POLICRÓNICA

Estancias…Se admite que es una ayuda para madres y padres solos, pero también debe entenderse que si hay un nuevo régimen en México, se debe permitir que realice sus acciones y no entorpecerlos como está sucediendo con el joven de 12 años el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI), hasta hoy ha generado ruido al gobierno púrpuro Lopezobradorista.

En el primer año del fracasado segundo sexenio que encabezó el Partido Acción Nacional (PAN) en México, primero con Vicente Fox Quezada y después con Felipe Calderón Hinojosa,  fue entonces cuando nació el “novedoso” Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI), posteriormente  se incluyó a padres solos y desde su creación en 2007, el PEI hasta 2018, había atendido 9,399 estancias infantiles en todo México, es decir negocios particulares y supuestamente había  beneficiado a un millón 825,394 madres y padres solos y ha atendido a dos millones174,415 niñas y niños en todo el país en los últimos 12 años. El programa no desapareció en el ahora ex sexenio del impugnado Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI). De acuerdo a las cifras, sin duda tanto madres, padres e hijos se beneficiaron, pero hasta hoy nadie  ha cuestionado de que también se convirtieron en verdaderas empresas particulares subsidiadas con el disfraz de que se están apoyando  a madres, padres solos y sus hijos. También no se ha cuestionado que atrás de este movimiento hay intereses oscuros, entre ellos motivaciones políticas de diversos partidos, que todavía la prensa ni el Gobierno federal los han sacado a la luz pública, quienes realmente están presionando a la federación. No hay duda de que en este proceso, estarían gentes del  Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional y Partido del Trabajo, los primeros fundadores, los segundos secundaron el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI) y los terceros han sacado mucho provecho, tanto que en octubre del 2017, uno de sus dirigentes  en Aguascalientes, Héctor Quiroz fue acusado del desvío de recursos públicos por 100 millones de pesos que estaban destinados a la operación de Cendis en Nuevo León, mismos que no llegaron a su destino, por lo que fue detenido y logró su libertad, tras pagar una fianza de 600 mil pesos para seguir su juicio en libertad. Habría que señalar que todos los programas creados por anteriores Gobiernos federales,  hasta hoy 11 de febrero, es el único que le está causando ruido a la incipiente administración del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que impulsó para que ganara el 1 de diciembre con el 53 por ciento, el actual mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador. Por esa presión minúscula, en los últimos días el presidente ha venido modificando su discurso sobre las estancias infantiles, primero había dicho que el dinero se daría a los abuelos para que cuidaran a los nietos, y ayer domingo en Morelos, anunció que no desaparecerá el programa, pero con el cambio de que el recurso económico se entregará directamente a los padres de familia la cantidad de mil 600 pesos por cada dos meses. Antes de tomar una decisión definitiva, la administración lopezobradorista debería investigar a profundidad cuánto dinero fue desviado en los 12 años que ha operado el PEI y que partidos lo han aprovechado para cuestiones electorales. También se tiene que reflexionar que toda la vida de los mexicanos las madres y padres sin importar el estrato social y condiciones vida, han sacado adelante a sus hijos, pero llegó al Gobierno federal el panismo e inventó el PEI, que no es malo, pero se entiende que son programas  sexenales, y en caso de demostrar que son eficaces para resolver problemas  a la población, de manera responsable la nueva administración que llega hace sus evaluaciones y con libertad lo impulsa o lo desaparece, como está ocurriendo en este momento con las estancias infantiles con el nuevo gobierno que comenzó a partir del 1 de diciembre del 2018. Por lo que vemos que el Gobierno de López Obrador no está haciendo una investigación seria y profunda, porque ha estado titubeando. No debe aceptar presiones, ni chantajes el mandatario nacional, porque en todo caso los 120 millones de mexicanos le estarían reclamando también una estancia  frente los más de un millón 825,394 madres y padres solos que han sido beneficiados en los últimos 12 años, es una risible cifra. Insistimos, no estamos en contra de que reciben apoyos algunos sectores de la sociedad mexicana de Guerrero y Chilpancingo, sino que se hagan estudios y determinar su viabilidad.Entendemos perfectamente que el programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI) contribuye a mejorar las condiciones de acceso y permanencia en el mercado laboral de madres, padres solos y tutores, aunque también tiene debilidades en cuanto a la asignación de recursos. Esto ya lo señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su análisis sobre este programa para el ciclo 2017-2018. Al hacer un seguimiento y supervisión del ejercicio de recursos, un 93.9 por ciento de los beneficiarios consideró que el programa les brinda la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios. El 96.5 por ciento consideró que la atención y cuidado tuvo un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje de los niños, 97.5 por ciento observó una mejora en su desarrollo motriz, y 96 por ciento dijo que los menores desarrollaron mejores habilidades sociales. Todos estos datos están basados en un estudio que realizó, sobre el programa, el Instituto Nacional de Salud Pública en 2011. Entre los indicadores más actuales que se presentan en la evaluación del Coneval está el Índice de Satisfacción con la calidad en los servicios de cuidado infantil en estas estancias, que de 2014 a 2017 se ubicó entre 92 y 97 puntos de 100 posibles. Al cierre de la Cuenta Pública 2017, los indicadores de resultados registraron un avance adecuado con un cumplimiento superior al 90 por ciento; sobresale que, en promedio, las madres y padres beneficiarios contaron con 34 horas a la semana para acceder al mercado laboral, permanecer en su empleo o, en su caso, estudiar. Sin embargo, el Coneval también documentó que respecto a los subsidios otorgados en el componente de Impulso a los Servicios de Cuidado y Atención Infantil, considerados para quienes desean poner en marcha uno de estos centros, “el apoyo podría otorgarse a beneficiarios que en ausencia del recurso bien podrían financiar la instalación y operación de la estancia”. El PEI contempla dos modalidades de apoyo: a las madres y padres solos para el pago de los servicios de las estancias infantiles, por 900 pesos mensuales por niña o niño de entre 1 a 3 años 11 meses; o 1,800 si presenta alguna discapacidad, y en este caso se consideran a niñas y niños de entre 1 a 5 años 11 meses. La segunda forma de apoyo es para el impulso a los servicios de cuidado y atención infantil, dirigido a personas físicas o morales que deseen establecer y operar una estancia. El monto inicial de apoyo para instalar esos negocios particulares, es de hasta 70,000 pesos para la adecuación del espacio, la compra de mobiliario, el pago de la Póliza de Seguro de Responsabilidad Civil y Daños a Terceros, y para gastos relacionados con la elaboración de un Programa Interno de Protección Civil. Es en este segundo subsidio donde el Coneval advirtió que pudo haberse otorgado a quien no lo requiere. Como se puede leer, son negocios  particulares, en todos no cumplen los requisitos, pero tienen subsidio federal, y si tomamos en cuenta esto, todos los dueños de comercios estarían reclamando al Gobierno lopezobradorista que mande subsidios para seguir subsistiendo, por supuesto todo el dinero que se tiene en la federación, no alcanzaría, por lo que es cuestionable el movimiento de las estancias, que buscan sus dueños privilegios, y ahora hasta ponen a marchar y protestar a sus empleados para presionar a la federación los siga manteniendo a costa del erario. Además ninguna de las estancias reúne los requisitos que exige para su operación optima, en todos los casos son casas habitación y otras barracas habilitadas como estancias inseguras para los pequeñines, no cuentan con una buena alimentación y cuidados por el personal encargado. Esa sería una línea de investigación para que el Gobierno federal tenga más elementos de juicio para sostener o desaparecer el PEI. Este tipo de deficiencias las hemos conocido en Chilpancingo y  en Guerrero,  en donde hemos escuchado más sobre el movimiento, en la que ya se están involucrando políticos indeseables, como es el senador plurinominal del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Añorve Baños, quien ofreció que defendería en el Senado la permanencia de las estancias. No estamos equivocados al sostener que este movimiento tiene motivaciones políticas, por ello insistimos que debe haber una indagatoria que de más elementos para definir si siguen o se cancelan. Por ahora se está reencausando el presupuesto de las estancias infantiles, pero no se ha definido con exactitud, porque hemos leído y escuchado de que el presidente López Obrador no ha concluido  su decisión definitiva. Habría que establecer qué entre las debilidades del programa, el organismo también señaló que los criterios de elegibilidad no eliminan los incentivos que podrían tener los solicitantes para falsear información sobre su condición laboral, y sobre el ingreso del hogar y así lograr ser acreedores al apoyo. Además, el programa no contempla un esquema de seguimiento de la calidad de los trabajos a los que accedieron los beneficiarios, ni tampoco evalúa si aquellos que ya laboraban pudieron mejorar su empleo o ingreso. Al considerar dentro de sus criterios de focalización el nivel de percepción monetaria de las madres y padres solos, y favorecer a aquellos de hogares que no rebasan la línea de bienestar, se podría haber alentado a los beneficiarios a trabajar menos horas para tener una remuneración menor y así conservar el subsidio del servicio. Hasta diciembre de 2018, el PEI tenía cobertura nacional. En 2017 tuvo presencia en poco más del 50 por ciento de los municipios del país. A través de 9,399 estancias infantiles proporcionó el servicio de cuidado y atención a 310,968 madres y padres solos, y atendió a un total de 327,854 niños y niñas. Las entidades federativas con el mayor número de beneficiarios son: Estado de México (12.2%); Veracruz (7.2%), Puebla (5.6%); la Ciudad de México (5.5%) y Jalisco (5.32%). Desde su creación en 2007, el PEI ha beneficiado a 1,825,394 madres y padres solos y ha atendido a 2,174,415 niñas y niños. Ahora la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en diferentes informes, ha señalado deficiencias en la operación del programa de Estancias Infantiles, como falta de personal capacitado, carencias en instalaciones y mobiliario, fallas en la comprobación de recursos ejercidos, y que el gobierno no medía correctamente cómo ayuda a las familias mexicanas a mejorar su condición socioeconómicas, y el desarrollo de los menores. Partidos de oposición y diferentes organizaciones se oponen al recorte del presupuesto de las Estancias Infantiles, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, mientras la administración federal ha señalado que cambiará el esquema de distribución de recursos, para otorgarlos directamente a las familias y no a las estancias, y así evitar la presunta ejecución irregular del gasto que presuntamente existía. No solo es nuevo Gobierno, sino es nuevo régimen que impulsa  la Cuarta Transformación, por lo tanto los integrantes del gabinete están obligados ser responsables para que se tomen decisiones certeras, y no equivocadas. Es un reducido sector de la sociedad mexicana la que se beneficia con el programa de estancias infantiles y mucho dinero que se eroga, sin saber exactamente de la eficiencias y eficacia. Reiteramos que las estancias infantiles, son empresas particulares, los dueños sacan ganancia, por ello están protestando, tienen ingresos seguros, no son como cualquier negocio que se debe a sus clientes y cuando no los tienen, fracasan o cierran en definitiva. No es casual la protesta, tiene perversidad....Déjalo...Cuando se enteraron públicamente y confirmado por la misma Angélica Rivera Hurtado, popularmente conocida como “La Gaviota”, las hijas  “Déjalo ser”, así reaccionaron Fernanda y Sofía Castro al divorcio de Enrique Peña Nieta, ex presidente de México y la actriz mexicana Angélica Rivera Hurtado. Con ocho años de matrimonio y recién terminado su mandato presidencial, Angélica Rivera anuncia que se divorcia de Enrique Peña Nieto; ante el impacto de la noticia así reaccionaron sus hijas Fernanda y Sofía Castro en redes sociales. De acuerdo con Publimetro, a través de sus stories, Fernanda, compartió un clip en el que se le ve cantando el famoso tema Let it be de los Beatles, que en español significa Déjalo ser. En el post mencionó a sus dos hermanas, Sofía y Regina. Fragmento de la canción: “Cuando me veo en tiempo de problemas/ La Madre María viene hacia mi,/Hablándome sabiamente, “déjalo ser”./Y en mis horas de oscuridad/Ella se para justo en frente mío...”. Por su parte, Sofía respondió al mensaje de su hermana con un tierno: “Te amo de aquí al cielo infinitas veces”. La actriz Angélica Rivera informó que después de 8 años de matrimonio decidió separarse de Enrique Peña Nieto para continuar con su vida profesional. “Lamento profundamente esta situación tan dolorosa para mí y para nuestros hijos. Por tal motivo he tomado la decisión de divorciarme. A mi esposo, siempre le entregue con amor mi tiempo y esfuerzo para cumplir como esposa, compañera y madre. Hoy toda mi energía, fuerza y amor está enfocada en seguir siendo una buena madre, en recuperar mi vida y mi carrera profesional. Agradezco el respeto para mantener la tranquilidad emocional que merecen nuestros hijos. Atentamente. Angélica Rivera”, escribió la actriz.