COLUMNA

¡EL ALACRÁN!

¡AL FIN NACE EL BEBE!
Todo es alegría, es felicidad, el Padre está orgulloso es un ¡BARON! un machito y esta bello, claro está, todos los Padres ven a sus hijos hermosos. Si los primates ven a sus changuitos bellos por que la raza humana dejara de verlos como una divinidad de niño, y vienen los regalos cobijita, toallas, jabones de bebé, cuna, carriola, andadera, su tasita, sus biberones, su calentador para los bibis,  hay cobijitas, pañales más pañales, su tina de baño, gastos, gastos, pero lo observo cuando lo est

án bañando, su fina pielecita, veo que pasan el jabón hasta llegar a sus nalguitas las cuales las tratan con delicadeza, tratan de voltearlo y lo logran, veo su pilín, que con ansias tengo ganas de tocarlo, sentir su cuerpecito húmedo y lo logro  sintiendo en las manos, el agua tibia que recorre su tierno cuerpo, está muy pequeño para dejarlo mucho tiempo en el agua y viene mi pareja con la toalla, lo envuelve por el pulmoncito,  lo acuestan en la cama ya está listo el pañal, el talco su camisetita una pijamita y su cobijita para dormir, le disponen su cena una deliciosa bubis llena de vitaminas, para que crezca grande y fuerte, mientras el perro callejero esta como charrasca con filo, más la mamá del bebé dice es muy pronto cariño no queda otra cosa que bañarse con agua fría, por ahí se escucha la voz de mi suegra, con hielitos, con hielitos.
Los Quiere Cecilio.