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Benito Juárez Junior

Apolinar Castrejón Marino
 Si usted se enoja porque sus hijos no lo obedecen ni lo respetan, no se preocupe, eso sucede “…hasta en las mejores familias”.
Don Benito Juárez tuvo más de una docena de hijos, 9 fueron mujeres y 3 fueron varones. Esta bonita familia, tenía una casa en San Cosme en la Ciudad de México, y otra en la Ciudad de Oaxaca. Y cuando Don Benito fue Presidente de México, vivieron en Palacio Nacional.
Ahí conocieron a muchos políticos, intelectuales, ricos empresarios, hacendados, y militares, que acudían con los más diversos motivos. Pero luego de los desastrosos resultados de la guerra contra Francia, Juárez y su esposa Margarita Maza, tuvieron que fugarse hacia el norte del país.
Mientras Don Benito huía, llevándose la presidencia por varios estados del país en su carroza, su esposa cruzó la frontera con sus hijos y su yerno Pedro Santacilia -esposo de Manuela-, terminando por establecerse en la Ciuda

d de Nueva York, y un año más tarde en Washington.
Margarita con sus hijos vivieron 3 años en Estados Unidos. Su hija Felícitas, aprendió a hablar y leer en inglés, y gracias a ello, pudieron sobrevivir en una sociedad hostil y despersonalizada.
En 1864, falleció de pulmonía su hijo Pepe, y Margarita embalsamó el cadáver con la intención de poder traerlo a enterrar a México. Al año siguiente también falleció Antonio, y Margarita procedió con el cuerpo igual que con el anterior.
Benito hijo era demasiado pequeño, y apenas pudo percatarse de las estrecheces y dificultades de su familia. Para sobrevivir, Margarita recibía apoyo del Club de Liberales en Nueva York, que defendían la causa juarista.
Gracias a su persistencia, el 16 de enero de 1868 Juárez se reinstaló en Palacio Nacional. El 23 de julio, Margarita y sus hijos arribaron al puerto de Veracruz en el vapor de guerra Wilderness. Benito hijo tenía 16 años y para él todo era una aventura.
Margarita murió el 2 de enero de 1871, y Don Benito murió el 18 de julio de 1872; Benito hijo tenía 20 años.
Sebastián Lerdo de Tejada fue nombrado presidente interino, mientras la suprema corte convocaba a elecciones. Los candidatos fueron Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada. Lerdo de Tejada ganó la elección para el período del 1 de diciembre de 1872 al 30 de noviembre de 1876.
En este contexto, Benito hijo se percató que su familia ya no tenía ningún poder. Pero él no estaba dispuesto a renunciar a su categoría de “hijo presidencial”, así que  empezó a visitar a los antiguos amigos de Juárez, que habían luchado para mantener la República.
Sus cuñados Pedro Santacilia y Pedro Contreras, fueron las primeras víctimas. Sabían por experiencia que era un bueno para nada, y que le gustaba vestir bien y comer en buenos restaurantes.
Porfirio Díaz también estaba viviendo la más amarga derrota, a la cual se sumó la debacle de la clase militar, a quienes les recortaron sus derechos y pensiones. Protagonizó varios hechos de armas contra el gobierno, pero en todos era derrotado.
Una larga lista de patriotas juaristas, aceptaron ayudar a Benito Jr., y pudieron responder a las peticiones que les hacía, a nombre de su difunto padre “...que en gloria esté”.
Se convirtió en un pedinche, chantajista y voluntarioso, ganándose el apodo de “Beno”, pero a el no le importaba, a cambio de que le prestaran dinero, que desde luego nunca pagaba.
En 1876, Porfirio Díaz  logró una significativa derrota contra el ejército de Lerdo de Tejada, y el 21 de noviembre, entró triunfante a la Ciudad de México. En las elecciones extraordinarias que se realizaron, ganó ampliamente, y el 5 de mayo de 1877 fue declarado Presidente de México.
En el nuevo ambiente político, “Beno” consiguió ser diputado por el estado de Colima, y Presidente municipal de Texcoco. El gobierno porfirista recibió peticiones de este junior incómodo, y Don Porfirio decidió enviarlo como Cónsul a Estados Unidos, y luego a Francia. En ese país se casó, y después se trasladó como Cónsul a Bélgica y Alemania.
“Por ser hijo del Benemérito”, es el libro realizado por Esther Acevedo y publicado por el INAH, en que narra la vida de Benito Juárez Maza. Ahí dice que de regreso a México, logró otra vez una diputación, y aprovechó para fundar el Partido Liberal Rojo para contender a la vicepresidencia. Perdió estrepitosamente, pero sus amigos influyentes le consiguieron el cargo de Secretario de la embajada mexicana en Washington.
Luego se afilió al Partido antireeleccionista de Francisco I. Madero, que derrocó a Porfirio Díaz. Al enterarse de la renuncia del gobernador de Oaxaca, se presentó como candidato a la gubernatura, y en las elecciones, derrotó a Felix Díaz, sobrino de Don Porfirio.
Siendo gobernador, “se le subieron los humos”, y confrontó a Zapata y a Madero. Con el apoyo del cacique de Tehuantepec El “Ché” Gómez, amenazó con separar a Oaxaca del pacto federal.
Estando rodeado de enemigos, y con muchos problemas que se había creado, murió en el año de 1912, a los 59 años de edad.