miércoles, 15 de mayo de 2019

NOTA CON FOTO

Abandonado hospital Estado
Mayor, tras su desaparición
Andrea Vega @EAndreaVega.--El Hospital del Estado Mayor Presidencial en la Ciudad de México se encuentra vacío. Por el área de urgencias no ingresa nadie. No hay una sola ambulancia. Apenas unas cuantas personas ingresan por la puerta principal de este centro médico, y cuando se les pregunta si son usuarios la mayoría lo niega. Dicen que son usuarios del cajero bancario que se encuentra allí, que son empleados de administración o que sólo vinieron para hacer un trámite, de acuer
do con un recorrido hecho por Animal Político.
Aquí, donde antes se atendía a los integrantes del Estado Mayor Presidencial, el cuerpo de élite que resguardaba al presidente de México y a los funcionarios federales de mayor rango junto con sus familias, ahora ya no quedan tantos médicos especialistas ni técnicos que sepan operar los aparatos de alta tecnología para la salud que allí se encuentran, de acuerdo con el testimonio de uno de los trabajadores del hospital.
El libro El Estado Mayor Presidencial, editado en el sexenio del expresidente Vicente Fox, documenta que éste era un hospital de especialidades con atención médica quirúrgica en pediatría; ginecobstetricia; medicina interna, con diferentes ramas: cardiología, gastroenterología, endocrinología, dermatología o nefrología, y cirugía general, con especialidad en urología, oncología y cirugía vascular.
El equipamiento del Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial, registra el libro editado en marzo de 2006, “le permite resolver 98% de las necesidades de salud del personal bajo su cobertura. Cuenta con todos los recursos materiales, desde ambulancias de alta tecnología para los traslados hasta equipo radiológico, quirúrgico o endoscópico, acorde con la modernidad que vive nuestro país en el siglo XXI”.
El personal médico, paramédico, administrativo y de apoyo del Centro Hospitalario –consigna el texto– “ha sido capacitado con el más alto nivel profesional en las diferentes ramas y especialidades, lo que le ha permitido alcanzar el nivel de Hospital de Excelencia y la Certificación por el Consejo de Salubridad General de la Secretaría de Salud”.
De acuerdo a los informes del avance físico y financiero de los programas y proyectos de inversión de la Oficina de la Presidencia para los años que van de 2013 a 2018, es decir durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, este hospital tuvo un presupuesto de 47 millones 793 mil 750 pesos, solo para la compra de equipo médico y de laboratorio.
Pero con la decisión del actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador de desaparecer al cuerpo de élite que cuidaba al presidente y secretarios de Estado, por considerarlo “oneroso” e “innecesario”, el hospital donde se atendía a sus integrantes y a la élite política también tuvo su anuncio de desahucio.
De ser una institución de excelencia, el Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial, que abarca 7 mil 710.83 metros en la Avenida Constituyentes, en la Ciudad de México, ha pasado a ser un hospital de primer nivel, al que ya no acude nadie de alto rango, ni militar ni político.
“Ahora sólo se atienden los soldados y sus familias, pero son pocos, sobre todo los que acaban de ser transferidos de algún estado de la República”, cuenta un especialista en rehabilitación, que trabaja en este hospital pero prefirió no dar su nombre.
El entrevistado contó que a todos los médicos especialistas los transfirieron. “Se los llevaron al Hospital Central Militar (localizado en el Bulevar Manuel Ávila Camacho, de la CDMX) aquí quedamos muy pocos, casi solo los de primer nivel (generales)”.
Con ese cambio, también quedaron pocos usuarios. “Antes venían acá no solo los integrantes del Estado Mayor, también venían los funcionarios del gabinete y la familia del presidente. Solo cuando tenían una operación de alto riesgo se iban a Estados Unidos, pero de lo contrario venían acá”.
Todo era distinto entonces, “siempre estaba lleno aquí de guardias y más militares. Antes no la hubieran dejado llegar a usted hasta la entrada así como así, y estar rondando el hospital. Antes había mucho control. Pero ahora ya hay paso libre por la calle”.
Animal Político buscó hablar con el director del Hospital, pero los militares que cuidan la entrada al centro hospitalario aseguraron que no estaba. “Él no está, ya se retiró, y quién sabe si regrese más tarde. No tiene hora para estar aquí, como tiene cuatro hospitales a su cargo y aquí ya hay pocos médicos, no tiene hora”, explicó uno de ellos.
Este medio también solicitó una entrevista a la Secretaría de la Defensa Nacional para conocer por qué al hospital llegan ya tan pocos usuarios, cuántos médicos fueron traslados a otros hospitales, qué va a pasar con el equipo de alta tecnología y en general con todo el hospital, pero hasta el cierre de esta edición no se pudo concretar la entrevista.
De los aparatos que se usaban para los diagnósticos y tratamientos de alta especialidad, el especialista entrevistado dijo que siguen ahí adentro. “Ahí están, esos no se los han llevado, pero no hay técnicos que sepan operarlos, a ellos también los transfirieron al Hospital Central Militar. Nos han dicho que contratarán a otros, que todo se va a reactivar, pero no sabemos cuándo”.
El especialista dijo que tampoco sabe cuántos médicos y cuánto personal se quedó. “No sabría decir cuántos se fueron y cuántos nos quedamos, pero somos pocos. Está solo esto, como usted ya vio, muy triste. Antes no parábamos en todo el día, y ahora está solo”. (animalpolitico.com).

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