miércoles, 20 de febrero de 2019

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

NÁHUATL
Autor: Héctor Contreras Organista
Mi gente, cuando se une,
huele a tierra húmeda,
a campo fresco,
a follaje alegre
tapizando el silvestre
y silencioso lomerío.

Mis camaradas campesinos
cuando se unen,
parecen lágrimas tiernas
de luceros del sur
depositados en
pechos de mil pétalos.

Mi gente, cuando se une,
expresa en su náhuatl sempiterno
los murmullos de la lumbre;
es decir: el grito oprimido,
el de costumbre,
y en el vacío celeste
busca su libertad.

Pero mi gente, cuando se une,
no llora por desconsuelos.
La expresión que le impuso el dogma,
son otras latitudes,
no son sus cielos.

Por eso cuando se une,
sigue siendo original
y noble,
moreno y simple,
ejemplar reinante.

Es aroma que le canta
al mundo.
El mestizaje
lo tiene sin cuidado.

Mi gente, cuando se une,
es cempasúchil,
leyenda,
cirios,
luz…
¡Es mi Patria!
(Marzo de 1981)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.