jueves, 31 de enero de 2019

POLICRÓNICA

¿PriMor?...El refrán popular lapidario, “más pronto cae un hablador que un cojo”, es lo que le va a ocurrir al  joven político ermitaño tamarindero con efímera y vertiginosa carrera, Esteban  Albarrán Mendoza, al minimizar que en Guerrero  no se dará el amasiato PRIMOR.

El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Esteban Albarrán Mendoza que apenas lleva un poco más del mes, ya hizo una declaración y lo peor, pagada en los medios, ni siquiera fue una entrevista banquetara o de casualidad, pero que lo hará tragar tierra en corto futuro, porque no está considerando los escenarios posibles de la política local, regional y nacional, con los nuevos aires de democracia que se comenzaron a registrar desde el 1 de julio pasado en todo México, incluido el estado de Guerrero, cuando el pueblo mexicano decidió no solo por un cambio de partido gobernante, sino hasta de régimen del rancio y vegete PRI que el 4 de marzo estará cumpliendo 90 años. Por ello, creemos firmemente en el refrán popular mexicano que sostiene lapidariamente “más pronto cae un hablador que un cojo”, es exactamente lo que le va a suceder al imberbe político originario de Iguala de la Independencia, Albarrán Mendoza, quien a estas alturas de su corta vida política, no está considerando  los pro y contras de la conformación política del país entero, lo reduce apenas como una aldea al estado de Guerrero,  en donde erróneamente cree que solo hay indios y apaches con tapa rabos. Su visión juvenil debiera ser más amplia,  y no crea falsamente de que no se van a registrar alianzas en las elecciones intermedias, principalmente con el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena)  y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues anteriormente se hicieron alianzas con el Partido Acción Nacional, eso generó el dúo PRIAN y en los actuales tiempos de democracia, sin duda habrá PRIMOR. Se lo dejamos al tiempo y no a unas apresuradas declaraciones. Por ello le anticipamos desde ahora al joven político tamarindero con efímera y vertiginosa carrera, Esteban  Albarrán Mendoza, quien ya fue diputado local, federal, presidente municipal y senador, pues insensiblemente está minimizando de que en Guerrero no se dará un amasiato PRIMOR, cuando a nivel nacional ya ocurrió y está pasando, con varios temas, entre otros temas discutidos, la “Guardia Nacional” y en Guerrero, sus diputados locales aprobaron el presupuesto del 2019. Podemos sostener que  eso se va a dar en alguno de los 81 municipios de Guerrero, no se debe olvidar que en las elecciones  intermedias  del 2021, se elegirán 500 diputados federales, en la entidad suriana serán 9, en cuanto a comicios locales, se decidirá  el rumbo de la gubernatura, 46 diputados locales y 81 presidentes municipales, en donde por cierto el PRI, en las pasadas elecciones  apenas alcanzó tener unos 25 ayuntamientos. Por ello desde ahora le escribimos a Albarrán Mendoza, «Nunca digas de esta agua no beberé» En el ambiente político nada es predecible,  ni es estático, porque el estado de ánimo de los ciudadanos es amorfo. Habría que recordar lo sucedido el 1 de julio, que casi desaparecen a los tradicionales partidos y los nuevos definitivamente perdieron sus registros a nivel nacional y estatal. Insistimos al dirigente tricolor guerrerense le anticipamos de que “El pez muere por su propia boca”, por lo que no debe descartar de que ya no veremos con frecuencia que haya amasiato PRIAN, ahora surgirá el romance PRIMOR. Sin embargo se ha precipitado el joven  político tamarindero,  desconocemos  quien o quienes  sean sus “desasesores”, lo mal encaminaron con sus opiniones para que hiciera una declaración tempranera, cuando apenas se han cumplido exactamente dos meses del gobierno federal purpuro, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador, está apenas dando sus primeras pinceladas de lo que podría ser su gobierno para los próximos cinco años y ocho meses que le faltan para concluir su sexenio. El dirigente estatal del PRI, también con menos de dos meses  en esa “distinguida” responsabilidad que cualquier militante quisiera tener, está demostrando que no se está rodeando de un buen equipo de trabajo y con visión a futuro, comenzando por el área de Comunicación Social,  en donde debiera tener  a un dinámico y no un cansado elemento, tanto que lo mal asesoró que hasta mandó a los medios impresos en donde tiene convenios publicitarios una  “Inserción Pagada por el CDE del PRI-Gro”. Esa decisión, fue un craso error de imagen para  Esteban Albarrán Mendoza, evidenciándose  en primero lugar que no tiene asesores en materia de comunicación social, y que no están haciendo trabajo de enlace y acercamiento con periodistas de toda la entidad suriana. Esto es producto  de que ha sido un político ermitaño, no obstante que  es licenciado en ciencias de la comunicación, pero no lo sabe aplicar en toda su vertiginosa carrera, además es dueño de un periódico, pese a todo eso, carece de convivencia con los representantes de los diversos medios de comunicación. El pasado 29 de enero, su Secretaría  de Prensa y Propaganda, mandó  a los medios impresos y hasta electrónicos un comunicado de prensa, que dice textualmente: “El presidente del PRI Guerrero, Esteban Albarrán Mendoza, señaló que en su partido se encuentran en una etapa de introspección, de aprender a ser una oposición, pero no una oposición reactiva, sino una oposición razonada, por lo que las declaraciones de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnski, de que el PRI busca una alianza con Morena “están fuera de lugar y menos aquí en Guerrero”. El dirigente priísta celebró las declaraciones de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, en el sentido de que “de ninguna manera hay PRIMOR”, en referencia a las declaraciones recientes de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnski. Aseguró que el PRI trabaja con sus cuadros y militantes, que en su mayoría son ganadores, por lo que “no hay necesidad de buscar una alianza con el partido Morena”. Señaló que en Guerrero “hemos tenido serios desencuentros con los dirigentes de Morena, por el uso faccioso e ilegal que han dado a los programas sociales del gobierno federal con propósitos clientelares, sobre todo con el llamado Censo del Bienestar, que se realiza en instalaciones y personal de ese partido”. Este operativo censal, dijo Albarrán Mendoza, se presume lo realiza Morena con claras intenciones clientelares y según evidencias que se conocen, es una maniobra fuera de la ley. “El PRI-Guerrero no dejará pasar estas anomalías y denunciará, ante las instancias correspondientes, si es que esto se comprueba, para que sea frenada y castigada conforme a la ley, porque es inmoral e ilegal lucrar políticamente con las necesidades de los grupos sociales desvalidos, como lo hace Morena en el estado”, advirtió el dirigente estatal del PRI. En Guerrero, dijo, hay voluntad por salir adelante y recobrar la confianza con el intenso trabajo que realiza en el estado el gobernador Héctor Astudillo Flores, por lo que “no veo ninguna intención de buscar una alianza con Morena”, recalcó. “Este año vamos hacer un trabajo permanente en la estructura del partido, en los comités, en los consejos políticos, en todas las áreas que tienen que ver con el partido, sectores y organizaciones adherentes, ir reorganizando, reestructurando y también reconciliando, buscando siempre la unidad del partido, priorizando ese tema ante los priistas, que podamos ir unidos en la próxima contienda del 2021”, comentó Albarrán Mendoza. Albarrán Mendoza explicó que ya se han recorrido seis de las siete regiones en el estado de Guerrero, por lo que “se seguirá en la misma línea de trabajo, de recorrer todos los municipios de nuestra entidad, pero sobre todo para que tengamos ese contacto directo con nuestra militancia priista, con los cuadros importante, con simpatizantes y posteriormente estaremos desdoblando, con la misma sociedad. Vamos hacer una presidencia del PRI itinerante, no de escritorio y ninguna región se quedará sin que la visitemos”. “2019 será el año de la reestructuración del PRI, no sólo en Guerrero, si no a nivel nacional, será el año de la reorganización, de la reunificación y también, por qué no decirlo, de la reconciliación entre los priistas; buscaremos la manera en que vayamos unidos los priistas, estando unidos va a ser la única forma, el único método de que nosotros podamos enfrentar el futuro, y en este caso es el 2021 en el estado, en donde se renovará la gubernatura y las diputaciones locales”, dijo. Por lo tanto, concluyó, no “necesitaremos de alianzas porque tenemos cuadros que son ganadores, por lo que no habrá ningún PRIMOR; el PRI va a recuperar la fuerza y aceptación que antes detentaba”. En lugar del boletín “pagado”, debió  haber convocado a una conferencia de prensa con los diversos medios de información de Chilpancingo, Iguala de la Independencia, Acapulco y Zihuatanejo. Pero bueno, seguramente le causa alergia tratar con sus presuntos colegas periodistas.…Faltista…Una y otra vez, hemos planteado en este espacio de que debe desaparecer sistema de partidos, por consecuencia, cargos de representación popular de la vía plurinominal, porque estos se entregan a los amigos, familiares y dirigentes, por lo tanto, no son electos, ni tienen mayor compromiso, además de que no hacen campaña, ni van por ninguno de los distritos. En el caso de los diputados federales que hay en México, hay 300 distritos, para igual número de diputados por la vía de mayoría y hay 200 legisladores de “regalo”, que hacen un total 500, pero sirven para maldita la cosa. En la LXIV legislatura federal, se reporta que el 90 por ciento (450 de 500) de los diputados de la nueva Legislatura del Congreso de la Unión faltó, cuando menos una vez, a una de las 44 votaciones del primer periodo ordinario, transcurrido entre el 13 de septiembre y el 23 de diciembre de 2018, según datos de la Gaceta Parlamentaria. Pero el Diputado del Partido Verde Jorge Emilio González Martínez, mejor conocido como “El Niño Verde”, se lleva las palmas. Fue el que más inasistencias tuvo: faltó a 40 de 44 votaciones. González Martínez no tuvo necesidad de solicitar un sólo voto en las calles para las elecciones del pasado 1 de julio: se hizo Diputado federal gracias a que estaba en la lista de plurinominales de su partido. En cada una de las 44 votaciones faltaron, en promedio, 22 legisladores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), 19 del Partido Acción Nacional (PAN), siete del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuatro de Movimiento Ciudadano (MC) y cuatro del Partido del Trabajo (PT), así como tres del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dos del Partido Encuentro Social (PES) y dos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). No obstante, las bancadas con mayor proporción de diputados faltistas son las del PVEM, MC, PAN y PRD, cuyos legisladores, en su totalidad, faltaron a cuando menos una de las votaciones. Le siguen los del PRI (98 por ciento faltó una vez), PT (96), PES (83) y Morena (82 por ciento). En cuanto al número de faltas por Diputado faltista, la mayor proporción es la de los legisladores del PAN, con un promedio de 11 faltas por Diputado. Le siguen los del PVEM (nueve), PRI y PT (siete por legislador, por partido), además de MC y PRD (seis), Morena (cinco) y PES (cuatro faltas por legislador faltista). Pese a que sería “deseable” que los legisladores estuvieran presentes en todas las sesiones en que haya votación, ya que “esa es la forma en que se expresa la voluntad de la ciudadanía a través de sus representantes”, la afectación al proceso legislativo por la inasistencia de los diputados “es mínima” ya que, por lo general, el número de ausencias no genera un riesgo de suspensión de la sesión por falta de quórum. De acuerdo con el Artículo 63 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “las Cámaras no pueden abrir sus sesiones ni ejercer su cargo sin la concurrencia, en cada una de ellas, de más de la mitad del número total de sus miembros”. Esto implica que la Cámara de Diputados puede celebrar votaciones válidas en presencia de 251 (de 500) legisladores. La última ocasión en que los diputados suspendieron una sesión por falta de quórum fue el 19 de abril de 2018, cuando sólo asistieron a votación 221 legisladores de la LXIII Legislatura (2015-2018). Durante el primer periodo ordinario de la nueva Legislatura (2018-2021), en promedio, faltaron 64 diputados por sesión de votación. Inclusive, en la última votación del 23 de diciembre de 2018, cuando fue registrado el mayor número de ausencias (190), existió quórum suficiente para validar la sesión. De acuerdo con el artículo 48 del Reglamento de la Cámara de Diputados, las faltas de los legisladores son justificables en caso de enfermedad, gestación y maternidad, o por el “cumplimiento de encomiendas autorizadas por el Pleno, la Junta, la Mesa Directiva, el Coordinador o alguna comisión a la que pertenezca”. Y según su numeral tres, por “ningún motivo se podrán justificar las inasistencias cuando se trate de asuntos de carácter personal”. De los 10 diputados que más faltaron, cuatro fueron de Morena, cuatro del PAN, uno del PRI y uno más del PVEM. “El Niño Verde” tuvo más faltas (40) que ningún otro legislador, seguido de los morenistas Gabriela Cuevas Barrón (29) y Porfirio Muñoz Ledo (28). A ellos suceden las morenistas Carmen Patricia Olvera Palma y Erika Vanessa Del Castillo Ibarra (25 cada una), el priista Luis Enrique Miranda Nava (24) y los panistas Ernesto Ruffo Appel (22), Juan Carlos Muñoz Márquez (22), Marcos Aguilar Vega y María del Rosario Guzmán Avilés (21 cada uno).Estos 10 casos representan al 2.2 por ciento del total de diputados (405) que faltaron cuando menos a una sesión de votación. En contraste, el 11.8 por ciento (53 de 450) de los legisladores faltó una sola vez.Del resto, la mayor parte (44.7 por ciento o 201 de 450 diputados) faltó de dos a cinco veces, además de un 25.6 por ciento (115) que se ausentó de seis a 10 veces, y de un 15.8 por ciento (71) que faltó entre 11 y 20 veces. En el primer periodo ordinario de la LXIV Legislatura (2018-2021) hubo 15 sesiones (de un total de 67) con votación. Y en promedio, hubo tres votaciones por sesión y 64 legisladores faltistas, así como 50 diputados que no faltaron una sola vez. De ellos, 42 son de Morena, seis del PES, uno del PRI (Dulce María Sauri Riancho) y uno del PT (Margarita García García). La nueva Legislatura tuvo un inicio “accidentado” y “quizá mucho menos productivo” que otras legislaturas. Esta circunstancia, podría explicarse por el reciente cambio de gobierno y las modificaciones de carácter administrativo que conllevó en las cámaras. Por un lado, Morena y sus aliados tuvieron dificultades para “asumirse como mayoría y tomar las riendas de la actividad legislativa”. Por el otro, a la oposición también le costó trabajo asumirse como oposición. …Ebriadiputada…María Josefina Gamboa Torales, Diputada del Partido Acción Nacional (PAN), provocó una riña en la entrada del Congreso de Veracruz.De acuerdo con información de medios, Gamboa Torales discutió con el personal de seguridad del Congreso antes de la comparencia de Jorge Winckler Ortiz, el Fiscal local. La Diputada quería que fiscales regionales ingresaran al auditorio Sebastián Lerdo de Tejada, sin embargo, los oficiales le indicaron que no se podía. Entonces ella levantó la voz. “La audiencia comienza a las diez”, dijo un guardia. El uniformado pidió que Gamboa Torales se calmara, pero ella se negó. “Soy Diputada. Ustedes trabajan para nosotros”, dijo Gamboa Torales.El guardia preguntó a la Diputada si estaba tomada, pues, según él, tenía aliento alcohólico. La funcionaria negó estar bajo los efectos de la bebida.

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