martes, 16 de julio de 2019

COLUMNA

Carpeta Roja
Tino Gatica
Investigar, aprehender, sancionar y castigar a quien cometa un delito, o quienes cometan delitos es imperativo: caso Juan Osorio
“Asaltaron a fulanito”, “saquearon la casa de…”, “golpearon para robarle…” “lo asesinaron para llevarse sus cosas”, son los comentarios en sobresalto de las personas que observan, ya otros que graban con sus videos esa clase de delitos, así como difunden los comentarios, llenos de ira, pánico, angustia y otras emociones al formar parte indirecta (como testigo circunstancial) de cómo le fue al vecino o a la vecina, ya del barrio o de la colonia, e incluso en el centro de su ciudad. Y es q
ue se están cometiendo infinidad de asaltos o robos a casas habitación, a plena hora del día, no se diga de la noche. En donde las autoridades policiacas o ministeriales e incluso la Procuraduría de Justicia se justifica argumentando variados pretextos, y una frase recurrente es que “se está investigando” y de ahí se la llevan de a muertito, aunque los ídems se sigan contando por decenas. Y no es solamente una sicósis de este tiempo, son sucesos irrefutables que no trascienden en la mayoría de los casos de la fuente policiaca o ministerial, porque la persona o familia lesionada en su patrimonio no es importante. Pero sí saltan esas fuentes de denuncia, pasando a otras fuentes que se cubren por el lado del periodismo, como las de cultura o espectáculos cuando el personaje en sí ya es relevante, siendo uno de los casos más preocupantes lo ocurrido al productor de telenovelas de la televisión, Juan Osorio. Y los medios de información, y de comunicación dieron toda esa información, lo mismo que en las redes digitales sociales, pues este productor es una persona respetable, que ha realizado mucho por la televisión, a la que le gusta las telenovelas, independientemente de los prejuicios que se tengan al respecto. Sobre lo bueno o malo, con sus medias tintas que esas telenovelas pudieran llegar a ejercer sobre el teleauditorio ya se ha escrito bastante, y si en alguna ocasión lo llego a abordar, será para cuestionar la pasividad de las familias frente a este aparato. Por cuanto corresponde al productor Juan Osorio, comunidades de artistas, de actores, de escritores y de otros sectores están manifestando su solidaridad desde el día en que se cometió ese delito, hablándole a su casa, a los pocos minutos de la tarde del pasado domingo 14 en su casa ubicada en la colonia Tetelpan, de la alcaldía “Álvaro Obregón”, a pocos metros de la sede de Televisa San Ángel, en donde tiene su área de operaciones. Habría otros datos que corresponden a las autoridades empezar a ennumerar, de los que se están filtrándose, pero que dan un panorama de la situación de falta de seguridad policiaca, tan necesaria, pero tan ausente en la agenda de nuestros gobernantes, más interesados en consolidar su trillada versión de una Cuarta Transformación que no pasa del mero discurso, o que están defendiendo sus magnos proyectos, violentando derechos humanos de una sociedad adolorida de tantos agravios. El robo a casa habitación, y las agresiones con intención homicida al productor Juan Osorio no es el primer caso que le ocurre a un integrante del gremio del espectáculo, pero sí el más sonado. Dos datos que se quedan como parte de este suceso a una excelente persona, según sus vecinos de la cuadra por decirlo coloquialmente: El productor Juan Osorio se encontraba dentro de su domicilio, cuando los agresores entraron y lo golpearon en la cabeza y el cuerpo, luego de lo cual le amarraron las manos y lo encerraron en un cuarto de lavado. Tras robar aparatos electrónicos, dos relojes, joyería diversa y dinero en pesos mexicanos y dólares, presuntamente guardado en una caja fuerte, los agresores se dieron a la fuga. La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) informó que inició una carpeta de investigación por el delito de robo con violencia a casa habitación. El agente del Ministerio Público de la Coordinación Territorial AO-4 dio intervención a policías de Investigación y a peritos en criminalística y fotografía para recabar evidencias y elaborar los dictámenes que permitan aclarar el ilícito, así como ubicar a los probables participantes. El productor Juan Osorio vivió minutos de terror y durante el saqueo confiesa que pensó que moriría. “Me patean, me tiraron, me amagaban con pistola, con un desarmador largo. Y a la hora que se empezaron a llevar mis cosas, te entra una gran impotencia”. (Comentarios: dacnificados@outlook.es).

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