martes, 4 de septiembre de 2018

COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica
Museos, memoria de los pueblos
Existe una conseja que indica lo siguiente: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, palabras más, palabras menos, pero ocurre que esta sentencia tiene su fundamento en que las personas sin estudios, con escasa preparación  e incluso con doctorados (en el sentido estricto de que es la máxima condecoración de quienes tienen sus estudios en especialidades en uno ramo de la ciencia y del conocimiento) es que suelen cometer yerros, quizá sin desearlo, pero afectan tanto como arruin
an el destino de la gente que les rodea, menciono que dije que sin “desearlo”.  Ahora, ocurre que el Museo Nacional de Brasil es la noticia (día dos de septiembre), menos relevante  quizá que otros asuntos de trascendencia porque dominan de acuerdo a su potencial financiero o económico, pues a principios de este mes de septiembre, apenitas se dio a conocer que este centro de  almacenamiento de la memoria histórica fue objeto de las llamas, en donde lo más seguro es que se debió a un cortocircuito en su sistema de electrificación, y es posible que se deba a una negligencia oficial, descuido de la guardia de seguridad o posiblemente un sabotaje. Fuera de quién o quiénes fueron los responsables de ese incendio, ya un grupo de brasileños y brasileñas, podríamos decir como “los indignados” se manifestaron  públicamente para protestar por ese “crimen” en contra de la historia, de la ciencia, del estudio, y otros “etcéteras” coincidiendo en que tienen razón en ese movimiento, que se espera no sea el último en relación a ese incendio. Ocurre que los museos así como otros recintos importantes que preservan la memoria de un pueblo, como una pinacoteca, una galería, un mismo centro histórico, aunque sea redundante, debe ser protegido por las autoridades de los gobiernos de cada ciudad o estado, ya en cada país tienen sus propias asignaciones en este apartado, por mencionar se conocen como “departamentos”, “provincias”, “condados”, en fin, que son áreas con toda la responsabilidad de estar alertas ante cualquier situación sorpresiva, como es un incendio, una ataque, un sabotaje o un complot ya sea en personas importantes o bien en los museos, esto como asociación del tema que se menciona. De acuerdo  a los intereses de cada gobernante, es que en esa medida se consideran los asuntos o temas que va atender. Y lamentablemente la cultura o bien propiamente la historia no es son asuntos importan tez, tal vez porque no es recomendable preservar el pasado histórico para cometer errores, que si se traducen en robos o fraudes financieros no se tenga antecedente alguno, para que se curen en salud, pues al no haber vestigios o antecedentes, se cometan más “comisiones” de carácter delictuoso. Considero que en este tipo de casos, los gobernantes ahí sí coinciden pero no lo dicen pero en los hechos se demuestra lo anterior. Y les paso unos datos que me encontré en mi navegación por Internet: El Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro quedó en ruinas luego de que un incendio acabara casi por completo con una de las colecciones de antropología e historia natural más grandes de la región.  La subdirectora del museo, Cristiana Serejo, dijo el lunes, según medios brasileños, que las llamas habían consumido cerca del 90% de las piezas del lugar. “Tal vez se salvó un 10% (de los objetos)”, señaló, de acuerdo al portal Estado, entre los que se cuentan el meteorito de Bendegó, parte de la biblioteca y algunas piezas de cerámica. Los primeros testimonios de quienes trabajaban en el museo -el más grande y antiguo del país- apuntan a que más de un empleado ya había expresado su preocupación por la falta de fondos y el ruinoso estado de las instalaciones. Por eso, ese incendio en el Museo Nacional de Brasil pasará a los anales de la historia con una simpleza preocupante, porque en casos de delitos más fuertes muy pocos responsables pasan a sentencia, no creo que se vaya a castigar a alguien por esta omisión. Aprovecho para comentar que este incendio en el Museo Nacional de Brasil no es el único en la historia, y pasando más tiempo es posible que se sepa si hubo algo más de fondo en propiciar este siniestro o si se pretendió desviar otros temas en el Estado brasileño, porque ocurre que siempre la mente humana fragua o diseña planes para cometer actos indebidos en contra de sus sociedades y este país latinoamericano no está exento de ello. De momento, es importante mostrar indignación por ese incendio que acabó con gran parte de la historia material de ese país, además que trastoca muchas otras ciencias, siendo un tema que debe poner en alerta a nuestro país, ya con un nuevo gobierno que está arrancando con muchas expectativas que espero, en lo personal, se superen, y siento que el cuidado o atención en los museos debe ser una de sus prioridades…SALUDOS: Gracias a que las personas que me han permitido interesarse en sus asuntos, es que he podido ayudar, acompañar, aconsejar y todo lo que termine en verbo activo, de estar en intereses comunes con quienes tienen liderazgos, prueba de ello es que tengo muchas amistades que se encuentran siempre en el área de batalla y en defensa de intereses de sus agremiados, como es el caso de mi amigo Jesús de la Cruz Flores, quien tiene un grupo amplio de personas de la Tercera Edad de jubilados y pensionados que sesionan cotidianamente en la Casa de Día perteneciente al ISSSPEG, en esta ciudad capital, así es que en esta semana espero visitarlo y que me informe de los beneficios que se han obtenido para disfrute de los mismos. Y luego que las siglas de su asociación civil están bien largas, que me dio flojera escribirlo, pero en una posible entrevista que me conceda les diré qué es. Todo bien este martes 4 de septiembre, saludos a donde quiera que nos estén leyendo, por vía impresa o digital.

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