lunes, 13 de agosto de 2018

COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica
¿Qué pasó con esta Legislatura local en su edición número LXI del Estado de Guerrero? Y la pregunta se hace pertinente porque ocurrió lo mismo que con las anteriores del pasado más reciente, siendo en este caso en esta edición de marras que en su mayoría fueron y son escaños ocupados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su alianza con el parásito Partido Verde, si acas
o con sus otras alianzas perversas que poco o nada hicieron a favor de sus representados. Para mí, que ayudé a que triunfara un diputado, promoví a otras tantas candidaturas para que al menos se ganara por la vía plurinominal y hasta tuvimos la visita en casa de una candidata que a la postre ganó y ahora ya está a punto de irse al rancho del Peje, de cuyos nombres no puedo acordarme porque afortunadamente soy amnésico por conveniencia que todavía se mantienen en la LXI de Congreso guerrerense puedo asegurar que ayudaron a que ganara Andrés Manuel López Obrador y su partido el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), claro coaligado al Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES) que se llevaron el triunfo pero siempre reconocidos que se fincaron en un liderazgo que se construyó por más de doce años como parte de una aspiración legítima de quien sí sabe de política y del sistema político que tenemos en nuestro país. Pero la gente se preguntará cómo es que es que estos diputados y diputadas de la LXI Legislatura guerrerense promovieron que “El Peje” se llevara el triunfo si no hicieron nada porque no son de Morena ni del PT ni del PES. Pues por eso mero, porque no hicieron nada, nada por sus representados y menos por el pueblo en general. Cuando este columnista creyó en los planteamientos y posibilidades de discursos que en campaña podrían ser una realidad, confió como otras y otros tantos guerrerenses de votar para favorecer al PRI y al Verde, esto claro está como parte de un modelo federal que estaba activo en nuestra nación. Pero cuando se les confió ese voto, hicieron lo mismo que el gobierno federal al que todavía comanda el jefe supremo hasta el 30 de noviembre o sea el priista Enrique Peña Nieto. Porque ayudé a la promoción y difusión de mensajes y discursos de unos candidatos priistas que en su momento andaban prometiendo las perlas de la virgen, insisto en sus alianzas hasta perversas, es porque así como otros ilusionados consideré que de tanto andar pie-tierra en esos recorridos, a los aspirantes a ser diputados  y diputadas les caería el veinte, pero no. No hicieron de la veracidad su aplicación en leyes que en verdad pudieran cambiar mejorablemente el nivel de calidad de vida del pueblo al que rogaron  su  voto. Al contrario, se deslindaron con su indiferencia de la gente, sin leyes reales de mucho impacto social, pues si acaso son iniciativas y decretos, de los muchos que se quedan en los archivos que se almacenan en cada periodo legislativo de cada Congreso. Es por eso que cuando estos diputados y diputadas de la LXI, en su mayoría ocupado por el PRI, el Verde y sus afines se quejan de que el PRI perdió bastante, en sus manos y el castigo de un pueblo ignorado está respuesta que se dio el 1 de julio en esas votaciones históricas de un partido pequeño, emergente y receptor de los deseos de un cambio de una realidad que está igual que el rancho del “Peje”. Y no hago apología de Morena y de AMLO porque este columnista sea un fanático de quien promueve un cambio de nación sino de que quienes aspiran al poder por medio de los partidos políticos, verdaderamente cumplan lo que prometen, o mejor que dejen espacio para otros liderazgos que empiezan a adquirir formalidad, cuerpo y compromisos sociales. Y por si a Usted, le interesa saber cuántos distritos tiene nuestro estado de Guerrero, aquí les paso ese número: del 1 al 28 pero en números romanos para que se distingan de otros conceptos, es decir del Distrito I al Distrito
XXVIII, de los que supongo ya lo sabían y sobre todo quién es el tipo o tipa por el que votaron, y nuevamente volvieron a votar pero con  la diferencia de que ahora en estas elecciones del 1 de julio fue por Morena y sus partidos coaligados. Habrá mayoría de Morena en el próximo Congreso, en su versión LXII, y será otra la respuesta del pueblo si es que ellos trabajan a su favor o quizá más severa como forma de castigo si las leyes que hagan sean lesivas, pero esto apenas es el comienzo de otra parte de nuestra historia guerrerense en el Poder Legislativo. Es todo.

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