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Tras ser correteado hoy
asesinaron petaquillero

Antonio Cantú Rendón.--Mediante una persecución, asesinaron de varios balazos a un vecino de la población de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, mientras que su esposa que viajaba como copiloto de un vehículo de la marca Volkswagen tipo sedán resultó lesionada quien se encuent

ra en el hospital privado Sur.
La persona que quedó sin vida en el interior del carro respondía al nombre de Bernardo Sevilla De la Cruz de 52 años de edad, y su esposa que presenta un rozón de proyectil de arma de fuego dijo llamarse Rosalinda Casarrubias de 51 años de edad ambos de domicilio en el barrio de Guadalupe de la vecina población de Petaquillas.
Los hechos ocurrieron hoy jueves cuando eran cerca de las 8:30 horas de la mañana cuando el ahora occiso viajaba acompañado de su esposa a bordo de su vehículo de la marca Volkswagen tipo sedán con placas de circulación HBX-7232 del estado de Guerrero.
Cuando venían de su lugar de origen y al pasar el entronque de la Autopista del Sol tomaron el boulevard Petaquillas-Chilpancingo en esos momentos hombres armados que viajaban en otro vehículo se le emparejaron y los comenzaron a balacear.
Bernardo Sevilla de la Cruz, al ser atacado a balazos por los presuntos asesinos a sueldo, imprimió mas la velocidad paras tratar de escapar pero los delincuentes lo persiguieron sobre la carretera y le seguían disparando con pistolas calibre 9 milímetros.
Antes de llegar al puente peatonal de la colonia La Cinca, el conductor del vehículo al tener varios balazos en el cuerpo y en la cabeza perdió el control totalmente del volante y frente a una casa materialista cementera con razón social “Concretos Coisa”, en un canal cayó el vehículo junto con los ocupantes.
Los supuestos asesinos a sueldo al ver a sus víctimas que habían caído al canal y al parecer ya estaban sin vida se dieron a la fuga con dirección a la población de Petaquillas, municipio de Chilpancingo.
Después de 20 minutos arribaron cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno, junto con paramédicos de protección civil quienes al checar sus signos vitales de Bernardo Sevilla  de la Cruz se dieron cuenta de que ya estaba muerto, por lo que únicamente trasladaron al hospital privado del Sur a su esposa.
Peritos de la fiscalía arribaron y acordonaron la escena del crimen,  y en la cinta asfáltica encontraron 11 casquillos percutidos de pistola calibre 9 milímetros.
Después de las primeras diligencias de ley el cuerpo de Sevilla de la Cruz fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense en donde se le practicaría la necropsia de ley y posterior entrega del cuerpo a sus familiares para darle cristiana sepultura.