martes, 9 de abril de 2019

COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica
La sabiduría de los sacerdotes de la Iglesia católica
Es interesante ver ahora las posturas que tienen diversos sacerdotes de la Iglesia católica en relación a temas espinosos en donde les incumbe porque sus representantes han sido evidenciados de pederastas, violadores y pervertidores sexuales, en donde se deja en claro la mortalidad y el pecado en el que han caído. Sin embargo, también han sabido tomar esos asuntos, en un “mea cul
pa”, reconociendo lo que ocurre al interior de esa religión, en donde el Padre Francisco como jefe de Estado del Vaticano ha puesto en el escrutinio para que quienes cometieron esos delitos puedan ser juzgados, de ahí que varios han sufrido castigos penales claro en una generalización. En ese sentido, para poder incidir en un tema, es que se tiene que reconocer que existe un problema, para poder enmendarlo y de ser posible, inhibirlo. En este reconocimiento radica la actuación de las autoridades, porque negarlo u ocultarlo permite que delitos como el anterior se sigan cometiendo y perpetuando. En ese mismo tenor, pero del lado de la protección, defensa y apoyo para los más débiles o desprotegidos ante otra clase de abusos, es que se puede considerar que es la Iglesia católica en su carácter de Estado, es la única que se aplica para poner el dedo en la llaga de los problemas que no han sido atendidos por las otras autoridades como es la materia de justicia, del combate a la desigualdad y la falta de resultados que den alivio a una sociedad, como es el caso de México. Y es que en materia de justicia, de castigo a los responsables de tanta violencia, las autoridades contemporáneas, no han dado respuesta a tantas agresiones, no solamente a periodistas, activistas o defensores de derechos humanos sino a toda una sociedad que sigue viendo caer a sus integrantes, asesinados por armas de fuego. Es por eso que un sacerdote católico que levanta la voz para denunciar los abusos, atropellos y falta de resultados en la prevención e inhibición de los delitos debe ser acompañado por los grupos sociales para que se sumen a las causas que afectan a segmentos de la sociedad como son el empresariado, los inversionistas, que han sufrido bajas en sus miembros, ya sea por asalto, por extorsiones o porque fueron secuestrados para pedir dinero por su rescate. Todo es producto de los constantes reproches al sistema de justicia que tenemos en la entidad, en donde la Procuraduría General de Justicia, con todo el aparato judicial y ministerial han sido rebasados por los hechos delictivos como el asesinato o el secuestro, por eso es que el sacerdote que alza la voz para protestar es con ese valor que implica una esencia de hacer el bien para sus feligreses e incluso para quienes son ateos, pues la violencia cuando se cierne sobre las personas no distingue un pensamiento religioso, ni ideológico sino con el fin de obtener un bien material. Es pues, que se tiene que hacer un reconocimiento de la sociedad cuando un sacerdote católico alza la voz en una clara manifestación de que las autoridades que forman parte del Estado estructural no están haciendo su labor, pues los delitos se mantienen, o se elevan pero nunca bajan, siendo un rubro que no ha sido bien atendido ni atacado por quienes prometieron garantizarnos un bienestar en familia y en sociedad. (Comentarios y exorcismos: dacnificados@outlook.es).

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