viernes, 18 de octubre de 2019

POLICRÓNICA

Uagro…La Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), no está en crisis dentro de las 9 instituciones de nivel superior de todo México que tienen ese problema, pese a déficit financiero, no está endeudada, avanza a pasos agigantados y se espera que termine así el presente “cuatrienio” en marcha.

En su segundo periodo rectoril, Javier Saldaña Almazán, ha tratado de mantener a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en los estándares de estabilidad, sin recurrir a prestamos bancarios, quien lo haga, será para no salir del hoyo. La máxima casa de estudios hace seis años la UAGro  de todo el país tenía mayor déficit financiero de 13 mil 800 millones de pesos, pero se ha ido abatiendo de manera permanente, por la política de austeridad que se ha aplicado. Es cierto, la máxima casa de estudios enfrenta dificultades financieras, pero se están atendiendo, con los recursos autorizados por el Congreso de Guerrero para el 2019 por la cantidad de dos mil 608 millones 872 mil 300 pesos, para atender una población de 89 mil 294 estudiantes distribuidos en los diferentes niveles educativos. La UAGro  enfrenta dificultades financieras, pero no está en riesgo de quiebra, como está sucediendo en por lo menos 9 instituciones de nivel superior en el país. La austeridad en la Universidad Autónoma de Guerrero, se comenzó aplicar desde el año pasado y eso le ha permitido generar ahorros y estabilización. Sin duda, como cualquier institución pública enfrenta déficit en varios rubros. Tan sólo para el pago de laudos laborales requieren 40 millones de pesos, por ello la UAGro, requiere para 2020 al menos 4 mil millones de pesos de subsidio, considerando los adeudos de la universidad, como 30 mil horas y 2 mil plazas sin techo presupuestal. En el presente año la Uagro dejó de percibir 22 millones de pesos por aportaciones de estudiantes y busca la manera de compensarlo. El servicio de energía eléctrica en el presente año subió un gasto cerca de los 120 mil pesos bimestrales.  Así podríamos seguir enumerando rubros. Hasta donde tenemos conocimiento y por declaraciones a la prensa del rector Javier Saldaña Almazán, no tiene contemplado endeudar con préstamos con alguna institución bancaria. Sin duda Saldaña Almazán pondrá sus mejores oficios para gestionar subsidio para el 2020, entrevistándose con los funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los diputados federales, senadores de la república y los legisladores de Guerrero, para ello tendrá que entregar las evidencias:  cuánto han crecido a diferencia de otras universidades, el mejoramiento académico y la transparencia con la que se han ejercido el recurso. Con estas bases, no hay duda que el rector de la máxima casa de estudios de Guerrero, habrá de lograr más subsidio para el 2020. Mientras eso sucede, por lo menos nueve universidades en el país se encuentran en números rojos e incluso están en riesgo de no poder solventar el pago de salarios y prestaciones laborales para el resto del año debido a un déficit en sus finanzas que suman 18 mil 619 millones de pesos, de acuerdo a un diagnóstico de la Cámara de Diputados. Incluso, pese a tener ampliaciones presupuestales por 9 mil 794 millones de pesos entre 2010 y 2017, es decir, recursos adicionales a los presupuestos anuales aprobados, no lograron superar el déficit financiero, indica el análisis.Se trata de las Universidades Autónomas de Chiapas, Estado de México, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de Morelos, Nayarit, Benito Juárez de Oaxaca, Sinaloa, Tabasco y Zacatecas.Existen tres causas identificadas que derivaron en más adeudos que las mantiene en crisis financiera. Durante años se incrementó la plantilla laboral de las instituciones, pero los puestos no fueron reconocidos por la Secretaría de Educación Pública ni por la Secretaría de Hacienda.Es decir, hubo contrataciones de académicos y personal administrativo sin soporte presupuestal y todas tienen este problema, pero para la Autónoma del Estado Nayarit, Sinaloa y Zacatecas esto representa su principal problema.Al respecto, Enrique Levet, dirigente de la Confederación de Sindicatos Universitarios (CONTU), asegura que estas contrataciones obedecen al incremento de matrícula en las instituciones, y aunque no estuvo acompañado de incremento presupuestal, las administraciones tuvieron que responder a las necesidades operativas.Otro de los pendientes presupuestales son los convenios de prestaciones adicionales que las instituciones hicieron con los sindicatos y que no están contemplados en el modelo de financiamiento por parte de la SEP y Hacienda. En este caso se encuentran las universidades de Morelos y Tabasco como principal problema. Las prestaciones laborales son derechos de los trabajadores y los sindicatos siempre van a procurar mejorar sus condiciones.Otra causa es el peso financiero de las pensiones y jubilaciones para las universidades y para la Michoacana es su principal complicación, aunque también tienen presión al respecto la de Morelos, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Nayarit y Zacatecas. Esas presiones financieras originaron que las instituciones no tuvieran para pagar otras obligaciones y, que a su vez, derivaran en deudas con en seguridad social e impuestos como ISR e IVA. Este rubro representa la principal deuda para la universidad de Chiapas y del Estado de México. Las universidades también se endeudaron y adquirieron préstamos bancarios que, por incumplimientos, también han generado costos adicionales. Este aspecto es lo que ha venido cuidando en los primeros 4 años de rectorado de Javier Saldaña Almazán, y en este segundo periodo, lo mantiene precisamente para no endeudar a la máxima casa de estudios. Lo ha dicho públicamente, sin empacho  que tiene un aliado la Universidad Autónoma de Guerrero, que se llama Héctor Antonio Astudillo Flores, quien ha sido solidario con la institución, pues cada año, le ha dado su respaldo financiero para cumplir los compromisos de fin de año y en el presente, no lo descarta, por ello no ha recurrido a los créditos bancarios que son un verdadero problema, que después se vuelven un lastre para las fianzas. La crisis que están viviendo por lo menos nueve universidades del país, se debió  también a que hubo menor subsidio federal y a la disminución de los fondos extraordinarios de la SEP a las instituciones de educación superior durante 2016 y 2017, lo que “agravó la condición financiera de éstas universidades”. A esto se suma que existieron irregularidades en la administración de algunas universidades en presuntos esquemas de corrupción. Tal es el caso de la participación de cuatro instituciones que hicieron convenios con secretarías de Estado para hacer supuestos servicios, aunque en algunos casos las empresas subcontratadas resultaron ser fantasma, en el esquema conocido como La Estafa Maestra.Se trata de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que hizo 5 convenios por mil 140 millones de pesos con la Sedesol y la Sagarpa; la del Estado de México, que sumó mil 440 millones de pesos en convenios con Sedesol; la Autónoma de Tabasco, que consiguió cinco convenios por 580 millones de pesos con Pemex, y la de Zacatecas, que ganó 220 millones de la Sagarpa. Dichos tratos ocurrieron entre 2013 y 2015. Se prevé  que las autoridades hacendarias del gobierno federal entreguen 4 mil millones de pesos antes de acabar el año 2019 para las universidades en crisis, pero esto no sería suficiente. Es por ello que en el informe de la Cámara de Diputados se plantean posibles rutas de solución para enfrentar las causas del déficit y detener el crecimiento de las presiones financieras en los próximos años.Para contrarrestar la contratación de personal académico sin soporte presupuestal, las universidades deberían congelar plazas, contener contrataciones, incrementar el número de horas de docencia para profesores de tiempo completo. Referente al personal administrativo se plantea cargas de trabajo, reducir al mínimo la creación de nuevas plazas administrativas y de confianza, así como la contratación por honorarios. Reducir salarios y compensaciones a directivos y mandos, además de continuar con la política de retiro voluntario.Sobre las jubilaciones y pensiones se propone aumentar las aportaciones de los trabajadores, negociar con los sindicatos un nuevo sistema de pensiones y retener al personal académico, a través de estímulo, para diferir su jubilación. Mientras que para las prestaciones no percibidas en el modelo de la SEP y Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sería necesario suspender el pago mensual realizado por concepto de 2 por ciento de apoyo del gobierno del Estado a todos los trabajadores que durante años las universidades han solventado. Contener el incremento de prestaciones de los contratos colectivos de trabajo, en las revisiones contractuales y salariales y no crear ninguna nueva prestación y reducir al mínimo las erogaciones por concepto de servicios médicos.Para generar medidas de capitalización se buscaría crear comités de saneamiento y atención financiera universitaria, recaudar ingresos propios de inscripciones y reinscripciones, crear lineamientos de austeridad, realizar subrogaciones médicas y eliminar el subsidio de la retención correspondientes a lo que establece la ley del ISR por concepto de sueldos y salarios. Y para saldar las deudas con el ISSSTE y FOVISSSTE se prevé una negociación para dividir los pagos hasta 2023; mientras que en materia de impuestos se plantea eliminar el subsidio de ISR para los trabajadores y negociar los adeudos con el SAT. Ahora se busca más presupuesto, para ello la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) tuvo una reunión el pasado 24 de septiembre con diputados en el que solicitó la ampliación de presupuesto para las universidades públicas para 2020 por 17 mil 230 millones de pesos. Se advierte que en el Proyecto de Presupuesto del 2020 no se incluye el fondo especial para cumplir la obligatoriedad de la educación superior previsto en la Reforma Educativa promulgada el 15 de mayo pasado, y para hacer frente sólo a esto se necesitaría al menos 7 mil 678 millones de pesos. No tenerlos implicaría “demorar el logro de la meta para alcanzar una tasa bruta de cobertura de al menos 50 por ciento en el año 2024, la cual implica atender poco más de un millón de nuevos estudiantes en las instituciones de educación superior públicas”. La ANUIES asegura que el crecimiento en el número de alumnos atendidos es menor al financiamiento que las universidades han recibido. De acuerdo a su análisis, mientras la matrícula ha crecido 122.7 por ciento entre el 2000 y el 2019, el presupuesto federal respectivo lo ha hecho en 75.2 por ciento, “lo que ha tenido como consecuencia que la inversión por alumno decrezca en más del 21.3 por ciento”. Mientras que de 2012 a 2018 el crecimiento de la matrícula fue de 30.4 por ciento y el crecimiento del presupuesto federal en términos reales 2.7 por ciento es decir una diferencia de más de 10 a 1. Otro recorte que han sufrido las universidades se refiere a los fondos extraordinarios entre los que se encuentran el apoyo a la calidad, la expansión de la oferta y la atención a problemas estructurales, que han tenido una reducción acumulada de poco más de 34 mil millones de pesos.“Y en caso de que el Proyecto de Presupuesto para el próximo año no tenga incrementos en este rubro, el déficit acumulado podría alcanzar poco más de 45 mil millones de pesos, esto es en fondos extraordinarios más lo ya señalado de 18 mil millones de pesos”, alerta la ANUIES. Ese es en términos generales el panorama que viven al menos 9 universidades en crisis financieras, en tanto la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) sigue su marcha sin endeudarse y la presente administración, está en el ánimo de que no empeñar a la institución con los usureros banqueros, porque de lo contrario, se hundirá y no podrá salir del hoyanco, porque los intereses, sobreintereses y todo lo que significa deuda, es muy difícil poder  salir. Se confía que en el presente cuatrienio de la UAGro marche sin contratiempos.…Promocional…Mientras los escándalos de corrupción que se están ventilando en contra de los servidores públicos de la administración federal del entonces presidente de México el priista, Enrique Peña Nieto, ahora anda de novio, pues se está haciendo una amplia promoción del negocio  de zapatos de su prometida las regiomontana, Tania Ruiz Eichelmann. La famosa novia del expresidente de México Enrique Peña Nieto, deleita la pupila de todos los usuarios del transporte público, pues desde hace unos días aparece en carteles publicitarios en diferentes rutas de transporte en León, Guanajuato. Hay que recordar que desde este 2019 la joven se convirtió en la imagen de una marca de zapatos, con la que aparece haciendo comerciales de televisión mientras promociona sus productos. La modelo de 31 años aparece en la imagen publicitaria luciendo un par de botas, una chamarra roja, complementados con su característica cabellera rubia. La imagen forma parte de la colección de más de 1000 modelos que ofrece la popular marca de calzado. Las unidades que ya cuentan con estos distintivos carteles publicitarios es la X-58, una de las rutas con mayor aglomeración de pasajeros diariamente. Cientos de leoneses además de contemplar la belleza de Tania Ruiz, se han convertido en consumidores de esta marca, pues nadie puede negar que su incursión ha impactado exitosamente en el mercado.El pasado 31 de enero fue dada a conocer la relación entre ambos personajes cuando la revista ‘Quien’ publicó fotos de la pareja en España. A partir de ese momento Tania Ruiz se convirtió en un rostro frecuente en la prensa rosa. Los rumores sobre su romance siempre fueron negados hasta que Peña Nieto confirmó su divorcio de la actriz Angélica Rivera Hurtado.Desde la confirmación de su romance con el expresidente de México, la modelo Tania Ruiz Eichelmann de 31 años, ha visto impulsada su carrera profesional y sigue siendo noticia por su incursión en el mundo del calzado.

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