PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Corre sangre en el
mercado, hoy tarde

Antonio Cantú Rendón.—Se tiñó de sangre en la nave 3 del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, la tarde de hoy miércoles, cuando un distribuidor de carne fue herido de gravedad de un balazo en la cabeza por hombres armados y minutos después falle

ció.
Hasta el cierre de la edición, el ganadero-distribuidor de carnes del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, se pudo conocer con el nombre de Javier Lázaro, se desconoce su domicilio, únicamente dicen los comerciantes que los abastecía de productos cárnicos.
Los hechos ocurrieron hoy miércoles cerca de las 15:30 horas de la tarde,  en el pasillo dos, nave 3 del área de carnes del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla” a la altura de la carnicería “Ana Lucía”.
Los testigos presenciales señalaron que dos jóvenes los correteaban al parecer intentaban levantar al ganadero quien gritaba desesperadamente lo auxiliaran, pero nadie de los comerciantes, ni sus luces  de los policías salieron a protegerlo.
En esos momentos los delincuentes  al tenerlo a corta distancia le dispararon, asestándole varios balazos en el cuerpo, uno de ellos en la cabeza.
El distribuidor de carnes cayó al suelo mal herido, presentaba un proyectil en la cabeza, y otros en el cuerpo, los delincuentes que operan impunemente en esa central de abastos burlaron la acción de la justicia y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
El lesionado presuntamente fue auxiliado por unos conocidos quienes lo levantaron cuando se debatía entre la vida y la muerte, enseguida fue llevado a bordo de un vehículo de la marca Volkswagen tipo Jetta color rojo hacia un hospital privado de Chilpancingo, pero en el trayecto dejó de existir y se conoció que respondía al nombre de Javier Lázaro.
Elementos de diferentes policiacas después de varios minutos llegaron hasta la nave tres en donde se expenden carnes, únicamente acordonaron la zona en donde cayó mal herido el baleado en donde encontraron cuatro casquillos percutidos de pistola calibre 9 milímetros.
Los paramédicos de la Cruz Roja arribaron para tratar de auxiliar al supuesto distribuidor de carnes, pero ya no lo encontraron,  ya que se lo habían llevado particulares en un carro, pero al parecer en el trayecto perdió la vida.
Los agentes policiacos solo acordonaron la zona en donde estaban los casquillos y trataron de interrogar a los comerciantes, pero estos se negaron rotundamente a ofrecer información de lo sucedido frente a sus negocios por temor a represalias.