lunes, 7 de enero de 2019

NOTA

Narcos cambian negocio
de amapola por minas:RM
Debido a que la droga ya no es redituable, ahora los narcotraficantes se están asociando y enfrentando para controlar el negocio de las minas de oro y de plata, así como de los aserraderos.
También reconoció el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Salvador Rangel Mendoza, de que durante la época decembrina “no hubo tregua” entre narcotrafican
tes.
Reconoció que, por el contrario, se intensificó la guerra entre los grupos debido a la caída del precio de la goma de opio que se sembraba en la sierra guerrerense.
Indicó que este fenómeno se dio, luego del ingreso a México de la llamada China white, una droga que contiene fentanilo, un analgésico altamente adictivo y que “desplazó” a la heroína.
El representante de la iglesia católica en gran parte del estado de Guerrero, detalló que, debido a que la cosecha de amapola ya no es redituable, ahora los narcotraficantes se están asociando y enfrentando para controlar el negocio de las minas de oro y de plata, así como de los aserraderos.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Salvador Rangel Mendoza, puntualizó, “Mientras no se le dé un cauce bien a la droga, particularmente a la goma de opio que sale de la amapola, los problemas van a seguir”.
Insistió, el precio cayó totalmente. Hace tres años costaba 35 mil, 40 mil pesos el kilo, y ahora la están pagando a 3 mil 500 o 4 mil pesos. La gente de la sierra con la que tengo contacto ya no quieren sembrar, simplemente dice: ‘Ya no nos costea’”.
El prelado aseguró que “la gente se acostumbró a vivir de la goma de opio, se enseñó a ganar dinero fácil. Hacían tres siembras al año de amapola y les redituaba bastante, más que sembrar maíz, que depende de si llueve para sacar sus cosechas”.
Ahora, detalló, “el cultivo y distribución de la goma de opio está desalentado totalmente. Si visitan la sierra, las montañas, porque son zonas distintas, van a ver la pobreza en la que vive la gente, sobre todo los campesinos, que eran obligados por el crimen organizado a sembrar y vender a determinado grupo.
Añadió, Muchos asesinatos se dieron en Guerrero porque otra comunidad optó por pagar a un grupo diferente que pagaba mejor”.
Rangel Mendoza comentó que los pobladores “están pasando una situación inédita por la caída del precio de la goma de opio y por la invasión en México desde Estados Unidos de la China white”.
“Es el momento oportuno para que el gobierno haga algo en favor de esa gente que es muy pobre. El hambre es la madre de todas las guerras. Ojalá hubiera estabilidad económica para que hubiera estabilidad social”, expresó.
El obispo, quien ha defendido á los narcotraficantes porque los considera víctimas de la violencia, reiteró que el enfrentamiento ahora es por el control de las minas y las maderas, causando desplazamientos.

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