COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica

Dando de baja a un título que ya no merece la mínima importancia: DH-1-07-18
El 1 de julio del año pasado (sea 2018), hubo una irrupción de una sociedad hastiada con el “más de lo mismo” que se volcó a ejercer su sufragio para darle la confianza necesaria a un personaje que siempre quiso gobernar un país que es bastante contradictorio, pero del que nunca me desapego: México. De esa manera es que quienes le dimos esa confianza a Andrés Manuel López Obrador que encabezó un movimiento nacional por la esperanza, en donde ahora al paso de los días, much

as personas dirán que nunca votaron por él, pero personas serias, comprometidas con lo que ocurría antes de esa toma de poder, no los que se “mueven” en las redes digitales sociales.  Ocurrieron miles de fenómenos sociales de lo que al paso del tiempo podrán analizarse, sino es que ya han empezado, en donde esas votaciones fueron un desahogo para un pueblo agraviado con tantas humillaciones, abusos de poder, corrupción, impunidad e inseguridad pública, entre otros agravios “menores”. Quienes aportaron su voto, ese día histórico, lo hicieron bajo la premisa de que con AMLO todo podría cambiar. Sin embargo, luego de esas votaciones, el desencanto empezó a manifestarse porque esas propuestas de AMLO son de un contrasentido a lo que prometió. Prometer no empobrece. Y hasta sus tres consignas de “no robar, no mentir, no traicionar” se quedan como mero ofrecimiento mercadotécnico pues nada de eso ha ocurrido. Es decir, las promesas se quedaron en el aire, además de que AMLO  el morenista mayor, de un proyecto que se quedó en esperanza trunca, porque él empieza a mostrar su verdadero rostro: intolerancia, terquedad, necedad, doble discurso, mentiras completas, verdades a medias y todo un rosario que  no es tan necesario mencionar pues lamentablemente ya la gente, una gran parte lo está observando, sintiendo, es decir viviendo en carne propia. En este mismo contexto de un desencanto que no consideré sería demasiado pronto, es que esta columna, “DH-1-07-18” que en su momento formó parte de toda una expectativa de millones en el país esperanzados con un cambio, se transforma a “Carpeta Política” un remanente de otra columna con esa similitud pero que era asociada a situaciones de la vida cotidiana afectada en sus integrantes por asuntos del ministerio público, de las agencias policiacas, de las fuentes “rojas” como la misma “Cruz Roja”, de los sucesos de accidentes vehiculares, en fin. Ahora Carpeta Política da pie, se abre paso como una manifestación del desencanto social, que apenas empieza a salir a la luz pública, en donde ahora sí se destacará con mayor certeza, definición, con datos, a personajes de la política, hombres y mujeres que forman parte de la política y de otros quehaceres de  nuestra vida dinámica social, esperando sea del agrado de quienes durante muchos años me han leído en un sinfín de publicaciones. Muere la columna “DH-1-07-18” y se reinventa la “Carpeta Política”, advirtiendo que puede salir otra con ese primer nombre pero asociada a otros espacios en donde ocurran otras situaciones no tan agradables que podría ser “Carpeta Roja”, la primera elaborada en el primer año de este periódico “La Crónica, vespertino de Chilpancingo”. (Comentarios: dacnificados@outlook.es).