DH-1-07-18
Tino Gatica
Tino Gatica
El proceso doloroso de perder a nuestros seres queridos: condolencias para la familia Aponte Alcaraz y otros dolientes
El día de ayer jueves 25 de abril de este año 2019, aproximadamente a las 05:00 horas de la madrugada dejó de existir Don Víctor Aponte Torreblanca, a la edad de 86 años, siendo atendido por el sacerdote que le dio la absolución sacramental, para que pudiera irse, descansa en paz y para toda la eternidad. El deceso de este señor con una vida longeva, extraordinaria es uno de los orgullos que posiblemente no quiso nunca recibir un reconocimiento por su valía como destacado guerrere
nse, pues tuvo una vida de éxitos laborales y en su hogar pero todos en Ciudad Neza, en el Estado de México. Si bien la trascendencia de sus actos y logros solamente las conocen sus seres queridos así como gente que lo conoció como un admirable trabajador-operador de maquinaria pesada de las que se usan para abrir caminos, rehabilitarlos y posibilitar la comunicación entre los pueblos, o bien que fuera conocido de algunos políticos todavía vigentes como Don Florencio Salazar Adame, a la razón de ser secretario general de Gobierno en esta administración astudillista. Con esa característica que nos identifica a la mayoría de las personas, él se forjó por sus propios esfuerzos, pero siendo de familia de apellidos reconocidos, bien admirados en el arte de la tradición de venta de pozole, precisamente porque formaba parte de la familia de Doña Guille (bautizando con su nombre ese negocio) la última que queda de su familia, porque ahora él ya está rindiendo cuentas al Creador, según mis creencias, rindiendo cuentas a quien nos estará dando la mano en ese Misterio. Nacido en el año de mil 933, en la calle “Leona Vicario” número 26 del barrio de San Mateo, tuvo que ver la manera de prosperar por lo que salió a trabajar fuera de nuestro estado, fincando con todas esas alegrías, sinsabores, amarguras, tristezas pero también con momentos de dicha y alegría rebosantes en Ciudad Neza (apócope de Netzahualcóyotl), en donde tuvo cuatro hijos de los que antes de su deceso todavía pudo disfrutar a plenitud. En esa enorme ciudad del Estado de México, en vida Don Víctor Aponte Torreblanca fincó una familia con la señora Alicia Alcaraz (oriunda de la ciudad y municipio de Tixtla) quien al adelantársele solamente lo esperó, tal como ocurrió ayer jueves 25 de abril. En otros trances, igual de dolorosos en donde he estado acompañando a la persona moribunda, con este señor Don Víctor Aponte Torreblanca, también estuve haciendo lo mismo, en la compañía de sus seres más queridos, en un cuarto de la segunda planta de ese hogar de la calle “Leona Vicario” número 26 del barrio de San Mateo, Chilpancingo, en donde se espera sigan acudiendo otras personas que recién estén recibiendo esta dolorosa noticia. Y lamentablemente que de esos cuatro hijos que se llaman José Víctor, Javier, Omar y César es éste último quien falleció dos días antes a la edad de 52 años de edad por causas distintas y en sendas circunstancias. Una penosa doble tragedia tiene enlutada a esa familia. Como pueden darse cuenta quienes lean esta columna, aquí sí se cumple esa máxima de que las desgracias nunca vienen solas, y esto también es un asunto doloroso, en donde el proceso de duelo de cada uno de los dolientes solamente lo saben ellos, pero siempre es bueno tener alguien que te regale unas palabras de aliento, que te dé una palmadita en el hombro o que te brinde sus lágrimas sabiendo cómo eres, porque en estas despedidas se sabe hasta dónde se cultivó el amor, el afecto, el cariño de la familia y la amistad de amigos y amigas. Cuando Usted tenga en sus manos esta edición, ya lo habrán sepultado en el Panteón Central de Chilpancingo, al igual que a su hijo fallecido, pero se les informa que pueden acudir al novenario de rezos en el domicilio antes citado, de lo fuera “Pozolería Doña José”. ¡Descansen en paz Don Víctor Aponte Torreblanca y su hijo César Aponte Alcaraz!. Así sea. (Comentarios: dacnificados@outlook.es).El día de ayer jueves 25 de abril de este año 2019, aproximadamente a las 05:00 horas de la madrugada dejó de existir Don Víctor Aponte Torreblanca, a la edad de 86 años, siendo atendido por el sacerdote que le dio la absolución sacramental, para que pudiera irse, descansa en paz y para toda la eternidad. El deceso de este señor con una vida longeva, extraordinaria es uno de los orgullos que posiblemente no quiso nunca recibir un reconocimiento por su valía como destacado guerrere
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