COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

El bastión priista en Chilpancingo, ahora pintado de amarillo con Toño Gaspar
Quiérase que no, pero Antonio Gaspar Beltrán es un personaje con sello propio, distintivo a otros políticos que teniendo cargos populares no le dieron la importancia de volver a recorrer los lugares de campaña, como agradecimiento. Aunque se corra el rumor de que el gobernador actual, el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, posibilitó que el perredista Toño Gaspar ganara esa contienda, ya ahora como alcalde electo, se sabe que el 29 de septiembre el mencionado líder asumirá protesta para cumplir ese anhelo: ser alcalde de Chilpancingo. Y para quien conoce a Toño Gaspar, que observamos y apoyamos su campaña, invitando a familia y amistades de Chilpancingo, para ser el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en alianza con Movimiento Ciudada

no y Acción Nacional pudimos confirmar que él sí realizó campaña con su equipo y una gran estructura que fue manejando poco a poco, sin olvidar lo que tiene que hacer un buen político: pedir el favor del voto de confianza, sin presunciones, con mucha emoción y compromiso para tener un proyecto de gobierno cercano a la gente. Como simpatizante de Toño Gaspar, así como se creó el Grupo Pro-AMLO, también se vio que este líder perredista, podrá tener sus grupos afines, porque ya como alcalde continuará en ascenso en el difícil, complejo pero gratificante arte de la gobernanza. Y cuando menciono que se corre como rumor que el jefe del Ejecutivo influyó para que Toño Gaspar ganara, considero que ése es solamente un “borrego” más de los muchos que se soltaron en la campaña, así como parte de la guerra sucia desatada en contra de Toño Gaspar, que insisto, él supo capotear por lo que siempre mostró confianza en que ganaría esa batalla, aunque quien le pisó los pantalones y casi lo rasguñó fue la candidata del Partido de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que con el efecto de Andrés Manuel López Obrador, Silvia Alemán Mundo. Por eso es que dudo muchísimo que haya intervenido en el pasado proceso electoral con las elecciones del 1 de julio, el gobernador, pues por obvias razones él pudo sentirse orgulloso y satisfecho que ganarán todas sus cartas priistas, pero como ya todo ocurrió, se demostró que la gente se cansó de tantos latrocinios, abusos de poder, excesos, prepotencia de personajes priistas que pensaron que  su permanencia en el poder sería eterna.  Afortunadamente mantengo mi convicción de que cuando escribo es con conocimiento de causa, conociendo a los personajes que he tratado durante muchos años, a los que así mismo apoyé en sus aspiraciones político-partidistas, sin que me dieran el justo valor por mi empeño a su esos proyectos, en su mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), incluso sé perfectamente que Toño Gaspar es un excelente operador político, partidista, que pide los favores de manera personal, que sabe tener fino, con diplomacia y sé que será un óptimo alcalde para Chilpancingo que pueda lograr el desarrollo que se necesita, que urge, porque lo que se está viendo hasta el momento es que el rencor, encono y enemistad que tiene el presidente Marco Antonio Leyva Mena con el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores han evitado que nuestra ciudad capital sea una de las mejores y fuera modelo aspiracional de otras ciudades. Ya el próximo 29 de septiembre se debe contar con un diseño de la toma de protesta como alcalde constitucional de Antonio Gaspar Beltrán, a quien tendremos que ver en su mejor desempeño para que Chilpancingo sea un orgullo para propios y extraños en su desarrollo, que se cumplan las expectativas que se tienen con él, pues además siendo de un populoso barrio como lo es San Mateo, no debe quedar mal, esperando deje precedente como el mejor alcalde contemporáneo. Es lo que se espera.