miércoles, 27 de marzo de 2019

POLICRÓNICA

54…No obstante que se nota cansancio, a  54 meses de la desaparición de sus 43 hijos normalistas, sus padres y madres siguen clamando justicia, ahora al nuevo Gobierno federal de la Cuarta Transformación, pese a que  ya les ofreció que la tendrán, pero todavía no hay resultados.

Al cumplirse casi cuatro años y medio desde que ocurrieron los hechos violentos del asesinato de tres y la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa en la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014, no habido ni siquiera indicios del paradero ya sean vivos o muertos. Los padres y madres de esos jóvenes no han dejado de luchar por la presentación con vida, en los primeros años realizaron recorridos y caravanas hasta en el extranjero cuando gobernaba este país el Partido Revolucionario Institucional, con Enrique Peña Nieto, que nunca les hizo caso, pese a ello sigue hasta hoy su lucha incansable de los paterfamilias. Si no hubieran ocurrido esos hechos lamentables, tendríamos 43 profesionistas normalistas trabajando o luchando pero por una plaza, y no como ocurre ahora buscándolos  vivos o muertos. El día de ayer se intensificaron y hoy continuarán sus movilizaciones al estarse cumpliendo hoy miércoles excatamente 54 meses de la desaparición de sus hijos, los padres y madres de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, no se han cansado de buscar verdad y justicia.  La tarde de ayer martes en la Ciudad de México marcharon para exigir al nuevo gobierno federal que cumpla su compromiso y entregue resultados en la investigación. Poco después de las cuatro de la tarde, los contingentes de normalistas de distintas partes del país, así como de organizaciones sociales comenzaron a llegar al Ángel de la Independencia para acompañar a los padres y madres de Ayotzinapa a cuatro años y medio de la desaparición de sus hijos. En la ciudad de México, se realizó la actividad, en donde uno a uno los contingentes enfilaron sobre paseo de la Reforma con dirección al hemiciclo a Juárez, pero antes de llegar la comitiva de los familiares hizo una parada frente al antimonumento para un pase de lista a los 43 estudiantes desaparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre y a los tres jóvenes fallecidos ese día. Al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, se despidieron de la memoria de sus hijos hecha monumento y retomaron el camino a paso lento, siguiendo la dolorosa rutina de mes con mes y aseguran que continuaran haciéndolo mientras no tengan una respuesta sobre el paradero de sus hijos. Frente al Hemiciclo y sin templete, la madre de  José Luis, Doriam Parral tomó el micrófono, pero tras unos segundos no puedo contener el llanto, dos de sus hijos desaparecieron esa noche del 26 de  septiembre del 2014 en Iguala de la Independencia, los dos querían ser maestros y los busca desde entonces, sus rasgos delatan el parentesco con los muchachos de las fotografías, así como el dolor en sus parpados hinchados. Otra de las madres toma el micrófono, reprocha al gobierno saliente, encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, su inacción y advierte “Yo no me voy a quedar sentada”. “Es cierto que existe compromiso, pero no hay resultados todavía”, aseguró Felipe de la Cruz Sandoval al referirse a los esfuerzos del actual gobierno federal para esclarecer el caso. A la jornada global número 54 por Ayotzinapa se sumaron los contingentes de las escuelas normales de Mactumactzá y de la Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe Jacinto Canek, quienes solicitan la reapertura de su escuela ubicada en Zinacantán, Chiapas, luego de que fueran desplazados hace cinco meses por un grupo de choque. Al finalizar la marcha, Cristina Bautista Salvador, madre de Salvador Ascencio Bautista señaló que están en espera de la asignación del Fiscal, que estará a cargo del Caso Ayotzinapa, para reanudar las investigaciones cuyo punto de partida serán los dos informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).El nombramiento está en curso, seguramente en las próximas horas y unos cuantos días, se tendrá el fiscal del caso Ayotzinapa y se tiene la confianza de que ofrezca resultados en la investigación. El ofrecimiento desde el principio primero como candidato y ahora como presidente de México, el morenista Andrés Manuel López Obrdor, ofreció a los padres y madres de familia que tendrían justicia, y es lo que esperan  que se haga realidad, y hasta ahora le están dando el beneficio de la duda.Sobre el video que fue difundido recientemente, en donde se evidencia que uno de los jóvenes desaparecidos era un militar activo presuntamente en calidad de informante, Bautista Salvador aseveró que se trata de un intentó por dividir a los padres, pero que no tendrá éxito.Es cierto, como esta acción, habido otras como parte del desprestigio del movimiento durante los años del sexenio priista, pese a esos intentos, lograron superar el tiempo y hasta este día, siguen su lucha incansable. En cuatro años y medio, se nota cansancio en sus rostros, pero no cesan en su lucha, por encontrar realmente justicia. Después de las 15:00 horas de hoy miércoles, en Iguala de la Independencia en donde sucedieron los condenables sucesos, como el asesinato de tres  normalistas y la desaparición de otros 43, habrá varias movilizaciones, entre ellas rendirán homenaje en el antimonumento erigido en su memoria de esos jóvenes estudiantes. También habría que señalar que de parte de las diversas organizaciones se ha visto disminuida su asistencia a sus eventos de los paterfamilias de los 43. Pese a ello, siguen en su férrea lucha por que se les ofrezcan resultados. Es un verdadero calvario, pero no cesan en objetivo hasta ver una luz al final de túnel, en tanto López Obrador apenas lleva casi cuatro meses, es imposible exigirle que dé resultados, porque en cuatro años y dos meses del gobierno federal priista, simplemente se hizo el occiso con cinismo Enrique Peña Nieto, se fue y guardó totalmente silencio, solamente deslizó en voz baja de que los muchachos estaban muertos, pero nunca ofreció los sitios en donde quedaron sus cuerpos, mucho menos quienes cometieron esa barbarie de la noche y madrugada en Iguala de la Independencia. Existe esperanza que el gobierno federal de López Obrador, en poco tiempo  de su sexenio, ofrezca resultados a los padres de los normalistas, para que ya no sigan más sufriendo como hasta ahora que han dejado todo, por seguir en su incansable lucha. Por  lo menos dos, una madre y un padre han fallecido por enfermedad, pero nunca cesaron en su peregrinar hasta terminar en la tumba. Ahora ese espacio lo han ocupado  otros de sus familiares y siguen en la búsqueda, hasta encontrar a los jóvenes ya  sean muertos o vivos. Triste pero  real, ese par de personas, madre y padre, murieron, y nunca vieron ni vivos, ni los restos de sus hijos, se fueron preocupados por el paradero de sus vástagos. Eso es terrible, es lo que debe mover al actual presidente  Andrés Manuel López Obrador,  que pase del ofrecimiento a que cumpla su palabra, para que los paterfamilias vuelvan a sus casas a reiniciar sus vida cotidiana, pero con la convicción de que encontraron a sus hijos de una o de otra forma, pero saben en donde estarán para siempre.…Cínico…Aparte de cínico, es un tipo que por sus múltiples abusos de poder ha quedado pelón, René Juárez Cisneros, quien sin esfuerzo de ningún tipo ha gozado las mieles del poder en el Gobierno municipal, estatal y con cargos de elección popular local, federal y premiado con plurinominales, como el actual cargo que tiene. Al paso del tiempo, quiere justificarse, y hasta simular que sufre la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo quienes tienen memoria son precisamente los profesores del estado de Guerrero, quienes se han visto afectados por las cuestionables decisiones cuando fungió como Gobernador del estado de la entidad suriana, René Juárez Cisneros. Los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), recientemente lo cuestionaron severamente de que el problema de más de 13 mil mentores y trabajadores del sector educativo, que no estaban incorporados  al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), sin embargo solo han quedado fuera de este al menos 5 mil 743, pero al parecer está a punto de regularizarse cerca de 2 mil 800 para el presente año. Por ahora ese es el ofrecimiento de las actuales autoridades del gobierno estatal y federal. Cuando sostenemos que René Juárez Cisneros es un tipo cínico y pelón con problemas de Alzheimer, el sábado pasado vino a Chilpancingo, de las pocas veces que se le ve en público, respondió a los cuestionamientos de la prensa sobre la culpabilidad de que durante su gobierno incorporó a muchos trabajadores al sistema educativo sin techo presupuestal. El ahora ex dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional con palabras soeces, emplazó a los líderes del magisterio disidente a que demuestren que él es responsable del reparto de plazas sin techo presupuestal que provocaron el quebranto financiero del sector educativo en Guerrero. El también diputado federal plurinominal, como un político cínico, respondió, “Es una mentira, es una calumnia, si alguien tiene pruebas que las presente, así de fácil”. De esta forma, el exmandatario rechazó haber entregado durante su administración de 1999 a 2005, más de cinco mil plazas irregulares a trabajadores de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), que ahora están fuera del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE). Entrevistado en esta capital durante el acto por el 25 aniversario luctuoso del candidato presidencial del tricolor Luis Donaldo Colosio Murrieta, el diputado federal del PRI aseguró que hace 20 años dejó un estado “en orden y pacificado”. Ello a pesar de que en 2016, el gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores atribuyó a sus antecesores un desfalco en la SEG de 3 mil 303.2 millones de pesos que fueron desviados para cubrir al menos 5 mil 743 plazas sin techo presupuestal y son los mismos que hoy en día están siendo prácticamente “borrados” de la nómina de pago. Incluso, Astudillo Flores anunció que había comprometido participaciones federales destinadas a inversión social, para solventar el millonario desvío de recursos públicos atribuido a las administraciones de René Juárez Cisneros; Carlos Zeferino Torreblanca Galindo; Ángel Heladio Aguirre Rivero y Salvador Rogelio Ortega Martínez. Por ello insistimos de que Juárez Cisneros es un consumado cínico, porque  no solamente los maestros cetegistas son los que han responsabilizado de esa falta de garantías para los trabajadores de la educación, entre maestros, auxiliares e intendentes quienes hoy en día no tienen certeza para recibir su salario quincenal. El mismo mandatario estatal, Astudillo Flores, en el mes de febrero había anunciado de que ya no podría cubrir el pago de trabajadores del sector educativo estatal que no están registrados en la nómina federal, pese a que el presupuesto de 2019 aumentó dos mil 500 millones de pesos en comparación con el año anterior en el sector educativo. Con todo ello, finalmente el gobierno Astudillista, cumplió  y no dejó sin salario a los 5 mil 743 empleados de la Secretaría de Educación Guerrero, y apenas se conoció que al menos190 millones de pesos le serán devueltos por las autoridades de la Secretaría de Educación Pública a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Hasta donde se sabe no “ha caído” a la cuenta bancaria del Gobierno estatal, sin embargo está en proceso, y no dudamos que el gobierno federal cumpla con el estatal devolviéndole el dinero gastado en la nomina “No Fone”. Habría que reconocer que Astudillo Flores, no ha tenido empacho de solicitar ayuda al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que el FONE absorba las plazas entregadas sin techo presupuestal por sus antecesores y anunció que no existen procedimientos legales en contra de los responsables de esta irregularidad. Por lo que los cuatro anteriores ex gobernadores gozarán de  total impunidad y no se llamados a cuentas por esos excesos de poder y liberar plazas sin ton ni son, y con toda comodidad llevársela de a “muertito” durante sus administraciones y no tener problemas con los profesores, como ahora lo está enfrentando el propio Astudillo Flores, quien también incurrió en esa práctica en los últimos tres años de su gestión. Ahora se complicó y como hay nuevo gobierno federal distinto al PRI, admite que no había presupuesto para los “no Fone”. Al respecto, la dirigencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), acusó directamente al diputado federal priista René Juárez Cisneros de ser el responsable del quebranto financiero en la SEG, ante el reparto indiscriminado de plazas a familiares de políticos del tricolor, indicaron. No obstante, ahora Juárez Cisneros se deslindó de este hecho y retó al magisterio a que presente pruebas de sus señalamientos. Evidenciándose como un auténtico cínico ese ex mandatario pelón.

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