viernes, 24 de mayo de 2019

ARTÍCULO

El orgullo de
ser maestro
César González Guerrero
Con mi especial Felicitación a los Maestros de Carrera y a quienes las circunstancias nos han permitido trabajar en la docencia.
Hace varios años, en la década de los cincuentas, sesentas o setentas, en mi tierra Copala, frecuentemente escuchaba la frase de “…estudia aunque sea pa´ Maestro…”. Ahora entiendo que nuestros antepasados la utilizaban porque siempre ha sido muy difícil estudiar una carrera debido a que las profesiones de carácter técnico, licenciaturas e ingenierías siempre han sido complica
das, “caras” y  “muchos” años de estudio.
También argumentaban los padres de esa época que ser Maestro decían, no cuesta mucho, tiene seguro el empleo, gana bien,  trabajan poco y no hacen nada.  Ahora resulta que ser maestro o estudiar una carrera de Maestro además de costosa resulta ser una licenciatura como las demás, que requiere vocación, responsabilidad, generosidad, dedicación, preparación y compromiso social. Se requiere de un sacrificio permanente.
En esta ocasión, en el marco del Día del Maestro,  considero muy importante valorar el trabajo del Maestro o Maestra en México que si sabe su función de enseñar y formar jóvenes exitosos, desde la educación básica, media superior y superior hasta los de posgrado, de escuelas públicas o privadas, atendiendo programas de educación especial para adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
Aunque ciertamente, debemos reconocer que la actividad educativa ha sido muy criticada por que siempre habrá profesionales de la educación que no han cumplido con esta importante tarea. De ahí que también recuerdo otra frase muy popular que dicen fue realidad, cuando un Maestro le reclama a otro Maestro que va caminando y pasa frente a él “…adiós Maestro sin Titulo…” y aquel le contesta “…Adiós Titulo sin Maestro…”. (Anécdota que hace referencia y se le atribuye al Maestro Ignacio Manuel Altamirano).
En aquella época los Maestros, genéricamente hablando, no estudiaron esa carrera pero siempre se les respetaba como Maestros. Por ejemplo en los años 1950-60, en mi tierra Copala, históricamente la educación se llevaba a cabo en la casa, en el hogar; en la familia había personas altruistas que de manera voluntaria se dedicaron a enseñarnos en sus domicilios particulares, convertidos en escuelas, utilizando el inolvidable, creo ya inexistente Silabario de San Miguel Arcángel.
De las primeras Maestras de Silabario que aun recuerdo, y hoy con motivo de celebrar el Día del Maestro expreso mi Reconocimiento son: Victoria Castañeda García (Ma toya), Sidonia Ortega Molina (la Doña), Adela Suastegui, Concepción Suastegui Damián, Erasmo Damián, Hilaria Aparicio (Ma´ Yaya), Catalina Suastegui Damián, Clementina González Tejada, Evarista Pérez ya fallecidas e Irais Aparicio Suastegui (Ma Icho) que gracias a Dios aun vive, entre otras. A ellas y a quienes en esta ocasión escapan a mi memoria, expreso las más sinceras Gracias por su trabajo realizado con la niñez de su época.
Precisamente, viene a mi mente los días en que asistíamos a recibir clases en la casa particular de la Maestra Sidonia Ortega apoyada por su asistente Teresa Aparicio González (Ma´ Teresa), quien diariamente, con su inseparable “bejuco” en la mano batallaba con más de 20 pequeños, entre ellos mi hermano Javier y su servidor. A ellas muchas gracias.
En este Día del Maestro tampoco podemos olvidar y debemos Reconocer a los primeros Maestros que  llegaron a trabajar en Copala: Luis Apreza, Jorge García Garzón, Elpidio Cortes y Emigdia Moran Ortega (de San Luis Acatlan), Vidal Pánfilo y Erasmo Arredondo (de Cuautepec),  Emiliano Ramírez, Marcelino Ramírez y Simón Loaeza (de Tecoanapa), los hermanos Juan y Palemón Melgarejo Aguirre (de Igualapa), el popular Profesor Alfonso Díaz el “Robalo” y su hijo Onésimo Díaz Labra (de Taxco), Santos González y Leocadio Suarez Cruz de Acapulco, Teresa Conde Rodríguez (de Eduardo Neri), Manuel Domínguez Jaimes (de Tierra caliente). Mención especial merecen nuestras primeras Maestras originarias de Copala: Patricia Suastegui Damián, Gualberta González Castañeda, Lucia González Castañeda y Justina García Pérez de Copala. Por supuesto estamos hablando de la época de los sesentas, aproximadamente. De igual manera les decimos muchas gracias.
También este Día del Maestro debemos recordar y Reconocer algunos de los primeros Copaltecos que se fueron a estudiar la carrera de Maestro fuera de Copala como: Aldegundo Pérez Guerrero, Sadot Rodríguez Juárez, Macario Aparicio Ortega, Sabino Aparicio Suastegui, Salomón González Suastegui, Alfonso Verdín Suastegui, Alfonso Lozano González, Ramiro González Mendoza, Humberto González Mendoza, Aniano Doroteo Gutiérrez, Baloy Salinas Morales, Julio Zarate Candela, Cenobio Damián Flores, Ángel Muñoz González, Mario Marín Figueroa, Severo Hernández Roque entre otros que escapan a la memoria. A los fallecidos les apreciamos y valoramos todo su apoyo. A quienes a un viven les reiteramos nuestro cordial saludo y Felicitacion.
Desde luego que no mencionamos a varios Maestros y Maestras de las nuevas generaciones más por falta de espacio. Espero haya otra oportunidad para hacerlo. Sin embargo, debo hacer extensivo este Reconocimiento a todos y cada uno de nuestros paisanos que con esfuerzo han logrado el honroso titulo de ser Maestro. Felicidades a todos.
A los Maestros ya fallecidos los recordaremos siempre con afecto y a quienes aun tenemos el privilegio de saludarles en vida les ratificamos nuestro aprecio y respeto.
Que Vivan los Maestros y las Maestras de México, Guerrero, Costa Chica y Copala.
AGRADECIMIENTOS a mis tíos Sabino Aparicio Suástegui, Macario Aparicio Ortega, Saúl Aparicio Lorenzo y tía Gualberta González Castañeda por sus datos aportados.

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