lunes, 22 de octubre de 2018

COLUMNA

DH-1-07-10
Tino Gatica
La maldad no descansa, porque es una condición humana
El estado de Guerrero sigue convirtiéndose en un Estado de excepción, pues la violencia se mantiene, no desaparece ni se  inhibe por mucho que se presuma que se tiene a un Grupo de Coordinación Guerrero encabezado por el mandatario priista Héctor Antonio Astudillo Flores, así como integrantes de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina-Armada, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal, puesto que existen otras coordinaciones en el país. Y en nuestro esta
do se mantiene como vocero a conveniencia al también priísta Roberto Álvarez Heredia, esto por acuerdos con la federación, en el que en ese entonces, la Secretaría de Gobernación estaba dirigida por Miguel Ángel Osorio Chong, mismo que ahora es flamante senador. Según los objetivos de este Grupo de Coordinación Guerrero, tienen intenciones de abatir a la delincuencia y a los que forman parte de los grupos delictivos, atacando según por distintos frentes, aunque al parecer los resultados son pocos, mínimos, que no garantizan ni dan confianza a la ciudadanía, que sigue esperando los cambios adecuados en el nuevo gobierno federal que estará regido por el presidente electo, el morenista mayor o supremo morenista Andrés Manuel  López Obrador, de quien hasta el momento sigue generando expectativas considerables, pese a sus detractores. Y mientras tanto eso ocurre en esa transición de administración federal, en el estado de Guerrero y en otras entidades en donde hubo elecciones que dieron triunfos contundentes, por mayoría se mantiene la esperanza de que la nueva manera de gobernar rinda beneficios colectivos, que den certeza de que se aplicó un voto de confianza, con la esperanza de un cambio mejor. Sin embargo, grupos de poder y poderes fácticos, como los grupos delictivos no dan descanso ni quieren  dejar sus privilegios basados en actos delictivos y cobardes como son las extorsiones, secuestros o asesinatos. De ahí que sea lastimoso, aberrante, de atemorización y preocupación que los delitos sigan ocurriendo, insisto, aunque se tenga a un GCG, que no da resultados que den ánimo y confianza para los sectores sociales, como son quienes vivimos en la entidad, o empresarios que deseen invertir en un Acapulco y otras zonas que se encuentran en estado de “shock” por los ataques a mansalva y agresiones a objetivos dirigidos, sin que les interese si con sus balas acaban con la vida de más personas inocentes. Y los golpes de impacto son los que se aplican en contra de seres humanos que tienen un grado de productividad importante, que tienen un liderazgo o una jerarquía como lo son las dos mujeres profesionistas asesinadas de manera reciente, y cuyos homicidios dieron paso a protestas para que las autoridades integradas al ya mencionado Grupo de Coordinación Guerrero diera luces en torno a los perpetradores, que al parecer únicamente con esas acciones salen de su marasmo y de su zona de confort. Y esta violencia, es parte de un contexto para disminuir el interés por los nuevos gobiernos que están empezando a hacer lo suyo, encabezados por los morenistas con diversos liderazgos, que deben sentirse seguros de que aún se mantiene la confianza en ellos y ellas, no importa que se les estigmatice, se les satanice o se les criminalice. Y mencionar nombres de hombres y mujeres del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sería insuficiente en esta columna, por lo que mejor sea un reconocimiento de alguien que mantiene esa vigencia del voto a favor de quienes luchamos en contra del sistema de poder actual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.