sino “acabarlo, darle pa’bajo”. En la desesperación de Olea Peláez por detener al jefe de la banda habría sostenido un encuentro con un grupo de campesinos de San Miguel Totolapan, a quienes les dijo “tengo perfectamente clara la radiografía, El Tequilero número uno se llama Saúl Beltrán Orozco, punto”. Esta declaración se difundió en un video en el noticiero “En Punto” de Televisa en la que desmintió que Raybel Jacobo de Almonte, alias “El Tequilero”,  fuera el máximo líder de la organización delictiva señalada como responsable de varios secuestros en la zona de Tierra Caliente. Después de ese video en televisión, el legislador local priista se vio obligado a solicitar licencia  el 4 de mayo del 2017 y a más de un año, el pasado 13 de junio Beltrán Orozco se le vio caminar tranquilamente por el zócalo de Chilpancingo, y fue abordado por reporteros, a quienes les declaró que para él, su caso quedó cerrado y que no solicitará el regreso a su curul, aunque anunció que volverá a la vida política y que hasta votaría por el presidencial priista José Antonio Meade Kuribreña el 1 de julio. El diputado local del PRI, actualmente con licencia, acusado por el delito de homicidio y por tener presuntos vínculos con el grupo delincuencial de “Los Tequileros”. Como se fue Olea Peláez y habrían asesinado   Raybel Jacobo de Almonte, pareciera que el caso efectivamente se habría cerrado, cuando era una prioridad para el gobierno estatal Astudillista. Mientras se ofrece alguna versión oficial, circula esa información, mientras no sea confirmada o desmentida, seguirá siendo noticia extraoficial, en la que se sostiene que en un enfrentamiento ocurrido el viernes 2 de febrero del 2018, en la Laguna de Huayanalco, municipio de San Miguel Totolapan, habría sido abatido Raybel Jacobo de Almonte alias “El Tequilero”, líder del grupo criminal “Los Tequileros”, afirmó la Policía Ciudadana de Tlacotepec (Heliodoro Castillo). A más de cinco meses del supuesto abatimiento,  el gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, no ha  dicho nada, ni ha fijado una postura  oficial de que si efectivamente se cumpli su orden “acabarlo, darle pa’bajo”,  no por el ejército, ni la policía estatal, sino por la Policía Ciudadana de  Heliodoro Castillo. Según la versión de estos civiles “policías”, durante dos días se enfrascaron en una cruenta lucha contra el grupo de “Los Tequileros” el pasado mes de febrero, dejando un saldo de 12 sicarios muertos, además de Raybel Jacobo de Almonte. Dicha información no fue citada en ningún momento por las autoridades de justicia en Guerrero y el único antecedente sobre esos hechos, es el asesinato de cuatro policías ciudadanos el 4 de febrero, es decir dos días después de la supuesta muerte de “El Tequilero”. “Hubo dos enfrentamientos, en el primero de ellos (el 1 de febrero), no estuvo Raybel, pero en el segundo (un día después), sí llegó con 25 de sus hombres”. “Nos enfrentamos durante dos días en zonas de San Miguel Totolapan y al final cayeron 12 de sus hombres, además de él (Raybel)”, señaló el policía ciudadano de quien se guardó el anonimato. Según la información recopilada, a la zona de los hechos arribó el Ejército Mexicano y pudieron comprobar que entre los muertos estaba el líder de “Los Tequileros”, por lo que precedieron a cortar un pedazo de carne para entregar a los oficiales en turno y se hicieran las pruebas necesarias. No obstante, los policías ciudadanos ya no supieron más de los hechos y solamente informaron que dejaron los cuerpos de 13 muertos, entre ellos a Raybel Jacobo de Almonte, en un predio perteneciente a la comunidad de la Laguna de Huayanalco. “No supimos si su familia o las autoridades lo recogieron”, señala y reitera que el líder criminal fue abatido. “El Tequilero” ha sido uno de los principales blancos de las autoridades de justicia en Guerrero durante la actual administración y tras su exilio del poblado de La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, se han presentado diversas detenciones a nivel local y federal de personas relacionadas al grupo delictivo. Todo es “extraño” alguien del Gobierno estatal filtró la información para saber que reacción se tiene en los diversos círculos de la sociedad y después salir a dar la versión vía el vocero de la “muerte”, Roberto Alvarez Hereda del Grupo de Coordinación Guerrero, para decir que no tienen nada confirmado, que podría ser una declaración mediática de alguien, o que ellos  se presenten ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común para hacer la denuncia y de esa manera puedan intervenir las autoridades del Servicio Médico Forense para levantar los restos humanos o después hacerle estudios. En fin se buscará justificar lo que se comienza a decir en los pueblos de la sierra madre del sur, entre los municipios colindantes  Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan. Han pasado más de cinco meses, y el Gobierno del estado no sepa nada, nos parece una omisión gigantesca. Sin embargo aunque no hayan sido las fuerzas oficiales los que lograron “acabarlo, darle pa’bajo”, sino unos autodefensas, ya debieron haberlo confirmado y negado, supuestamente era  una de sus prioridades para el gobierno estatal, ahora lo está ocultando en demasía, cuando su exigencia de Astudillo Flores es que se acabara de una o de otra manera esa pesadilla delincuencial que venía azotando a la región de la Tierra Caliente.…¿Milagro?...Quienes se meten a la política, principalmente, los que buscan un cargo de elección popular recurren a todo tipo de artimañas para demostrar que son humildes, sencillos y que están con la gente, y hasta van a la iglesia a encomendarse y pedirle al santo de su devoción para que les haga el milagro  para ganar en las urnas y cuando llegan al poder, se olvidan de todas esas payasadas. No es novedad, simplemente se repiten las mismas escenas cada vez que hay elecciones como en esta ocasión que será histórica, para presidente de la república, senadores, ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, senadores, diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales. El primer candidato a la alcaldía de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán por la coalición “Por Guerrero al Frente”, sin esconderse, lo hizo públicamente, a lado de los feligreses y hasta llevó una rondalla, para ponerse frente a la imagen de San Antonio de Padua y cantarle las mañanitas, como parte del pedimento de un milagro para el 1 de julio. El pasado 13 de junio, esa fue la postal que nos ofreció el candidato amarillo, pero no lo hizo a escondidas, ni a deshoras, sino que fue hasta participe de las fiestas patronales del barrio de “San Antonio” en la que lo acompañaron los vecinos y después lo invitaron a saborear, disfrutar el tradicional pozole y sus menjurjes. En cambio su contraparte de la coalición “Transformando Guerrero”, Beatriz Vélez Núñez, a las escondidas y altas horas de la noche para que nadie la viera que anda hasta encomendándose a “su” Dios. Se conoció que después de haber realizado una gira de proselitismo por diversas colonias de Chilpancingo, el pasado miércoles 20 de junio, después de las 9:00 de la noche furtivamente llegó hasta la capilla de la colonia “Tribuna Nacional” al estilo Televisa “La Rosa de Guadalupe” casi a llorarle para que le haga el milagro el 1 de julio con la presidencia municipal de la capital del estado de Guerrero. Las cadenas de flores de zempasuchil que le dieron en su recorrido fueran las mismas que fue ofrecer a cambio del milagro que le fue a pedir a la Virgen de Guadalupe. Tan coda la señora, que ni siquiera las compró de la florería, sino llevaba la aroma de su sobaco y su mugrero que le corría por todo el cuerpo por las caminas que hizo por calles y callejones de los diversos asentamientos humanos. En la gráfica que publicamos hoy, se observa a una Beatriz Núñez Vélez, muy afligida, preocupada y desesperada, a sabiendas de que nada tiene a su favor, primero como diputada federal por el VII distrito, se convirtió en la “madre” del famoso “gasolinazo”, por ello ahora se le conoce como la “Betygas”, y todavía afirmó con cinismo que esa medida era para los ricos y no para los pobres, a quienes se les afectaría en sus programas, entre ellos el Seguro Popular y Prospera y por último con el pésimo gobierno que presidió el rata presidente municipal propietario de la capital del estado su compañero de partido tricolor, Marco Antonio Leyva Mena quien hizo un pestilente papel y hasta saqueó las arcas, pese a ello insiste en regresar y hasta amenaza que va a exigir para que se les multe a cada uno de los 45 diputados con 400 mil pesos por desacato de una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ordena lo reinstalen en el cargo. El presidente de la colonia Tribuna Nacional el profesor  Andrés Acosta, fue quien le abrió las puertas a deshoras de la noche del miércoles pasado, cuando ya no había ningún feligrés, seguramente lo hizo con la mala intención de que nadie se enterara de que anda llorando a mares a su inminente derrota. Sin embargo los ojos de nuestro equipo de investigaciones especiales estuvieron ahí para constatar y escuchar como imploraba desesperadamente recibir el milagro de la morenita del Tepeyac. Aparte del matraquero líder de la colonia, fue acompañada, entre otras personas, Guadalupe Gutiérrez Flores, aún directora de Comunicación Social del Ayuntamiento capitalino; su fracasado jefe de prensa de la candidata, Gonzalo Castañón; una tal Martha Torres, y un largucho funcionario  del PRI estatal. Ahora habría que esperar si efectivamente Vélez Núñez fue escuchada por la sensible Virgen de Guadalupe o Antonio Gaspar Beltrán, quien se le vio fervientemente convencido pidiéndole el milagro a su tocayo “San Antonio de Padua”. Por cierto, el pasado 23 de junio fue su cumpleaños de Gaspar Beltrán, quien espera tener su regalo el 1 de julio. Seguramente la Virgen de Guadalupe de la colonia Tribuna Nacional, será muy milagrosa, porque dicen los enterados que también la semana antepasada  llegó a la capilla la candidata a la alcaldía de Chilpancingo, Silvia Alemán Mundo, de la coalición “Junto Haremos Historia”, a pedir el milagro. Lo malo que no lo pudo pedir el milagro,  pues estaba cerrado el templo, además ahora se sabe que el dirigente de la colonia es priista y matraquero, solamente se asomaba escondido viendo si los militantes de Morena intentaban abrir por la fuerza, pero  al parecer no sucedió, y como no hubo quien le abriera la puerta, prefirió retirarse con sus acompañantes.…Retorno…Sin explicación alguna, y después de 5 meses y 19 días, a partir del sábado 23 de junio, retornaron a las calles a ofrecer seguridad pública, los elementos de la Policía Municipal y de tránsito de Chilpancingo, luego de ser acusados de tener vínculos con la delincuencia organizada y presuntos responsables de la desaparición de al menos siete jóvenes de la capital del estado de Guerrero durante la segunda quincena del mes de diciembre del 2017. Sin ningún anuncio oficial, o bajo qué circunstancias  pusieron a trabajar a los policías municipales y viales, que durante cinco meses y 19 días estuvieron acuertalados. Simplemente el actual secretario de seguridad pública municipal ordenó que todos se reincorporaran a sus labores para ofrecer seguridad en Chilpancingo. Luego de la reincorporación a sus funciones de 112 policías que se encontraban bajo investigación. Lo único que se conoció que  la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado, reintegró sus elementos, en tanto que la dependencia precisó que 12 policías preventivos siguen sujetos a investigación por sus presuntas participaciones en hechos delictivos. Supuestamente se restituye la seguridad del municipio capitalino de preventivos y tránsito, después de conocer un primer avance de las investigaciones iniciadas por la presunta participación de policías municipales en hechos delictivos. El 4 de enero del año en curso la SSP asumió la responsabilidad de la seguridad pública de Chilpancingo, con el fin de facilitar las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de homicidio en agravio de los jóvenes Marco Eduardo Catalán Cabrera y Jorge Arturo Vázquez Campos; “hechos en los que pudieran encontrarse involucrados policías municipales”. Como se recordará la desaparición de siete jóvenes tomó mucha relevancia tras las protestas de los padres y acompañados  de amigos, familiares y ciudadanos. Por ello que fueron relevados los uniformados y de los 125 policías preventivos de Chilpancingo, solo uno, permanece recluido en el Cereso de la capital bajo la medida de prisión preventiva oficiosa, se encuentra vinculado a proceso y 12 más, están sujetos a investigación. “Los demás elementos no tienen impedimento legal alguno para seguir realizando las funciones de seguridad en el municipio”, señala la misiva. Por tal motivo, se tomaron la determinación que, a partir del sábado comenzaron sus labores los uniformados preventivos y tránsito dependientes del ayuntamiento de Chilpancingo.