COLUMNA

Carpeta Política
Tino Gatica

El buen y mal uso de las redes digitales en México
No es ocioso considerar la importancia, validez y uso eficaz o perverso de las redes digitales sociales en nuestro país. Se entienden ambos usos a conveniencia, destacándose sobre todo lo perverso debido a que nuestra naturaleza nos permite magnificar hechos que en otros episodios no pudieron conocerse desde diversos enfoques al no contar con estas herramientas tecnológica con las que en la actualidad contamos. Ya el uso del teléfono celular, visto de manera simple te sirve para tener una mejor cercanía con las personas que quieres, tanto en familia, como en nuestras amistades y en nues

tro entorno que se extiende de acuerdo a nuestros propios intereses. Sin embargo, si a ese teléfono celular le agregas todo un abanico de usos como la fotografía, los videos, el grabar sonidos, hasta hacerlo tu despertador, el recordatorio, la agenda y otras funciones de plano se te hace imprescindible y en determinados casos te ayuda para tu propia seguridad e incluso como protección para tu vida misma. En este punto último no lo considero descabellado pues existen infinidad de casos, en donde una grabación te permite usar esa información como base o fuente de alguna controversia callejera, o de un asalto grabado que te permite sostener un dicho, al menos no de manera definitiva para las leyes y sus impartidores de justicia pero sí para tenerlo como prueba ante otra persona. Los abusos de poder, que antes solamente podían darse a conocer por medio de denuncias verbales, ya en los aparatos de justicia, como los recintos ministeriales o policiacos, así como en oficinas, cuando se podían ventilar en los medios informativos se corrían otros riesgos e incluso gastos, como dar dinero para que se publicaran, que se vendiera esa denuncia ante un poderoso, que fueran a dar a otras manos, en fin. Ahora, la facilidad de contar con una grabación ya en imagen  o en sonido ha permitido develar otras maneras de ejercer presión sobre un asunto o problema o abuso de poder o tráfico de influencias que no pudieron haberse dado en otros tiempos. Lo anterior, un tanto abordado desde el lado de quien no tiene otra forma de dar a conocer un problema personal. Sin embargo, ahora en este uso de difusión de detalles desde un teléfono celular ha caído en determinados excesos, que en lugar de servir como “apaciguador” mejor lo magnifica, y esto ocurre cuando se transmite un asesinato con todas esas agravantes que se mencionan en la ley: premeditación, alevosía y ventaja, en donde la víctima o víctimas o bien cuando ya inertes, sin vida, sus imágenes sirven para lucrar así como sacar provecho, sosteniendo esta aseveración como periodista actualizado en periodismo, con sus mejores normas y formas, especialmente para dejar constancia de que sí se puede mejorar esta labor. Enfocado en el uso bueno o malo que se le dé al teléfono celular es como se considera el carácter y comportamiento de la persona, por eso es que se debe tener un buen cuidado de entender los mensajes de quienes están detrás de esa herramienta, que como quiera que sea. Y aprendiendo de la experiencia ajena y propia: es mejor usar a como se pueda el teléfono celular con todas sus funciones, que poco a poco se tiende a buscar mecanismos de regulación, pues así es nuestra sociedad. (Comentarios:dacnificados@outlook.es).