jueves, 16 de agosto de 2018

SUMARIO DE PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Socavón y unas 30
casas a colapsarse
Francisca Meza Carranza.COYUCA DE CATALÁN, GRO.--Al menos 30 viviendas de la comunidad Pinzán Morado están en riesgo de colapso por un socavón de unos 40 metros de diámetro y de entre 80 y 100 metros de profundidad que se abrió al centro del poblado y de acuerdo con el comisario Filiberto García Maldonado podrían ser dos kilómetros los que peligran, a consecue
ncia de la sobreexplotación de la mina La Calentana.
Ante el riesgo de colapso, al momento han sido completamente desalojadas siete viviendas y hay 23 más que están a la espera, pero en tanto sus habitantes han comenzado a sacar sus pertenencias.
La zona fue delimitada por la Secretaría de Protección Civil con malla ciclónica para evitar que los habitantes se acerquen, pues con el paso de los días los tramos de tierra colapsan. También ya fue desalojado el jardín de niños por lo cual existe incertidumbre ante la cercanía del regreso a clases.
“Necesitamos el apoyo porque sí estamos en riesgo; el kínder ya está desalojado y no tenemos a dónde mandar a los niños, estamos viendo que nos lo hagan y también la secundaria”, dijo el comisario.
El habitante Cirilo Santana informó que ya comenzó a desalojar su vivienda, que está a pocos metros del socavón, y recordó que la noche del 1 de julio se escuchó un estruendo en el subsuelo, en la mañana amaneció un agujero de pocos metros y a la fecha se ha incrementado.
Recordó que cuando era niño la mina era operada por españoles, pero la abandonaron y posteriormente llegó La Calentana de la cual, dijo, su propietaria es Elia Sánchez Serna, quien agrandó las dimensiones de la explotación.
Detalló que el trabajo que se hacía en carritos especiales utilizados en la minería a carros de carga, por lo cual los túneles se hicieron enormes y la excavación debajo del pueblo incrementó.
Indicó que antes trabajaban a 200 metros debajo del pueblo y con La Calentada, que trabajó por 25 años, se dejó sólo una capa de 30 metros, ante lo cual ahora, a tres años de estar abandonada, la mina “se está sentando”, se ha comenzado a hundir.
De acuerdo con los declarantes, durante años La Calentana pagó al pueblo 30 mil pesos anuales, mientras explotaba tres góndolas mensuales de 30 toneladas de concentrado, finalmente ante la presión pagaba 100 mil pesos al año, sin dejar más beneficios al pueblo.
Los habitantes hicieron un llamado a que se presenten los planos de la concesión y que se hagan estudios en el subsuelo, para saber la realidad del riesgo que corre todo el pueblo. En el acceso al poblado permanecen las instalaciones de la mina abandonadas. (guerrero.quadratin.com.mx).

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