martes, 5 de marzo de 2019

POLICRÓNICA

Desprotección…En los últimos más de tres años, se ha convertido en la cueva del  “Alí Babá” la Secretaría Protección Civil de Guerrero,  en la que el titular y un séquito, están saqueando para hacerse de bienes y automóviles, para ello es necesario se realice una auditoría.

Un grupo de trabajadores hicieron llegar un amplio documento a la redacción de esta columna, en la que manifiestan inconformidad con la actuación del Secretario de Protección Civil, Marco César Mayares Salvador, en lugar de trabajar, ha  convertido  en la “Cueva de Alí Babá y sus Cuarenta ladrones”  desde que arribó hace más de tres años  hace lo que le viene en gana, sintiéndose protegido por sus padrinos  el mismo gobernador del estado, el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores y el secretario de Finanzas y Administración, Tulio Samuel Pérez Calvo. En esa amplia denuncia que incluye comentarios soeces, burdos y hasta descalificaciones, pero hay muchas cosas que le reclaman al mandatario estatal Astudillo Flores de que en su pasado informe de labores presumió que había equipado a la dependencia con 13 y 10 millones de pesos en material y equipo, sin embargo la última vez que fueron beneficiados fue en el gobierno del perredista Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. En esta temporada de estiaje en la que se incrementa la presencia de incendios forestales, el personal de la Secretaría de Protección Civil está laborando sin trajes de incendios, motosierra, guantes cascos, botas, bueno ni siquiera cuentan con un solo machete sin filo porque ya se acabó la hoja, se ha llegado al extremo del engaño que les han dotado de una mochila camelback de esas de 100 pesos. Al momento de exigirle atención, Mayares Salvador, los amenaza y reprime, además en la actualidad la dependencia está en condiciones deplorables con gente inexperta y ambiciosa, entre ellos el mismo titular Marco César Mayares Salvador, quien tiene de cómplices al que identifican como el comandante Cabañas,  además  de contadores, entre ellos el de apellido Luna, no saben administrar el recurso, pero si  como justificar para hacer sus transas. Por ello los inconformes trabajadores demandan que se les practique una auditoría por su enriquecimiento ilícito, se han descarado adquiriendo propiedades y automóviles último modelo. También dan a conocer los denunciantes en que con las llamadas declaratorias de desastres, los recursos no han llegado a las personas afectadas. Igualmente no llegan los viáticos al personal operativo de las 7 regiones del estado y cuando se entregan sucede un mes y medio  después, argumentando  de que el secretario de Finanzas y Administración, Tulio Samuel Pérez Calvo, no libera el recurso para la dependencia, entonces tiene que explicar sobre esta irregularidad, puesto que se tienen que pagar  170 pesos por día trabajado. La pregunta obligada ¿en dónde están quedando los recursos? Otras de las fallas que enfrenta Protección Civil estatal,  es en el rubro de las brigadas rurales que maneja Omar de la Cruz y el comandante Cabañas, porque no están operando y se están quedando con  los recursos económicos con toda impunidad. En el caso del servicio de paramédicos que cubren todo tipo de emergencias, desde hace un año están pidiendo gasas, guantes y demás material prehospitalario, hasta el día de hoy sin respuesta alguna, por el encargado Javier Nava quien de manera déspota afirma que se mueran los pacientes, además en ese lugar él manda y se hace lo que dice él. Ante esta actitud y por seguridad tienen que poner de sus bolsillos para atender a la ciudadanía, es más aceptan donativos den guantes y gasas de la sociedad para continuar con su labor de auxilio. En cuanto a los bomberos sus unidades motrices ya son inservibles, uno de los últimos casos que prácticamente terminaría en catástrofe, ocurrió hace 25 días andaban perdiendo la vida algunos de sus compañeros. Hace falta mantenimiento,  el titular del área prefiere quedarse con el dinero que gastarse algunos miles de pesos, pese a que se expone la integridad física de los operadores de pipas que tampoco reciben capacitación. También sufren del desorden, los  llamados salvavidas, que trabajan sin uniformes, quienes han sido reprimidos por Mayares Salvador, junto con sus compinches el tal Cabañas, el contralor Beltrán, el déspota e hijo del licenciado Mojica quien tiene su despacho jurídico en la calle Juan Ruiz de Alarcón y la renta es pagada a costa de las finanzas de Protección Civil estatal. Otra de las represiones de Mayares Salvador ha despedido a trabajadores, como el caso de José Luis González Castro (a) “Espino” para utilizar las plazas en favor de sus allegados quienes llegan sin el mínimo perfil y sin evaluaciones como el caso de los Colin de la familia Arteaga, el piedra de Petaquillas nada más porque su familia es líder de barrios y colonias, y Tulio Samuel Pérez Calvo al tener en nómina a su achichincle Gustavo que labora 24 horas por 48 de descanso, en ese tiempo se va a cuidar su rancho y está el caso de Mochomo quien por pedir sus prestaciones lo castigaron al mandarlo de la Costa Chica   a la Tierra Caliente y lo mismo ocurrió con un locutor de Tlapa de Comonfort lo mandaron a Ixtapa-Zihuatanejo, a solicitud del coordinador de Tlapa de Comonfort, Esaú Ramírez, primo hermano del cantante de Xalpatláhuac, Erasmo Catalino. Así como este par  de ejemplos hay otros graves como su compadre Cabañas está cobrando en el ayuntamiento de Chilpancingo 11 mil pesos, aparte como director general de esta secretaria, y manejo de recursos de combustible de la región centro y como coordinador de Acapulco, imagínense que arbitrariedad, y tiene comisionados 15 elementos del personal operativo en su oficina para sus mandados y transas con las bodegas de la textilera para  su campaña del PRI. Se dio  con las 8 mil láminas perdidas en la bodega de Petaquillas y quedó impune no hay denuncia porque saben que ellos se las autorobaron. Esta es apenas una parte de toda la negra historia que ocurre en la Secretaría de Protección Civil desde hace más de tres años, permitido por el actual mandatario Astudillo Flores. No hay espíritu de servicio a la sociedad guerrerense, sino establecer maneras y formas de como saquear las arcas del erario público, y lo condenable es que la pestilencia de la corrupción comienza a exteriorizarse, y que no tarda que salgan a relucir cosas más graves. Creímos falsamente de que el joven Marcos César Mayares Salvador pondría por delante  sus mejores oficios para dignificar a la cuestionada Secretaría de Protección Civil, en donde los últimos años desgraciadamente se ha visto envuelta en mayúsculos escándalos como aquellos apoyos de solidaridad con motivo de los fenómenos naturales que han azotado el estado de Guerrero y en la que tristemente  se han tenido muchas familias damnificadas. Pero al paso de tres años ahora vemos que las mismas prácticas siguen dándose en esa dependencia estatal, en la que se supone su rostro humanitario estaría por delante, pero con los actuales directivos, tristemente se ha convertido en la “Cueva de Alí Babá y sus Cuarenta Ladrones”, en la que un grupúsculo de deshonestos servidores públicos están aprovechando el momento para poder saciar sus ambiciones personales. Por lo que está ocurriendo, podemos asegurar  que estos servidores públicos no están traicionando al gobernador del estado, sino a la sociedad de Guerrero, creyendo de que habría de cambiar la percepción  de los funcionarios con un joven con ganas de servir a su pueblo, pero tristemente ahora trasciende que se ha profundizado mucho la corrupción que sigue galopante en la Secretaría de Protección Civil. Seguramente los trabajadores con mayor valentía habrán exponer públicamente más irregularidades y exhibirán más pruebas, porque sostienen que las tienen en su poder, algunas de ellas están en nuestro escritorio. Veremos que sucede de ahora en adelante en esa importante y estratégica dependencia del gobierno...Astudillista....Desangelado...Falta de equipo de trabajo comprometido y de un equipo de asesores, es lo que está padeciendo el ermitaño dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el estado de Guerrero, Esteban Albarrán Mendoza, quien en menos de 63 días de haber tomado posesión como nuevo presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en Guerrero, lo están haciendo quedar mal. Como se recordará  el 8 de diciembre,, durante la Segunda Sesión Ordinaria del Consejo Político Estatal, la cual se llevó a cabo en Chilpancingo, y que encabezó la dirigente nacional del priísmo Claudia Ruiz Salinas. También asistieron el coordinador de los diputados federales de ese partido, René Juárez Cisneros y el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores. Pero ayer lunes en la que se supone estaría toda la clase política suriana, simplemente no hicieron acto de presencia a un evento que se supone estarían respaldando el liderazgo que no tiene del joven político tamarindero. De acuerdo a las crónicas periodísticas, indican que el 4 de marzo del 2019, en Chilpancingo, hubo un evento, sin la presencia de sus representantes populares y tras el tropiezo en las pasadas elecciones del 1 de julio, ayer lunes el Partido Revolucionario Institucional (PRI) celebró el 90 aniversario de su fundación. En la entidad, los resultados del tricolor se redujeron a 10 de las 46 curules en el Congreso del Estado, 22 de 80 ayuntamientos y una senaduría de primera minoría, a la que accedió Manuel Añorve Baños. La diputada local Aracely Alhelí Alvarado González, hija del líder de cetemista Antelmo Alvarado García, fue la única de la bancada del PRI que acudió al festejo en las instalaciones del Comité Directivo Estatal (CDE). Aún cuando, el tricolor ha abierto la puerta a iniciar pláticas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante una inminente alianza electoral en las elecciones del 2021, el líder priista Esteban Albarrán Mendoza hizo votos porque no se pierda la ideología e identidad del priismo. También apeló a que con la nueva reestructuración del partido, quienes los representan puedan ser cercanos a la gente, y no indiferentes, lo que pasó factura en los comicios del año pasado. El mismo presidente estatal del tricolor ha reconocido en diversas entrevistas que en el proceso electoral pasado, hubo simulación de sus dirigentes, en el sentido de que no revisaron a fondo las estructuras, lo que provocó que algunas coordinadores seccionases, no fueran del todo militantes priistas. Derivado de una directriz nacional, en días pasados, el Revolucionario Institucional inició una jornada de afiliación y de refrendo de su militancia, la cual ronda los 47 mil 900 militantes, según el propio Albarrán Mendoza. Como oradores, participó la secretaria general del PRI, Gabriela Bernal Reséndiz, y Cesar Julián, presidente de la Fundación Colosio. Casi al finalizar el evento, Albarrán Mendoza solicitó a los presentes guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de Lucía Alcocer de Figueroa, madre del exgobernador Rubén Figueroa. Después, el evento concluyó con la tradicional partida del pastel. Totalmente desangelado, no estuvieron los que participaron en su toma de posesión en el mes de diciembre del 2018. Si de continuar con este tipo de eventos que le hacen el vacío, no podrá hacer mucho, por ello reiteramos que el ex senador de la república, tiene que hacer de un equipo de trabajo que lo ayuden, no que lo evidencien de que es un novato en las lides políticas. ¿Entonces su experiencia como diputado federal, local, presidente municipal y senador en donde quedó? por lo que se observa, no tiene quien le ayude. Le falta mayor rigor para actuar como dirigente de un partido de corte estatal, no lo debe reducir a uno seccional, como sucedió ayer lunes en las instalaciones del tricolor en la capital del estado. No hay coordinación, ni tuvo convocatoria para celebrar los 90 años del senecto PRI, con un evento totalmente desangelado. Pareciera que los próceres PRIcolores lo sometieron a una rigurosa prueba de fuego, para exhibirlo de que está hecho el dirigente tamarindero.

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