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Bebé de 8 días y ya es
desplazado por violencia

Alejandro Ortiz.--Aún no tiene nombre y tampoco la conciencia de saber lo que pasa, sin embargo, con tan sólo 8 días de nacido ya es una víctima más del desplazamiento forzado a causa de las amenazas del crimen organizado.
El pasado 28 de octubre nació el pequeño “José”, en la localidad de Tlaltempanapa, muni

cipio de Zitlala, rodeado de armas y acoso por parte del grupo armado que opera impunemente desde el 2014.
Una semana después de nacer, tres de sus familiares fueron asesinados sin motivo alguno en medio del olvido oficial, la apatía del gobierno local y de las corporaciones de seguridad en la entidad.
La única manera que encontraron varias familias para sobrevivir, fue huir de sus hogares ante el riesgo de ser asesinados en el camino. En ese grupo de refugiados se encuentra el recién nacido y sus padres.
Con sólo 8 días de nacido, José salió de Tlaltempanapa y junto con sus padres, y otras familias víctimas de la violencia, caminaron por 48 horas hasta llegar al vecino municipio de Copalillo, en la región Norte de Guerrero. De acuerdo con el parte médico, el bebé quien llegó con 10 días de nacido, presenta desnutrición y conjuntivitis, enfermedades que desarrolló debido a la migración de la que fue parte.
Y es que, no solamente fue expuesto a los cambios de temperatura, sino también a los áridos caminos de terracería que conectan a Zitlala con la región Norte del estado.
Con el casi nulo español que hablan los padres de José, relatan que no tuvieron opción y se vieron obligados a abandonar sus hogares y las pocas pertenencias que tenían, debido a la amenaza del grupo criminal que se instaló desde el 2014.
Junto con José, llegó otro bebé de 12 semanas de edad, quien también presenta signos de desnutrición al igual que gran parte de los 63 desplazados por la violencia.
Además, dos mujeres de 25 y 23 semanas de embarazo, se unieron al éxodo de Tlaltempanapa, poniéndose en riesgo debido a su condición.
Según su propio testimonio, prefieren arriesgarse a tener que esperar en el camino que muerte, por el impune actuar del grupo criminal, que secuestró al pueblo desde finales del año 2014 disfrazados de policía comunitaria.(bajopalabra.com.mx).