martes, 11 de diciembre de 2018

ARTÍCULO

Los niños genios
Apolinar Castrejón Marino
Es cierto que existen niños que son un prodigio, que superan con su inteligencia a cualquier adulto, pero estamos positivamente convencidos que de ninguna manera podrían realizar por sí mismos un hito tecnológico, científico, ni académico.
También sabemos que detrás de cada niño prodigioso, se encuentran unos padres que encaminan su inteligencia o habilidad, con paciencia y esmero hacia un objetivo…. que ocasionalmente, ellos no consiguieron.
Desde hace por lo menos 3 años, se difundió insistentemente la noticia de un niño de 9 años que estaba estudiando en la Universidad Nacional Autónoma de México…. en Cuernavaca, Morelos. De ser cierta la noticia, hoy día deberían estar dando cuenta cómo va en los estudios, después de 3 años ¿No?
Otra noticia construida, es de unos jóvenes mexicanos que asistieron a una competencia de robótica representando a nuestro país, y obtuvieron buenos resultados ¡Qué bue
no!
En televisión se incluía un pequeño video, en que se apreciaba la “hazaña” de los jóvenes mexicanos: un carrito con unas tenazas incorporadas, que estaba “programado” para sujetar unos bloques de cartón, luego se daba la vuelta, y los trasladaba medio metro hacia atrás.
Era tan sosa la acción, de los jovencitos mexicanos manejando con la mejor habilidad que podían, el control remoto de un carrito a baterías como los que regala Santa Claus a los niños de la casa. Pero era tal la alegría y entusiasmo, que se reían y chocaban sus palmas en lo alto, celebrando su “proeza”.
A nivel internacional, encontramos noticias como la del niño turolense Carlos Pérez Naval, de 13 años que se ha dedicado a la fotografía de la naturaleza salvaje, y ha recibido un premio por mejor fotógrafo. Un grupo de niños gallegos son campeones nacionales de robótica, y unos niños zaragozanos son campeones de ajedrez en toda España ¡Qué bueno!
Samaira Mehta es una niña norteamericana dedicada a la programación, que es fundadora y presidenta de su propia empresa “CoderBunnyz”. Empezó a programar por causalidad desde que tenía 6 años de edad, y a los 9 creó el programa “CoderBunnyz”, para enseñar a otros niños a programar.
Fue tal su éxito, que recibió un reconocimiento, y un premio de la industria del entretenimiento, y también atrajo la atención de Cartoon Network. Aquí hay que decir que su padre es ingeniero informático y trabaja para Intel y Oracle.
Al poco tiempo se integró a la empresa de televisión para niños, y se dedicó a vender su juego, desde luego asistida y supervisada por su padre. Las empresas Google y Microsoft también mostraron su interés por la niña, y la incorporaron a trabajar para ellos.
Mark sukerberg, el dueño de Facebook también se mostró interesado en contratar sus servicios. Pero el padre de Samaira firmó contratos con NBC, Sony, Google, Maker Faires, para que colocaron en el mercado CoderBunnyz, para que la gente lo compre por módicos 35 dólares.
A sus 10 años, Samaira ha dictado muchas ponencias y conferencias en Silicon Valley, y escogió a la organización Ong Path, para que administre sus ganancias, y las destinen a apoyar a la gente de todo el mundo que no tiene hogar.
Pero luego resulta que no nos dicen todo. Afortunadamente, hay gentes mas informadas, que nos revelan esas “cosas”. Como Miguel Ángel Maldonado Sánchez, quien reveló en internet, que el programa CoderBunnyz que Samaira dice que “inventó”, en realidad es un mini juego llamado “dr brain a perdu la tête” creado para Windows 95.

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