jueves, 16 de mayo de 2019

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA CON FOTO

Vender el coco entero y hacer
abono, más dinero a labriegos
Javier Francisco Reyes.TECPAN DE GALEANA,GRO.—Los campesinos de la Costa Grande de Guerrero, prefieren vender  su coco entero a los establecimientos de alimentos y la fabricación de diversos productos, obtienen más y mejores ingresos, que llevarlo a entregar a la planta productora de aceite por kilogramo, además los hombres del campo se capacitan a elaborar abono orgánico para  complementar sus ingresos familiares.
Escribir de costas, sinónimo de palmeras, en el caso de la región de la Costa Grande de Guerrero, en donde se observan amplias parcelas que mejoran el panorama para propios y extraños.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, realizó un recorrido por una parte de la Costa Grande, en la que pudo ver como los campesinos se forjan para obtener ingresos y mantener a sus familias.
Lorenzo Lorenzana Rivera, director general de Agroindustrias del Sur, confirmó que en esta temporada disminuyó hasta en un 60 por ciento el arribo de copra a la planta aceitera ubica
da en San Jerónimo.
La razón es porque los productores prefieren ahora vender su coco entero porque tiene mejor precio y origina menos gastos de producción, entonces hay más ganancias para mantener a sus familias y se aprovecha la oportunidad.
Explicó Lorenzana Rivera, “Actualmente la tendencia de los productores es vender a mejor precio, el coco a la industria de alimentos y la fabricación de productos como jabón, temas y shampoos, lo que afecta directamente al mercado de la copra porque disminuye la entrega en la planta industrializadora de San Jerónimo”.
El servidor público comentó que hay otra razón para que los campesinos prefieran vender  el coco en bola, porque ha disminuido el precio por kilogramo en el mercado nacional, lo más que se paga es de ocho pesos.
El vender a la planta aceitera los campesinos invierten más dinero, porque se ven obligados a bajar, cortar y jimar el coco, entonces en lugar de ganancias, se reduce sustancialmente sus ingresos para mantener a sus familias.
Sin embargo Lorenzana Rivera sostuvo que el organismo público descentralizado paga a 11 pesos el kilo, tres pesos más que los demás compradores particulares en la región de la Costa Grande.
Por los bajos precios, entonces los labriegos han determinado vender su cosecha, por lo que hizo un somero calculo que de 10 productores, solo cuatro venden su copra a la empresa aceitera de San Jerónimo que se encuentra en la misma región.
Pese a la caída de la entrega del producto, la planta aceitera sigue produciendo, por ende le permite que Guerrero continúe con la venta de aceite en el mercado nacional, y permite que sigan siendo una referencia en cuanto a los precios ante otras entidades del país.
ABONO ORGANICO EN COSTA GRANDE
Los campesinos productores de coco de la región de la Costa Grande de Guerrero, están en el mejor ánimo de mejorar su economía, sin invertir tanto dinero, para ello se capacitan para elaborar abono orgánico, para luego venderlo a buen precio.
El encargado de ofrecer  cursos  de capacitación,  es el ingeniero especialista Raúl Bailón Ayala, quien comentó que los productores de coco de la Costa Grande recibieron una capacitación para elaborar abono orgánico o biofertilizante con desechos que combinados logran un material lleno en nutrientes.
Para llevar a cabo la actividad, fueron utilizadas las instalaciones del vivero del grupo comercial “Navarrete y Asociados” ubicado en la comunidad de Tenexpa, en donde se contó con una buen asistencia de campesinos interesados en mejorar su economía ofreciendo otros productos, aparte del coco en bola.
El ingeniero especialista Raúl Bailón Ayala explicó que es un abono fácil de elaborar y sin invertir grandes cantidades de dinero, pero la ganancia es directamente para el medio ambiente.
Apoyado con su equipo de trabajo elaboraron paso a paso el abono; primero esparcieron una cantidad de pasto molido con rastrojo, después vertieron líquidos lexiviados que se obtiene a través de la mezcla de los desechos orgánicos.
El especialista investigador comentó que según su experiencia se basa a la calidad del producto que se obtiene cuando las huertas son tratadas con este tipo de abonos que son amigables con el medio ambiente.
Destacó el profesionista de que “existe todavía cierta resistencia a utilizar estos abonos, pero vale la pena hacerlo porque también la tierra se nutre”.
El también ingeniero y presidente grupo comercial “Navarrete y Asociados”, Rosalío Navarrete Ureña, al concluir la actividad, agradeció al investigador Bailón Ayala y a los microempresarios de las diferentes comunidades de Tecpan de Galeana que asistieron.
Manifestó también el ex presidente municipal de este lugar que con este tipo de actividades se contribuye a mejorar las condiciones de vida a los campesinos de la región de la Costa Grande, sin descartar que habrá más cursos-talleres.

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