sábado, 10 de agosto de 2019

COLUMNA

Carpeta  Política
Tino Gatica
Nuevos retos del PRI, buscando salir unidos de la renovación de la dirigencia nacional
Convertida en tercera fuerza nacional, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se niega a desaparecer pues mantienen estructuras, bases, militantes y simpatizantes, quienes aún le profesan empatía. Para el caso específico de Chilpancingo, se tiene el trabajo articulado, bajo consenso del dirigente del Comité Directivo Municipal a cargo de Joel Eugenio Flores, que renovó a Celso Atrisco Nava quien ahora ocupa otro espacio como servidor público de buen nivel. En estos momentos, él apoyado por la dirigencia en el estado que tiene Esteban Albarrán Mendoza, cada uno en
esa proporción tiene la responsabilidad de que la militancia y simpatizantes puedan participar en las elecciones que van a tener efecto en los comités municipales de cada región. Y se tienen tres candidatos que ya estarán viendo en dónde, cómo y con quienes harán sus cierres de campaña, que cierran esta semana, esperando el compás de espera para ir a votar. Obviamente que al ser elecciones internas, como todos los institutos políticos, harán todo ese procedimiento en cada Comité Directivo municipal. Debido a que en el PRI se cuenta con estructura, y dependen los liderazgos que se tengan para haber podido desarrollar una labor que necesariamente se demostrará en las elecciones internas para el 11 de agosto, por lo que ese día, como siempre, estarán abiertas las puertas para quien desee participar o ver cómo se desarrolla ese asunto. Ya es de dominio público, que se tienen tres fórmulas o candidaturas que aspiran a estar en la dirigencia nacional para formar parte del concierto de las instituciones políticas, y en clara manera de ser parte de los contrapesos al poder. Es Alejandro Moreno Cárdenas, único varón, y dos mujeres: Ivonne Ortega Pacheco así como Lorena Piñón, que hicieron sus campañas, se presentaron en tribuna para convencer a la militancia y simpatizantes y ahora solamente tienen que esperar ese día once de agosto, en donde quien gane pueda mandar un mensaje con todos los ingredientes que confirmen su unidad partidista. Si bien es cierto que los tres han tenido discursos distantes, abrigan en que sus convocatorias puedan reavivar al priísmo que se mira aletargado con tanta información negativa que les resta fuerza. Y la democracia también es un concepto que manejan, esperando que ese resultado a favor o en contra les permita mantener el compromiso de unificar criterios para no desalentar a sus correligionarios. Como en toda contienda, y en esa lógica habrá quien gane y quien pierda, pero a nadie le gusta lo segundo, pero así es este juego o apuesta. Como sea, es un buen ejercicio de un partido ahora opositor al nuevo regimen de gobierno en el país que se espera remonte ese proceso interno con buenos resultados, durante y después de las elecciones para la renovación de la dirigencia que en estos momentos tiene Claudia Ruiz Massieu, una mujer con muchas raíces en el estado de Guerrero. (dacnificados@outlook.es).

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