COLUMNA

Café Astoria

Ignacio Hernández Meneses

EXIGIMOS RESPETO
 Frente a la agresión de que fue objeto ayer a mediodía nuestro compañero y amigo reportero Eduardo Flores Salado -de esta casa editorial-, expresamos nuestra solidaridad y la exigencia de respeto al ejercicio periodístico. Conozco a la presidenta del Consejo de Administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), Adela Rom

án Ocampo, y como abogada penalista conozco de su rigor, de su respeto por la ley, por ello, tengo la certeza de que analizará el caso de la agresión contra Flores, y habrá de resolver porque no se puede callar la libertad de expresión y de prensa. Ella respeta a los periodistas. Su señor padre, don Nicolás Román Benítez, escribió en varios periódicos locales y sus declaraciones salían en la prensa nacional allá a principios de los años ochentas, por eso creo que también lleva la tinta en la sangre. Pero no conozco al director de la CAPAMA, Leonel Galindo González, ni mucho menos al personero que le cuida la espalda con rudeza innecesaria. Ojalá reconsidere su postura respecto a esta historia cargada de violencia. Es de hombres errar. Que pida una disculpa pública al compañero Eduardo Flores, y que se abra a su obligación de ventilar la información pública, que recuerde que cada peso que recibe de la institución que preside son recursos que le son ajenos, por ello, la ley le obliga transparentar la venta de cada gota de agua, pero no pelándose con los representantes de los medios que solo le ayudan a difundir el cumplimiento pleno de sus tareas, que da cuenta de las luces y sombras del desempeño de los funcionarios públicos. Un hombre moralmente limpio, experimentado y trabajador como dicen que es, no necesita construirse pleitos. En el mapa político, representa un gobierno popular y un proyecto que en el plano nacional se plantea una transformación real y profunda, donde la transparencia y la no corrupción, es la doctrina de la Cuarta Transformación de la República. El presidente Andrés Manuel López Obrador requiere de hombres y mujeres comprometidos con este proceso, que ofrezca soluciones no problemas. “¡Vamos a barrer la corrupción de arriba hacia abajo!”, ha recalcado el presidente pero por sus obras, el conserje encargado de la CAPAMA y su brazo agresor, quieren administrar a escobazos.